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De las calles peatonales a la tasa turística: cuatro candidatos de Barcelona contraponen su modelo de ciudad

Colau, Collboni, Maragall y Trias muestran sus diferencias sobre la supermanzana, la movilidad, la vivienda o el turismo

Ada Colau y Jaume Collboni, en un momento del debate.
Ada Colau y Jaume Collboni, en un momento del debate.Albert Garcia
Àngels Piñol

Los cuatro candidatos a la Alcaldía de Barcelona mejor posicionados han participaron este martes en el debate electoral organizado por el diario EL PAÍS y la Cadena SER, en el que confrontaron su modelo de ciudad. Ada Colau, alcaldesa de Barcelona y candidata de Barcelona en Comú, Jaume Collboni (PSC), Ernest Maragall (ERC) y Xavier Trias (Junts) expusieron sus propuestas en urbanismo, movilidad, vivienda o turismo. Los tres aspirantes a desbancar a Colau coincidieron en que Barcelona debe recuperar su autoestima. Trias fue el único que dijo que él parará las obras del tranvía. La suciedad o la inseguridad ciudadana, los problemas que más preocupan a los barceloneses, según el barómetro municipal, pasaron desapercibidos.

Peatonalización. Colau reivindicó las peatonalización de calles en el programa Superilla como la mejor forma de ordenar la ciudad del futuro apuntando que son admiradas en Naciones Unidas y en capitales europeas. La alcaldesa recalcó que su apuesta no se limita a la de la calle Consell de Cent y que ya existen en otros puntos de la ciudad, como Sant Andreu, Glòries o La Marina. Con datos en la mano, dijo, la polución ha descendido, el número de coches que entran en la ciudad ha pasado de 350.000 a 280.000 y se ha doblado el transporte público y los carriles bici: “El 75% de los barceloneses se mueve en transporte público, bici o a pie”.

Collboni, Maragall y Trias asociaron la superilla a fuente de conflicto. El socialista reivindicó la peatonalización, los parques y los interiores de manzana. “No hay que satanizar el coche: lo necesita quien trabaja en los polígonos del Baix Llobregat. El enemigo es la combustión”, ha apuntado. Maragall ha reprochado a Colau que no pueden hacerse cosas “de espaldas a la gente” y al área metropolitana. “Basta de obsesionarse con el Eixample”, ha dicho. Su propuesta es revertir la actual proporción de la movilidad: que el 60% corresponda a peatones y el 40% al tráfico. Trias ha resumido la cuestión acusando a Colau de confundir urbanismo con movilidad: “Es un disparate. Es un colapso programado. Siempre se había pactado. Pero usted dice: ‘Hago lo que quiero’. Con Consell de Cent está haciendo calles de primera y de segunda. Si yo lo hubiera hecho, me habría llamado especulador: aplíquese la música”.

La vivienda. La vivienda es uno de los temas estrella de esta campaña después de que el precio medio del alquiler alcance el salario mínimo interprofesional. Trias abogó por un gran pacto sobre la materia después de las elecciones mientras Collboni insistió en que si es alcalde habrá 25.000 pisos en planificación. “El Ayuntamiento no lo puede hacer solo”, ha subrayado asegurando que él mismo le dirá al Govern dónde puede edificar los 2.500 pisos que le corresponden a Barcelona. Maragall propuso construir 2.300 pisos en ocho años y que en Barcelona haya un salario mínimo de 1.500 euros. Colau reivindicó 2.300 viviendas de promoción directa y que ha construido 400 en este mandato. “Me he enfrentado fondos buitre y me han presentado querellas”, ha replicado instando al PSC a frenar al exalcalde socialista Joan Clos, ahora presidente de la patronal de propietarios de pisos de alquiler, que, dijo, quiere impugnar la nueva ley.

Ernest Maragall (ERC) y Xavier Trias, de Trias per Barcelona, en un momento del debate.
Ernest Maragall (ERC) y Xavier Trias, de Trias per Barcelona, en un momento del debate.Albert Garcia

La tasa turística. La llegada masiva de cruceros esta primavera ha acaparado parte del debate. Colau ha apostado por un turismo equilibrado y ha reivindicado el cierre de miles de pisos turísticos ilegales y el plan que limita los nuevos hoteles. “Decimos que no a la ampliación del aeropuerto porque supondría 20 millones de turistas más”, ha defendido. Su exsocio es un firme defensor de esa obra. Collboni apuntó que la pandemia comportó un aumento del paro en barrios de la ciudad y reprochó a la alcaldesa que quiera cerrar las terminales de cruceros que ella firmó en su día con el Puerto de Barcelona. Su objetivo es que la tasa turística —unos 80 millones el año que viene— se invierta en climatizar colegios. Maragall ha rechazado la idea de plano: “La tasa debe ir a los barrios que sufren el turismo y regenerar el espacio público”, dijo. “Con la pandemia tuvo su ideal”, le ha espetado Trias a Colau. “Una ciudad sin turismo ¿Qué ha hecho para frenarlo? Lo tiene descontrolado, la ciudad sucia e insegura”.

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