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El PSC presenta en el Parlament una propuesta para reclamar un nuevo modelo de financiación para Cataluña

Junts y Esquerra no llegan a un acuerdo y registran proposiciones diferentes sobre la amnistía, y los posconvergentes piden poner a prueba qué apoyos tiene Aragonès

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, saluda al líder del PSC, Salvador Illa.
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, saluda al líder del PSC, Salvador Illa.Quique García (EFE)
Marc Rovira
Barcelona -

El Debate de Política General que se celebra en el Parlament tiene agendado para este miércoles por la tarde el cierre del turno de intervenciones en el pleno. Luego, será hora de que cada grupo presente sus propuestas de resolución para someterlas a votación. El PSC prevé registrar una propuesta para reclamar un nuevo modelo de financiación para Cataluña. Los socialistas esgrimen que esta propuesta propia, impulsada desde Cataluña, “tiene que permitir liderar el proceso hacia un nuevo sistema de financiación autonómica que tiene que ser más justo y equitativo, más transparente y sencillo”. La idea es que la revisión del modelo catalán sirva de palanca de lanzamiento para rediseñar el reparto de recursos entre todas las autonomías, lejos de la negociación bilateral que reclama el Govern. En las propuestas que se someterán a votación del Parlament, el PSC no incluye ninguna referencia a la amnistía. Sí lo hacen Junts y ERC, pero no han consensuado ningún texto y han registrado textos diferentes. Junts, además, forzará que el Parlament vote si Pere Aragonès tiene la confianza de una mayoría que le da respaldo.

La portavoz del PSC en el Parlament, Alícia Romero, ya aludió este martes a la necesidad que tiene Cataluña de alcanzar un nuevo marco de financiación. Lo hizo cuando salió a valorar el discurso, de más de dos horas, que había ofrecido el president Pere Aragonès en el pleno. “Nos hubiera gustado que hablara para todos los catalanes y no como portavoz de ERC”, dijo Romero, para criticar que el jefe del Govern había pasado de puntillas sobre temas que son una prioridad para la ciudadanía de Cataluña. “En 10 años, el Govern de la Generalitat no ha hecho nada para mejorar el sistema de financiación autonómico”. Un modelo, dijo Romero, “que lleva caducado desde 2014″.

Los desajustes del sistema de financiación para Cataluña han sido un argumento recurrente en la contienda política catalana. Hace diez días, la consejera de Economía y Hacienda, Natàlia Mas, denunció que el déficit fiscal alcanza “máximos históricos”. Aportó datos de 2021 y, según los cálculos de su departamento, entre los recursos que aportó Cataluña a la caja central del Estado y lo que recibió a través del sistema de financiación, las inversiones y otras partidas de gasto territorializadas hubo una diferencia negativa de 21.982 millones de euros, el equivalente a un 9,6% del PIB catalán.

En plena negociación por la investidura del Gobierno, donde los partidos independentistas tienen la clave para desencallar la reelección de Pedro Sánchez, el PSC esgrime la carta de la revisión del modelo de financiación. El texto que se presenta al registro del Parlament subraya que el nuevo modelo “tiene que garantizar una financiación suficiente y adecuada para las competencias de las comunidades autónomas”.

El grupo que lidera Salvador Illa plantea que la propuesta sea elaborada en el marco de un grupo de trabajo, donde estarán representados los grupos parlamentarios. Se pone una fecha tope de seis meses para plantearle las conclusiones a la Comisión de Economía y Hacienda del Parlament, “para que sea aprobada con el máximo consenso posible”.

Divergencias sobre la amnistía

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Pese a que es una cuestión clave en las negociaciones del PSOE con los independentistas por la investidura, el PSC no hace en sus propuestas ninguna referencia a la amnistía, y centra una de sus propuestas de resolución en la demanda de “diálogo a favor de la convivencia”. Los socialistas catalanes apuestan por someter a votación del Parlament un redactado que pide avanzar “en el camino del reencuentro, en el marco de la Constitución”.

Tanto Junts como Esquerra sí incluyen la amnistía en sus propuestas de resolución. A la espera de lo que se pueda transaccionar y negociar este jueves -la votación de los textos no será hasta el viernes-, las dos formaciones independentistas no se han puesto de acuerdo sobre el redactado de un tema en el que, sobre el papel, coinciden. El grupo parlamentario de ERC defiende la necesidad de una ley de amnistía para acabar con la judicialización política e insta el Govern a impulsar las acciones que haga falta para hacer posible la ley. Esquerra también propone hacer “todas las acciones oportunas” para celebrar un referéndum sobre la independencia de Cataluña.

Por su lado, Junts persigue que el Parlament apoye una amnistía que suponga “el abandono completo y efectivo de la vía judicial contra el independentismo”, y también esgrime que la autodeterminación es “la única vía” para resolver el conflicto político. Los posconvergentes aprovechan, además, para forzar que el Parlament vote sobre si el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, tiene “la confianza de una mayoría parlamentaria” o si, por contra, carece de ésta. Una de las propuestas que Junts somete a votación pone de relieve “la falta de confianza de una mayoría parlamentaria hacia el actual Govern de la Generalitat”.

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