La cúpula de Junts planta a Borràs en su homenaje en Manresa con 500 personas

La cúpula de Junts ha plantado esta tarde a Laura Borràs, presidenta del partido, en la comida-homenaje celebrada en Manresa para darle apoyo después de su condena a cuatro años de cárcel y 13 de inhabilitación por prevaricación y falsedad y que con toda probabilidad le comportará perder definitivamente el cargo de presidenta del Parlament. Unas 500 personas, la mayoría afiliados, han acudido a la cita, convocada al margen del partido, bajo el lema para quienes “de verdad quieren a Laura”. La plana mayor de su partido no ha asistido.

El president Quim Torra, que no milita en Junts, no ha faltado al acto así como el núcleo duro de Borràs: la diputada y secretaria segunda de la Mesa del Parlament, Aurora Madaula; el diputado Jaume Alonso-Cuevillas; y Antoni Castellà, líder de Demòcrates que tomará el acta de diputado de Borràs si esta pierde su escaño. No ha acudido Jordi Turull, secretario general, que esta mañana ha asistido a la presentación del alcaldable de Cornellà y por la tarde ha comido con miembros de la candidatura de Junts en Tordera, que incluía un homenaje a su alcalde. Tampoco ha asistido Xavier Trias, alcaldable por Barcelona, que ha presentado esta mañana su candidatura ni el portavoz del partido, Josep Rius. “Estamos todos en campaña”, afirman fuentes de Junts.

En declaraciones a los periodistas, Borràs ha querido “excusar a todas las personas” que no han acudido a la cita de Manresa y ha subrayado que la comida se ha organizado “con mucha celeridad” en un momento de precampaña de las elecciones municipales. La presidenta suspendida ha mostrado su “alegría” por el apoyo recibido y ha dicho ser objeto de “una persecución política que hace cinco años que dura”. “Esta muestra de apoyo ha sido un acto muy gratificante”, ha afirmado, antes de añadir que ella ha optado por “plantar cara”, la única opción que “permitirá conseguir la independencia de este país”.

Junts está sumido en una división interna entre su alma más neoconvergente que encarna Trias y la de Borràs que quedará empañada con la que su más que probable salida del Parlament. Tras la sentencia, el partido decidió aplazar el debate a después de las elecciones municipales. La Junta Electoral Central (JEC) podría despojar en los próximos días a Borràs de su escaño al estimar que no es necesaria que una sentencia sea firme para proceder a retirar el acta a una cargo electo si ha cometido un delito contra la Administración.

El Parlament ha presentado alegaciones al sostener que el reglamento de la cámara especifica que una condena debe ser firme pero la JEC ya insinuó que el caso no tendría mayor recorrido y recordó los antecedentes de Quim Torra y del diputado de la CUP Pau Juvillà, ambos condenados por desobediencia. Borràs lamentó que los partidos que apoyan las alegaciones -ERC y la CUP- en julio la despojaron del cargo.