ERC carga contra “la deriva conservadora” de Jaume Collboni y el “silencio” de los comunes en Barcelona

El líder de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona, Ernest Maragall, ha comparecido este viernes, primer día de septiembre, anticipándose a cualquier otro grupo municipal, para hacer balance de los dos primeros meses de gestión del alcalde Jaume Collboni (PSC). Maragall ha cargado contra lo que considera que es una “deriva conservadora” del socialista, que ha asegurado que gestiona la ciudad de la mano del PP (que le apoyó en la investidura) y con el “silencio atronador” de los comunes de Ada Colau, que también le apoyaron para ser alcalde y gobernaron juntos el mandato pasado. Tras las críticas, Maragall ha afirmado que por ahora se queda en la oposición, “para ser garantía de políticas progresistas” y ha asegurado que no negocia ni el presupuesto de 2024 ni un pacto de Gobierno con el alcalde.

“Después de dos meses tenemos una idea más clara de donde estamos y el rol que corresponde a cada uno. Este mapa ERC está en la oposición y lo ejerceremos con todas las consecuencias y la máxima ambición”, ha dicho Maragall, acusando a Collboni “de no saber o no querer interpreta lo que la ciudad espera y pide”. El republicano ha cargado contra “la orientación conservadora y cortoplacista en el día a día” y también contra “la carrera desvergonzada” que entiende que practican Junts y los comunes desde que en julio pasado se ofrecieron en el pleno para gobernar con Collboni.

La portavoz del grupo municipal, Elisenda Alamany, ha puesto ejemplos de lo que ERC ve “debilidad” del ejecutivo y deriva conservadora: “No hay concejal de vivienda, caen árboles, cierra refugios climáticos en plena ola de calor cuando uno de cada tres vecinos no puede ir de vacaciones y hay problemas de alumbrado durante la salida de La Vuelta a España”. “Y todo con el clamoroso silencio de los comunes, subalternos de los socialistas que ahora suplican entrar en el Gobierno, regalaron sus votos y han servido para desmantelar su obra”, ha añadido en referencia a la reversión de la intervención con urbanismo táctico en la calle de Pelai.

Tanto Maragall como Alamany han considerado que la gestión de Collboni está condicionada “por las tesis de [Daniel] Sirera”, el líder del PP en el consistorio. “No podemos permitir que los populares sean los jueces de esta ciudad”, han afirmado en referencia a la persecución de los manteros.

Preguntados sobre una eventual entrada en el Gobierno municipal la respuesta ha sido: “No avancemos pantallas, estamos evaluando su trabajo. No hay conversaciones, ni de pactos ni de presupuestos”. Collboni ha explicado que quiere buscar socios para aprobar las cuentas antes que para gobernar. “Nosotros no cambiamos cromos ni regalamos votos a cambio de cargos”, han zanjado. “Nos quedamos en la oposición y no avancemos pantallas”, han insistido. Maragall ha manifestado que sus tres prioridades en la ciudad son la creación de vivienda pública, las políticas de movilidad y para afrontar el cambio climático y “la recuperación de derechos sociales y políticos sobre los que se ha renunciado en los últimos ocho años”.

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