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Barcelona, Girona, Lleida y Tarragona son las capitales de provincia con más porcentaje de extranjeros

Las capitales catalanas rondan el 20% de foráneos, mientras que la media nacional no llega al 12%

Una empleada de origen asiático atiende en una tienda de helados y batidos chinos, en la Ronda de Sant Pere en Barcelona. /  MASSIMILIANO MINOCRI
Una empleada de origen asiático atiende en una tienda de helados y batidos chinos, en la Ronda de Sant Pere en Barcelona. / MASSIMILIANO MINOCRIMASSIMILIANO MINOCRI

Más de la mitad de los barceloneses no ha nacido en Barcelona. De hecho, más del 30% ni siquiera ha nacido en España, según el padrón municipal de habitantes de 2023 elaborado por el Ayuntamiento de Barcelona. Barcelona es también la capital de provincia con más proporción de extranjeros de España. En 2022, el 22% de sus habitantes no tenía la nacionalidad española, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Después están Girona (20,7%), Lleida (20,7%), Tarragona (18,4%), Palma (16,6%), Castelló de la Plana (16,8%), Madrid (15,6%), Alicante (15%), Valencia (14,4%) y Guadalajara (14,2%). Tanto Barcelona, que lidera el ranquin, como la mayoría de las que la siguen de cerca, a excepción de Madrid y Guadalajara, tienen algo en común: están al nordeste de la península y superan la proporción nacional (11,7%).

A pesar de tener porcentajes parecidos, el perfil de los extranjeros en cada ciudad no es homogéneo y en cada caso obedece a realidades diferentes con países de origen distintos. Clara Cortina, profesora del departamento de Ciencias Políticas y Sociales de la Universitat Pompeu Fabra de Barcelona, advierte que “hay muchos inmigrantes que llegaron hace 20 años y que ya han adquirido la nacionalidad española y que ya no aparecen como extranjeros”. En este mismo sentido, los extranjeros europeos, “rara vez adquieren la nacionalidad española, porque no la necesitan”. Cortina explica que, por ejemplo, aunque haya más extranjeros en Alicante que en Madrid, “no significa que haya más inmigración, sino que es una migración de otro origen”. Así, la motivación para haber venido a España es diferente: “no laboral, sino más relacionada con la jubilación, con el ocio”.

Capitales de provincia aparte, entre todas las ciudades de más de 100.000 habitantes de España, las cinco con más proporción de extranjeros son Roquetas de Mar (Almería, 28,7%), Marbella (Málaga, 27,3%), L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona, 21,9%), Parla (Madrid, 21,8%) y Santa Coloma de Gramenet (Barcelona, 21,6%). Bajando hasta los más de 10.000 habitantes, las cinco ciudades con más proporción de extranjeros son Rojales (68,6%), Teulada (54,5%), l’Alfàs del Pi (51,4%), Calp (49,2%), todas en Alicante; y Adeje (Tenerife, 47,3%). Torre del Burgo (Guadalajara, 88,6%), con 474 habitantes, es el municipio de España con más porcentaje de extranjeros, la mayoría búlgaros. En este municipio, Vox ganó en las elecciones generales de 2019 y revalidó la victoria en las de 2023.

La distribución de la población extranjera en España obedece a múltiples factores. Aparte de cuestiones históricas, la acumulación de altos porcentajes de foráneos en ciertas zonas del país “coincide con las zonas de más actividad económica”, según Carles Bertran, director del Centro de Información para Trabajadores Extranjeros (CITE) de Comisiones Obreras (CCOO). Además, cuando los colectivos migrantes se establecen en un lugar, funcionan como polo de atracción de sus compatriotas.

El INE obtiene sus datos de los padrones municipales de los Ayuntamientos, donde los ciudadanos, para empadronarse, deben facilitar su nacionalidad de manera obligatoria. “En el caso de los españoles, se establece que la documentación acreditativa de la identidad es el Documento Nacional de Identidad (DNI)”, según el INE. “Cabe esperar que los ciudadanos que dispongan de al menos dos nacionalidades, siendo una de ellas la española, se identifiquen como españoles mediante el DNI”. En este sentido, el término “español”, según el organismo, hace referencia a las personas que tienen nacionalidad española “independientemente de que puedan tener alguna nacionalidad más”. Así mismo, “salvo en casos excepcionales”, el término “extranjero” incluye a “aquellas personas que, teniendo una o varias nacionalidades, ninguna de ellas sea española”.

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Comparar estos datos con las de otras ciudades europeas es complicado, puesto que los datos disponibles con idénticos parámetros son limitados. Eurostat, la Oficina Europea de Estadística, dispone de una base de datos sobre la proporción de extranjeros y la proporción de habitantes nacidos en el extranjero en varias ciudades europeas. De todas formas, no hay ninguna legislación europea que obligue a recabar de estos datos. En este sentido, las cifras no están disponibles para todas las ciudades ni actualizadas en todos los años. Acudiendo a los ayuntamientos de cada ciudad es posible hacer una comparación un poco más rudimentaria.

La proporción de extranjeros en Barcelona no supera la de capitales como Berlín (24,3%), pero sí que lo hace con otras como París (15%). Alemania considera extranjeros las personas con nacionalidad extranjera “o poco clara y los apátridas”. Así mismo, según esta institución, si una persona tiene alguna nacionalidad más aparte de la alemana, se contabiliza como alemana. Francia considera extranjera una persona que “no tiene la nacionalidad francesa”. .

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