Los estibadores del puerto de Barcelona no trabajarán con buques que trasladen material armamentístico

Los estibadores del puerto de Barcelona han decidido no permitir “cargar ni descargar” buques que lleven material armamentístico que pueda utilizarse en la guerra de Israel. Sebastián Huguet, portavoz desde hace ocho años de la Organización Estibadores Portuarios de Barcelona (OEPB), ha explicado esta martes que la iniciativa surgió después de ver la última escalada entre Hamás e Israel. “Pensábamos que se iba a relajar la tensión y ha sido al revés”, cuenta el portavoz de la OEPB, a la que pertenecen 1.200 trabajadores.

Los trabajadores no quieren ser “corresponsables” de las muertes de población civil sea del territorio que sea, aseguran en el comunicado. “No tenemos ninguna evidencia de que el puerto de Barcelona se utilice como armamentístico pero, si se diera el caso, no dejaremos que nadie trabaje con los buques”, detalla Huguet. Es la manera de expresar el rechazo de los estibadores a cualquier forma de violencia y de defender los derechos humanos. “No pararemos la guerra, pero si podemos incentivar a que se sumen otros puertos, bienvenido sea”, afirma el portavoz.

El apoyo de las ONG y plataformas antibélicas es determinante para la iniciativa, pues los estibadores no tienen forma de saber lo que hay en los contenedores de los cruceros. Estas entidades tienen desde hace años estudios de los posibles buques que trabajan con material armamentístico. “Monitorizan los barcos que pueden trasladar componentes bélicos y nos avisan de cuáles son”, explica Huguet.

En el comunicado que se hizo público este lunes, la OEPB hacía hincapié en que los trabajadores no quieren posicionarse políticamente en el conflicto, sino agotar “todas las vías de diálogo” antes de utilizar la violencia. “Somos una organización que históricamente se ha posicionado contra las guerras y a favor de los derechos civiles”, destaca Huguet del sindicato, cuyos estibadores adoptaron la misma postura con la guerra de Libia en 2011. Tampoco dieron servicio a los cruceros de la Policía Nacional en los días previos al 1 de octubre de 2017.

Este jueves se cumple un mes desde que se inició la guerra tras el ataque de los milicianos de Hamás a Israel, que dejó más de 1.400 muertos y 240 rehenes. La respuesta del Estado Israelí ha dejado ya más de 10.000 víctimas en Palestina, muchos de ellos, niños y niñas. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha descartado un alto el fuego en varias ocasiones, aunque se ha mostrado abierto a permitir “pequeñas pausas tácticas”.

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