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Muere ‘Pedro’, el rinoceronte del Zoo de Barcelona

El animal fallecido este lunes tenía 53 o 54 años y provenía del clausurado Rioleón Safari

El rinoceronte Pedro hace un año en el zoo de Barcelona.
El rinoceronte Pedro hace un año en el zoo de Barcelona.massimiliano minocri
Alfonso L. Congostrina

El Zoo de Barcelona ha perdido a uno de sus animales más queridos: Pedro, el rinoceronte blanco que llevaba dos décadas en el parque. Pedro era uno de los ejemplares más longevos de rinoceronte del mundo. Ha muerto este lunes y, según fuentes del Zoo, llevaba unos días débil y —pese a la asistencia de los cuidadores y veterinarios— nada se ha podido hacer por salvar su vida.

Pedro es uno de esos animales que llegó al zoo por orden judicial. No se conoce su edad real aunque los registros aduaneros aseguran que tiene entre 53 y 54 años (según el Zoo, la esperanza de vida de los rinocerontes es de entre 40 y 50 años). Lo destinaron al Zoo de Barcelona cuando se cerró Rioleón Safari de Albinyana (Tarragona). La Asociación Europea de Zoos y Acuarios (EAZA) asegura que Pedro era el rinoceronte más anciano de los zoos de Europa. En la actualidad, hay 339 ejemplares en centros europeos y EAZA se aventura a asegurar que Pedro también estaba entre los cuatro más ancianos de los 800 que hay en parques de todo el mundo.

Pedro llegó hace dos décadas a Barcelona, el 2 de diciembre de 2003, por orden judicial y proveniente de Rioleón Safari. Los datos con los que cuenta el zoo es que en 1972 fue importado desde Sudáfrica y destinado a aquella instalación de Tarragona.

Según sus cuidadores, era tranquilo y sociable. En los últimos años de vida había recibido atención geriátrica especializada para evitar problemas. “Ha muerto un animal muy querido para nosotros, un ejemplar que ha recibido en estos años los máximos cuidados por parte del equipo técnico de zoo, que le han procurado las atenciones necesarias. Pedro representa uno de los propósitos más significativos del zoo de Barcelona a día de hoy, ser refugio y garante del bienestar animal que requieren de una protección especial, ya sea porque son de una especie amenazada en su hábitat natural o porque tienen necesidades especiales fruto de su historia”, ha destacado el director del Zoo, Sito Alarcón.

El zoo defiende su labor cuidando animales en estado avanzado como las elefantas Susi, Yoyo y Bully y están especializados en curas geriátricas. Pedro era un rinoceronte blanco meridional, una especie casi amenazada y en la lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Pese a que hasta hace poco se encontraba en peligro de extinción por la caza furtiva que mata animales para quitarles el cuerno, el rinoceronte blanco es el que mejor se ha recuperado en los últimos años debido a la presión de las administraciones.

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