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Laura Borràs: relegada por el protocolo, coreada en la manifestación

La líder de Junts, suspendida como presidenta del Parlament, exprime su tirón popular y la ausencia de cargos de ERC para erigirse en la referente política de la manifestación del 11-S

La presidenta de JxCat, Laura Borràs, al lado de Oriol Junqueras (a su izquierda) y de Jordi Turull.
La presidenta de JxCat, Laura Borràs, al lado de Oriol Junqueras (a su izquierda) y de Jordi Turull.Toni Albir (EFE)
Marc Rovira

Laura Borràs acostumbra a acaparar el protagonismo allí por donde pasa. Sin embargo, esta Diada le reservó un sitio en segunda fila. El acto de Òmnium Cultural era el único del 11-S que reunía a la plana mayor de la Cataluña independentista, toda vez que el president Pere Aragonès y los consejeros de Esquerra en el Govern se borraron de la popular manifestación que convoca la Assemblea Nacional Catalana (ANC), en desacuerdo con su manifiesto. La cita de Òmnium era a mediodía, en el paseo Lluís Companys, a la sombra del Arco del Triunfo. Los organizadores sentaron a Borràs en la fila 2, justo detrás de los miembros de la Mesa del Parlament, el órgano que ella presidía antes de ser suspendida por su presunta implicación en un caso de fraccionamiento de facturas. De vecino le tocó Oriol Junqueras, responsable máximo de Esquerra.

El partido republicano es diana de las críticas de Borràs y de sus incondicionales porque votó a favor de que se la arrinconara del Parlament. Los bandazos del abanico que portaba Borràs, negro, como el resto de su vestimenta, acorde con la tonalidad que la ANC quiso dar este año al a la Diada, no fue lo único que le lanzó la jefa de Junts a su homólogo en Esquerra.

“Tenemos que mantenernos activos, proactivos y movilizados”, declaró Borràs cuando le preguntaron sobre el debate que ha generado este año la manifestación. “Todos a la calle”, remachó para despejar dudas acerca de qué postura apoyaba. “Quien debe dar explicaciones son los que deciden no ir”, había avanzado en la víspera.

La líder independentista es un icono de aquellos que habitan en la rama más tajante del secesionismo. Por la tarde, en la manifestación, apenas podía dar dos pasos sin que la detuvieran para una foto, para pedirle un beso o darle un abrazo. Gritos de ánimo y muestras de confianza ciega en su gestión. “El tirón que tiene corre aparte de lo que podaís decir de ella en los medios”, opinaba un colaborador suyo en Junts. “Va, Joan, que quiero una foto con la Laura”, le gritaba una señora a su acompañante, en la avenida del Paral·lel. El señor, agobiado porque también quería salir en la imagen, no acertaba con el teléfono, y el cronista se ofreció a inmortalizar el momento. “Volverá a ganar”, pronosticó Maite, junto con el preceptivo agradecimiento.

Borràs llegó sofocada al arranque de la marcha. Había comido en un restaurante cercano al punto de reunión de Junts, pero se presentó con el tiempo justo al lugar de encuentro con los compañeros de partido. Sus colaboradores contaron que lo que tenía que ser un paseo corto “se alargó 20 minutos porque la gente no paraba de saludarla”. Los gritos de “presidenta, presidenta” anunciaron su llegada. Mientras, Jordi Turull, secretario general del partido, trataba de liquidar su atención a la prensa.

El gancho de la dirigente de Junts, y el debate interno que genera en la formación su afán por no apartarse de la primera línea política pese a su imputación judicial, da alas al runrún que la sitúa como cabeza de cartel de una lista cívica. La ANC ya ha dejado claro que “se terminó esperar nada de los partidos, solo el pueblo y la sociedad civil organizada podrán lograr la independencia”.

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Cuando se le pregunta al respecto, Borràs alega que “apenas hace tres meses” que ocupa la presidencia de Junts, obviando que lleva años en primera línea como diputada en el Congreso, en el Parlament y miembro del Govern. Sin embargo, durante su discurso en la ofrenda al monumento de Rafael Casanova lanzó un aviso: “solo nos ganaremos la libertad si somos capaces de defenderla”. Palabras que aceptan dobles lecturas, en boca de alguien que insistentemente se presenta como una víctima de “la represión” y que pide a los partidos, incluso al suyo propio, romper los vínculos con el Estado.

Borràs depositó las flores a los pies de la estátua de Casanova en calidad de líder de Junts, sin aparecer en la foto cuando la Mesa del Parlament hacía la preceptiva ofrenda. Un gesto que choca con lo visto el viernes durante el acto de entrega de la Medalla de Honor a Núria Feliu y Pau Riba. Entonces, durante la ceremonia en el Parlament, sí estuvo en primera fila.

Borràs descarta apartarse voluntariamente de las funciones que la vinculan con la presidencia de la Cámara autonómica. Ella dice que no se esconde nunca. Este 11-S, mientras la manifestación avanzaba por el Paral·lel, Borràs se arrancó a dar unos pasos de baile al son de los tambores de una batucada. Muy cerca de allí, en la cartelera del Teatro Victoria, aparecía el rostro del Mago Pop anunciando su espectáculo: “Nada es imposible”.

DVD 1123 11/09/22 En la imagem, Laura Borras, expresidenta del Parlament bajo una gran bandera estelada.
Manifestacion a favor de la Independencia organizada por la Asemblea Nacional de Catalunya (ANC). 11 de setiembre, diada nacional de Catalunya. Barcelona, 11 de agosto de 2022 [ALBERT GARCIA]
DVD 1123 11/09/22 En la imagem, Laura Borras, expresidenta del Parlament bajo una gran bandera estelada. Manifestacion a favor de la Independencia organizada por la Asemblea Nacional de Catalunya (ANC). 11 de setiembre, diada nacional de Catalunya. Barcelona, 11 de agosto de 2022 [ALBERT GARCIA]Albert Garcia


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