Claves de los distintos tipos de misiles que están calentando la guerra de Ucrania
Putin informa del uso de un nuevo misil balístico hipersónico contra territorio ucranio solo unos días después de que Kiev disparase proyectiles de largo alcance de fabricación estadounidense y británica contra objetivos en Rusia
Las Fuerzas Aéreas de Ucrania informaron este jueves del primer lanzamiento de un misil intercontinental ruso junto a otros proyectiles balísticos y de crucero contra territorio ucranio, una noticia que ha hecho crecer el temor a una escalada aún mayor del conflicto en la región. Según el periódico local Ukrainska Pravda, el modelo utilizado por Moscú había sido un RS-26 Rubezh, con un alcance de hasta 6.000 kilómetros y capaz de portar una ojiva nuclear. Fuentes estadounidense desmintieron, en primera instancia, el uso de un misil intercontinental. Unas horas después fue el presidente ucranio, Volodímir Zelenski, el que comunicó en un mensaje en sus redes sociales que se trataba de un nuevo proyectil balístico. Ya por la tarde, el mandatario ruso Vladímir Putin informó de que el arma usada fue un misil hipersónico secreto de alcance intermedio apto para portar una cabeza nuclear. Según el Pentágono, este nuevo modelo habría sido manufacturado a partir precisamente del RS-26 Rubezh.
La ofensiva, que envía un mensaje a Estados Unidos y sus aliados occidentales sobre la fuerza de ataque de Moscú, se ha producido después de que el pasado martes, al cumplirse los 1.000 días de la invasión de Ucrania, Kiev lanzase por primera vez misiles estadounidenses de largo alcance ATACMS sobre suelo ruso. A esa andanada le siguió un día después el lanzamiento de misiles británicos Storm Shadow. A continuación se detallan las características de cada uno de estos proyectiles.
Proyectiles balísticos y de crucero
Los proyectiles balísticos, que pueden portar cabezas nucleares o convencionales, tienen una trayectoria parabólica que les permiten, una vez alcanzada la máxima altura, a través de sistemas de propulsión, y superada la atmósfera, descender a gran velocidad, a diferencia de los de crucero, que se desplazan en línea recta de forma regular y a baja altitud. Los misiles balísticos de menor alcance son los llamados tácticos, con un rango menor a los 500 kilómetros. Los intercontinentales (ICBM, por su acrónimo en inglés), sin embargo, superan los 5.500 kilómetros.
El Congreso de Estados Unidos publicó un informe en septiembre en el que estimaba que Rusia posee 326 misiles balísticos intercontinentales, cuya capacidad de destrucción podría incrementarse con las 1.710 ojivas nucleares operativas con las que cuenta el Kremlin.
Los ATACMS de EE UU
El pasado día 17, el presidente saliente de EE UU, Joe Biden, dio luz verde al uso de los ATACMS (acrónimo inglés con el que se conoce al Sistema de Misiles Tácticos del ejército estadounidense MGM-140) en territorio ruso. De nuevo se trata de un proyectil de tipo balístico, pero con un rango de acción de alrededor de 300 kilómetros. Es el modelo de misil de mayor alcance entregado por Washington a Kiev. Hasta esta semana, las Fuerzas Armadas de Ucrania no habían podido utilizar los ATACMS contra objetivos en el interior de Rusia, aunque sí lo habían hecho en la península de Crimea, anexionada de forma ilegal en 2014.
El reclutamiento de soldados norcoreanos y el uso de misiles de largo alcance enviados por Pyongyang empujaron a Washington a cambiar de idea, aunque su uso queda restringido al frente de la región rusa de Kursk, en la que el ejército ucranio ocupa unos 650 kilómetros cuadrados.
Los ATACMS, que pueden llevar ojivas convencionales unitarias o de racimo, han sido una de las peticiones estrella de Kiev a su socio estadounidense junto a los sistemas de defensa antiaérea Patriot. Estos misiles balísticos pueden ser disparados desde las mismas lanzaderas que los Himars entregados por EE UU a Ucrania, aunque estos últimos, también de tipo balístico, tienen en el teatro de operaciones ucranio un alcance de unos 80 kilómetros. Desde mayo de este año y a partir de la ofensiva lanzada por Moscú en la provincia de Járkov, el ejército ucranio podía usar estos Himars contra las bases en suelo ruso cercanas a la frontera.
Los Storm Shadow británicos
Un día después del primer lanzamiento de un misil modelo ATACMS hacia territorio ruso, las Fuerzas Aéreas de Ucrania atacaron en la zona de Kursk con un proyectil de largo alcance británico Storm Shadow, fabricado por un consorcio (MBDA) formado por una empresa de Francia (Matra) y otra del Reino Unido (British Aerospace). La versión francesa de este misil se denomina Scalp. El rango de este tipo de proyectiles está en torno a los 250 kilómetros. Al igual que con los ATACMS, el ejército ucranio los había usado con éxito contra objetivos en Crimea y el mar Negro antes que en el frente de Kursk.
Aunque Londres y París no se han pronunciado con claridad sobre el plácet otorgado a Kiev para usar sus proyectiles en suelo ruso, la utilización de Storm Shadow este miércoles contra una base rusa implica que las dos capitales, junto a Washington ―los misiles tienen tecnología estadounidense―, han dado su visto bueno. Los Storm Shadow son lanzados desde aviones de combate y tienen capacidad para golpear búnkeres o almacenes de armamento. Vuelan a baja altura a través de sistemas de guiado para eludir radares y detonar o dejar caer su carga explosiva una vez que llega al objetivo. Según señalaba el pasado mes de junio el centro de análisis International Institute for Strategic Studies, el principal obstáculo para el disparo de estos misiles es la necesidad de montarlos en los aviones de combate Su-24M, un modelo del que Ucrania solo tiene cinco aparatos.
Hipersónicos Kinzhal
En marzo de 2022, un mes después de la invasión de Ucrania, Rusia lanzó por primera vez contra el país invadido varios misiles hipersónicos Kinzhal (daga, en ruso). Este proyectil —de ocho metros de largo, un metro de diámetro, 4.300 kilos de peso y 2.000 kilómetros de alcance— supuso un paso en la escalada bélica. Si bien este tipo de proyectil balístico no ha sido determinante en el conflicto, debido sobre todo al despliegue en el territorio ucranio de los sistemas de defensa antiaérea estadounidenses Patriot, la velocidad de su vuelo ―pueden alcanzar la capital, Kiev, en tan solo unos minutos― dificulta la previsión de los ciudadanos y ha causado terror entre la población ucrania.
Este jueves, la ofensiva con misiles rusos lanzada contra objetivos en la ciudad ucrania de Dnipró incluía un Kinzhal Kh-47M2, según la información de las Fuerzas Aéreas de Ucrania. Moscú también ha lanzado en la misma jornada siete misiles KH-101, de los que seis fueron interceptados. Este modelo de proyectil de crucero, más ligero, pero con velocidades que superan los 900 kilómetros por hora, es uno de los más conocidos y temidos por los civiles ucranios. Puede volar quemando combustible en trayectorias regulares y con sistemas de guiado a alturas muy bajas, lo que complica su interceptación. Un KH101 golpeó el pasado julio el hospital infantil Ojmatdit, en Kiev.
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