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Collboni anuncia que en otoño las multas por incivismo en Barcelona serán mucho más altas

El alcalde prepara una reforma de la ordenanza para castigar a aquellos que ensucian la ciudad

Alfonso L. Congostrina
Collboni
El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, junto a los operarios de limpieza, este miércoles.

La inseguridad y la limpieza son los principales problemas de Barcelona según los encuestados en los últimos barómetros municipales. El recién nombrado alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, lo sabe y en campaña prometió políticas para solventar estos problemas. Tras hacerse con la vara de primer edil, se reunió con las cuatro empresas concesionarias del servicio de limpieza y les anunció que iba a inspeccionarlas con lupa –el Consistorio ha pasado de 30 a 100 inspectores que revisan el trabajo de estas empresas- y amenazó con sancionarlas si no cumplen los recorridos, la limpieza… en definitiva, el contrato. Luego se reunió con la Guardia Urbana, mostró su apoyo a los agentes y anunció que iba a aumentar el valor de las sanciones con las que se castigan a los incívicos.

Este miércoles, Collboni ha visitado esta vez a los operarios de la limpieza del parque Joan Miró. Les ha mostrado su apoyo y, en esta ocasión, ha vuelto a anunciar que las multas a los incívicos serán más caras: “En otoño lanzaremos otro mensaje a la ciudadanía para que todo el mundo se implique y el espacio público sea limpio, digno y seguro. La mayoría de barceloneses cumplen las normas, pero hay un grupo de personas que son incívicas y no valoran el esfuerzo colectivo. En otoño incrementaremos las sanciones para que los incívicos tengan multas más duras”. El alcalde no ha detallo en cuánto aumentarán las sanciones, ya que la reforma de la ordenanza de civismo se está confeccionando y se presentará a los partidos políticos para que se apruebe “en uno de los plenos de otoño”.

El primer edil ha destacado que todas estas acciones en materia de limpieza y seguridad responden al “plan ordena” que “se redacta mientras se está llevando a cabo”. “Barcelona es de las ciudades que más dinero invierte en limpieza y esto se debe notar tanto en las calles como en las plazas. El plan ordena contempla el mantenimiento, la limpieza, la seguridad y el mobiliario público. Estoy convencido que en los próximos meses los vecinos lo notarán”, ha concluido Collboni.

El alcalde se ha dirigido a los operarios animándoles y asegurando que son “una parte fundamental e imprescindible” para que funcione el “plan ordena”. La semana pasada, el actual ayuntamiento socialista anunció que triplicaría los recursos dedicados a la inspección de los servicios de limpieza y se pasarían de 600 inspecciones a la semana a 1.800. Además, se han aumentado en 18 los operarios de las brigadas de barrio, por lo que este verano habrá 57 equipos compuestos por 94 personas dedicadas exclusivamente a reforzar la limpieza en las zonas donde hay mayor uso por parte de la ciudadanía.

Lo que todavía es un secreto es cómo se modificará la ordenanza de civismo para incrementar las sanciones y qué cantidades se barajan. Aún así, con la actual ordenanza ya se incrementaron en agosto de 2022 algunas de estas multas. De este modo, las sanciones por participar en un botellón pasó de un máximo de 60 euros a 100 euros. Pero si el botellón molestaba al vecindario, se cortaba el tráfico o se producían altercados, se aplicaba la Ley mordaza, con sanciones de entre 300 y 600 euros. Aquella modificación fue solo una prueba y el Ayuntamiento prepara un nuevo cambio para los próximos meses.

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