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El productor musical Rafael Moll, uno de los padres de la Ona Laietana, fallece a los 72 años

Estuvo al frente de la sala Zeleste y en el origen de numerosos discos, espectáculos teatrales, documentales y todo tipo de proyectos artísticos

Rafael Moll durante una entrevista para 'Enderrock'
Rafael Moll durante una entrevista para 'Enderrock'

Fallecido hoy sábado a los 72 años a causa de un cáncer fulminante, al que se enfrentó con la misma racionalidad con que afrontaba sus muchas y variadas producciones, Rafael Moll, considerado uno de los padres de lo que se vino a llamar la Ona Laietana (movimiento musical emanado de la barcelonesa sala Zeleste), empezó su actividad en los años sesenta con su grupo llamado La Troupe. Con él inicia una colaboración con Jaume Sisa, cantante al que siguió estando unido toda su vida como productor de varios discos suyos y como necesario compañero de aventuras artísticas. Una andadura que iniciaron en el mítico Zeleste, una sala musical que Moll definía como un centro de acogida de músicos progres, a la que se une junto a Víctor Jou y de la que fue su primer programador. También crea la oficina de mánager y sello discográfico compartido con Edigsa y con el nombre de Zeleste.

Mientras que para el gran público poco puede decir el nombre de Rafael Moll, para el mundo de la cultura catalana, especialmente la musical, es todo un importante referente tras el cual hay discos, espectáculos, documentales y acciones que han marcado a varias generaciones.

Desde sus inicios, de los que hace más de medio siglo, y hasta hace dos semanas, que pergeñaba un nuevo proyecto, la actividad de Moll ha estado llena de importantes éxitos que han ido desde discos de salsa catalana, el nacimiento de la mítica Compañía Eléctrica Dharma, el iniciático Qualsevol nit pot sortir el sol, de Sisa, el afamado Pedro Navaja de la Orquesta Platería, gran parte de la discografía de Gato Pérez y Oriol Tramvia, además de ser productor de muchos trabajos de Jordi Sabatés, Pau Riba (con quien compartió casa) Música Urbana, La Voss del Trópico, El Último de la fila, o la sonora reaparición discográfica de Peret, hace cinco años. Pero quizá lo más destacado de su carrera fueron los muchos años pasados junto a Joan Manuel Serrat, a quien produjo varios discos al tiempo que realizaba las labores de mánager.

Sisa ha comentado tras enterarse de la muerte de Moll: “Gracias a él existió el disco Qualsevol nit…, porque nadie me quería grabar, el director de Edigsa no creía en mí y Moll le convenció; de hecho le debo el inicio de mi carrera”. También fue responsable e impulsor del primer disco de Albert Pla, grabado con la compañía PDI, una de las muchas con las que trabajó, como Ariola, BMG, Emi, Odeon….

Entre sus últimos trabajos está su incorporación a la editorial Planeta, su documental sobre la sala Zeleste, que dejó prácticamente terminado, sin olvidar que estuvo relacionado con la Olimpiada Cultural, el Festival Blues & Ritmes, Festival Trobadors i Joglars del Vallès.

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También se acercó a espectáculos musicales de corte teatral como el premiado Sondheim x Sondheim, que hace justo un año afrontó junto al director Mario Gas. Precisamente junto a este director y Serrat estaba pergeñando un posible musical con canciones del cantante catalán. De hecho su última salida, antes de la recta final de su enfermedad, fue para un encuentro con ellos dos para darle vueltas a este proyecto.

De sus muchas producciones destacan por lo insólito las que llevo a cabo en los funerales de varios conocidos personajes, a los que le unía una gran amistad, como los del actor y showman Carles Flavià, el cantante y músico Pau Riba y el director escénico Joan Ollé. Tampoco pudo sustraerse de organizar el suyo propio, dejando dicho que no hubiera ningún tipo de funeral, ni velatorio y su cuerpo fuera donado a la ciencia, cosa que su familia ha decidido seguir al pie de la letra.

Además del rigor y profesionalidad con los que abordaba todos sus trabajos, su quehacer como productor tuvo algo de juego apasionado, ya que desde niño era su forma de abordar la música, hasta el punto de que estudió oboe y llegó a tocar un tiempo la batería.

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