El PSC rechaza compartir con Colau y Maragall la alcaldía de Barcelona como proponen los comunes

Los comunes de Ada Colau tienen sobre la mesa una propuesta para formar un gobierno progresista con PSC y ERC en el Ayuntamiento de Barcelona. Se trata de un paso más que el gobierno tripartito de izquierdas: la idea es una alcaldía tripartita, repartida por turnos entre los tres partidos. Un año, el primero, para el republicano Ernest Maragall (que sacó 5 concejales), un año y medio para la actual alcaldesa en funciones (sacó 9 ediles) y otro año y medio para el socialista Jaume Collboni (obtuvo 10 concejales). Entre los tres, suman 24 ediles, mayoría de sobra en un Ayuntamiento donde el mínimo está en 21 de un total de 41 concejales. La alcaldesa en funciones ha defendido con insistencia la propuesta, este martes durante una entrevista en TVE, como fórmula para evitar que el ganador de las elecciones, Xavier Trias (Junts, con 11 concejales) sea alcalde. Cuatro horas después de la propuesta, Laia Bonet, portavoz de las negociaciones por parte de los socialistas, ha rechazado contundentemente la propuesta de Colau. Bonet, número tres de la lista, ha afirmado que “en Barcelona se ha votado cambio” y que “el PSC es la única fuerza que puede aspirar a aglutinar una amplia mayoría”. Ha añadido que ERC “ha apostado por un frente independentista con Xavier Trias” y que, en cualquier caso, “fórmulas como las presentadas” por Colau no serían entendidas por los votantes progresistas “ni contribuirían a la estabilidad” que necesita el Consistorio. En resumen, el PSC defiende que Barcelona “necesita un alcalde fuerte” y que mantendrá su candidatura a la alcaldía.

“Compartir la alcaldía es un incentivo suficiente donde cada uno puede imprimir su carácter y corresponsabilizarnos”, ha dicho Colau a primera hora durante la entrevista y a solo cinco días de la investidura del futuro alcalde, prevista para el viernes. Por parte de ERC, fuentes del partido han respondido a la propuesta que entienden que “no es ninguna propuesta”. “No está consensuada con el PSC y por lo tanto no es real, ni la han hecho llegar formalmente a Ernest Maragall”, aseguran al tiempo que añaden que “tampoco han hecho llegar ninguna propuesta formal ni papel” a las filas republicanas, en referencia a los 10 puntos que propone Colau. Los republicanos también apuntan que no tienen ninguna reunión prevista este martes con el equipo negociador de los comunes. Sí se reunieron días atrás Maragall y Colau, precisan, pero sin propuestas concretas sobre la mesa.

Por parte de Junts, fuentes del partido han asegurado que “la propuesta de trialcaldía que hace Ada Colau para mantenerse en el poder no tiene nada que ver con las izquierdas, ni con el progreso de Barcelona; ni siquiera tiene que ver con Barcelona”. “Colau hace un último movimiento a la desesperada para salvar el cuello; lo hace exclusivamente en clave de supervivencia personal”, han insistido para concluir: “El 28-M Barcelona votó a favor del cambio. Y la única garantía del cambio es Xavier Trias como alcalde, y que la ciudad vuelva a ser gobernada para todo el mundo”.

Colau ha afirmado que ha hablado con los dos partidos de la propuesta. “Se trata de no tener un alcalde de derechas que vuelva a la barra libre del turismo; es cierto que no es lo habitual, pero también que se acabaron las mayorías. Hagamos un ejercicio de madurez, lo hemos pactado todo en los últimos dos mandatos, no partimos de cero”, ha defendido.

Más allá de la propuesta de la alcaldía, los comunes tienen incluso elaborado un esquema de reparto de poder en el eventual tripartito. La fórmula incluye un reparto de áreas, tenencias de alcaldía y distritos en la misma proporción: una tenencia para ERC, dos para comunes y dos para el PSC. En el caso de los distritos: dos para ERC, cuatro para comunes y cuatro para PSC.

La idea hecha pública este martes por Colau casa con sus propias palabras, cuando la semana pasada se dirigió a su militancia y apostó por “fórmulas imaginativas” para conseguir una mayoría de izquierdas que corte el paso a Trias. También el número dos en la lista de los comunes, Jordi Martí, se refería el día después de las elecciones a la “urgencia” de acordar un acuerdo progresista a tres y señalaba a PSC y ERC que sería necesario hacerlo “con máxima generosidad”.

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