El Parlament constata que Aragonès ha perdido los apoyos que le dieron la investidura

El Parlament de Cataluña ha aprobado esta tarde una moción impulsada por Junts per Catalunya que tenía el objetivo de visualizar la extrema debilidad parlamentaria del Govern de Pere Aragonès, que descansa en 33 de 135 diputados del Pleno. El texto, de solo un párrafo, se limita a constatar que ha decaído la mayoría parlamentaria que permitió investir a Aragonès al principio de la legislatura. La moción ha prosperado por 78 votos a favor (Junts, PSC, En Comú Podem y la CUP) y 42 abstenciones (ERC, Ciudadanos y PP). Vox no ha participado en la votación.

El debate ha reflejado la fragilidad del Ejecutivo y la decisión de Junts de ejercer de oposición pese a que a ERC insiste en que se implique en la aprobación de los presupuestos. Josep Rius, diputado del grupo de Laura Borràs, ha subrayado que ERC ha perdido en “tiempo récord” el apoyo de 41 diputados independentistas. “Es un Gobierno débil porque no se sabe con qué mayorías cuenta. No cumple los acuerdos y no es de fiar”, ha afirmado en alusión a que ha incumplido pactos con Junts pero también con socialistas, comunes y la CUP: “De la misma manera que el Parlament constató que había una mayoría de investidura, es legitimo hacer lo mismo”, ha zanjado.

Con un texto sucinto y aséptico, Junts ha tenido la habilidad de retratar sin adjetivos la actual situación de su exsocio logrando el voto de socialistas y comunes. “Es una realidad aplastante. No hay más opción que darle apoyo”, ha afirmado Alícia Romero, portavoz del PSC, que se ha preguntado que planes tiene ERC. “¿Qué piensa hacer el Govern?”, ha afirmado la diputada recordando que el Ejecutivo ya perdió el último mes la votación del plan estadístico y que ha retirado un decreto sobre los funcionarios y otra moción sobre la renta universal por falta de apoyos. “¿Quieren gobernar sin dialogar y construir? Si no es así, tendrán que buscar aliados para aprobar los presupuestos”, ha dicho acusando a los republicanos de haberse abstenido esta mañana en 7 de 21 votaciones.

David Cid, portavoz de los comunes, ha expresado que la moción tiene la “virtud” de reflejar un Govern “en minoría absoluta” y poco acostumbrado al dialogo y al acuerdo. “Ustedes perdieron desde el primer día su mayoría que degradaron con la bronca diaria y el desgobierno”, ha afirmado señalando de que no duda de que Junts hará de oposición pero que queda abierto el interrogante de qué hará ERC. Dolors Sabaté, de la CUP, ha afirmado que este Govern ha perdido la oportunidad de hacer un giro social y que no se puede confiar en un Estado “que nos espía”. La diputada ha querido marcar distancias con Junts: “Hemos perdido la confianza en el Govern pero por razones diferentes a las suyas. Ustedes son los primeros en apoyar los intereses oligárquicos que les hermanan a los socialistas”, ha dicho.

“No tenemos claro si los quieren aprobar con nosotros o si insisten con Junts que parece que les da calabazas”, dice el PSC

Ante la avalancha de reproches por la falta de diálogo, ERC ha optado por acusar a Junts de ignorar la posibilidad de reconstruir ninguna mayoría y de no presentar alternativas. “¿Qué proponen? ¿Una moción de censura? ¿Elecciones?”, se ha preguntado la republicana Marta Vilata, que ha acusado a su exsocio de abandonar el Govern justo cuando por primera vez lo preside ERC. “Quieren desgastar a ERC y nosotros seguiremos trabajando en construir”, ha afirmado.

La desaprobación al Gobierno en minoría de Aragonès llega en un momento en que ERC trata de buscar alianzas para aprobar los Presupuestos. Descartado cualquier posibilidad de acuerdo con la bancada de la derecha y con la CUP, el Govern confía en el apoyo de los ocho diputados de los comunes. Pero los 41 diputados que suman juntos quedan lejos de la mayoría absoluta, fijada en 68. Por tanto, solo le vale el aval de Junts o del PSC. Junts da recurrentes muestras de que no quiere tender la mano a su exsocio y el PSC se ha instalado en una escéptica expectativa. Salvador Illa, el líder de los socialistas, ha reiterado su disponibilidad para sellar acuerdos de calado pero los republicanos responden con evasivas. “De darse el caso que se llegara a un acuerdo, tendrían que hacerse una foto con Illa, y eso parece que no les gusta”, señala una fuente socialista.

Oriol Junqueras, el presidente de ERC, es reacio a cerrar acuerdos con Illa porque acusa al PSC de ser cómplice de lo que considera la represión contra el independentismo. Este lunes las consejeras Natàlia Mas, de Economía, y Laura Vilagrà, de Presidencia, se reunieron con una delegación socialista encabezada por Alícia Romero. Ambas partes coincidieron a señalar que el encuentro, “una primera toma de contacto”, se dijo, había transcurrido en un buen tono. Sin embargo, los socialistas lamentaron la poca concreción aportada por los republicanos. “Por favor, que no nos hagan perder el tiempo”, reclamó Romero. “No tenemos claro si los quieren aprobar con nosotros o si insisten con Junts que parece que les da calabazas”, ha afirmado la portavoz en el debate.

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