La expareja de una supuesta policía infiltrada en el independentismo gerundense: “Se ha aprovechado de nuestra humanidad convirtiéndola en nuestra amenaza”

Con el gesto serio, en una rueda de prensa en Girona retransmitida en streaming, Óscar C. ha denunciado que la mujer con la que vivió “bajo el mismo techo” durante dos años y con quien creía que mantenía una relación sentimental era en realidad una agente de la Policía Nacional infiltrada. Juntos compartieron espacios de activismo social, independentista y antirracista en Girona y Salt. “Entró en la vida de mi hermana, de mi madre, de mi padre y de mis amistades”, ha explicado. Pero María en realidad era un “topo”, según ha criticado en la atención a los medios delante de la subdelegación del Gobierno en la ciudad. “Se ha aprovechado de nuestra humanidad convirtiéndola en nuestra amenaza”, ha reprochado mientras detrás de él, un grupo de personas, de pie, sostenía una foto de la joven.

En un año, el medio La Directa ha destapado a cuatro supuestos policías nacionales infiltrados en los movimientos sociales independentistas y anarquistas de Cataluña (tres casos) y Valencia (un caso). El Ministerio del Interior se limita a recordar que la policía “cumple estrictamente la legalidad y se guía exclusivamente por la persecución de delitos”. Fuentes policiales admiten la incursión de los policías en esos entornos a través de la figura del agente de inteligencia, que insisten que no requiere una autorización judicial. “Son tareas de captación de información”, explican. El más sonado fue el de un policía nacional que mantuvo relaciones afectivas y sexuales estables con diversas mujeres vinculadas a los movimientos libertarios de la ciudad de Barcelona. Cinco de ellas presentaron una querella que sigue pendiente de su admisión.

Bajo la identidad de María Perelló se esconde en realidad María I., una joven recién licenciada de la Academia de la Policía Nacional de Ávila, que llegó en mayo de 2020 a Cataluña y que consideran que ha seguido infiltrada hasta “ayer”, según ha denunciado el abogado de la entidad Alerta Solidaria. “Seguía respondiendo a comunicaciones. Ayer la expulsaron de los grupos de los colectivos en los que seguía”, ha detallado. Aunque la joven, según el mismo semanario, abandonó la ciudad en junio de 2022, después de que La Directa publicase el caso de Marc, el primero de los policías descubierto en entornos de sindicatos estudiantiles independentistas. Alegó que debía regresar a Mallorca porque su padre padecía cáncer.

“Una agente de la policía nacional infiltrada, sin escrúpulos, sentimientos y ningún indicio de humanización”, ha seguido Óscar C., en su exposición sobre lo que supuso para él su relación con la joven. En La Directa la define como el amor de su vida. “Ha formado parte de mi cotidianidad, intimidad, emociones y sentimientos más profundos durante casi tres años”, ha repetido. “Su medio ha sido nuestra bondad y empatía hacia una persona que fingió sufrir las consecuencias del cáncer de su padre [...] Una bondad que nos ha llevado a convertirla en amiga, hermana y pareja de lo más querida”, ha descrito. Para concluir que el Gobierno “ha cruzado todas las líneas rojas”. El abogado de Alerta Solidaria ha anunciado que denunciarán ante el juez una vez recopilen más información.

El colectivo no ha explicado cuáles fueron las alarmas que les llevaron a sospechar de María. Pero sí han admitido que el origen de la investigación publicada por La Directa son sus propias sospechas. “Ha causado daños y estropicios en los derechos de Óscar y de su familia, de derechos fundamentales y de intimidad. Ha manipulado sentimientos y consentimiento”, ha abundado el letrado de Alerta Solidaria, sobre la infiltración, un “instrumento sucio” del que han dicho que carecen de un nombre para calificarlo. “Han destrozado vidas de militantes y de sus familias”.

Óscar C., el hombre que ha denunciado haber mantenido una relación con la supuesta policía, es un activista conocido en la ciudad de Girona. Está pendiente de un juicio por el corte de las vías del tren de alta velocidad en el marco de las protestas del primer aniversario del 1 de octubre. La Fiscalía pide para él y tres personas más cuatro años de cárcel. El alcalde de Girona, Lluc Salellas (Guanyem), ha asistido a la concentración ante la subdelegación del Gobierno, junto a los máximos responsables de los otros dos partidos con los que forma Gobierno, Gemma Geis (Junts) y Quim Ayats (ERC).

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