Un 85% de alumnos de ESO catalanes logra plaza en la primera opción de FP
El Departamento de Educación modificó el proceso de inscripción, dando prioridad a los estudiantes de Secundaria, tras el caos del año pasado que dejó fuera a miles de ellos
El cambio en el proceso de preinscripción de la Formación Profesional, dando prioridad a los alumnos provenientes de Secundaria, ha funcionado y ha permitido que un 96,2% haya logrado plaza en alguna de las opciones elegidas, de los cuales un 88,6% lo ha hecho en la primera opción, según informó este miércoles el Departamento de Educación, lo que se traduce en un 85% sobre el total de los solicitantes. Los primeros resultados de la inscripción en FP eran muy esperados por el sector después de la polémica del pasado año en que miles de estudiantes se quedó sin plaza. El consejero de Educación, Josep Gonzàlez-Cambray, se felicitó por las cifras de este curso. “Hemos garantizado la continuidad de los alumnos de 4º de ESO en la FP. Es una apuesta firme por reducir el abandono prematuro. La apuesta ha tenido resultado”, valoró.
Las alarmas saltaron justo hace un año, cuando los sindicatos alertaron de que miles de estudiantes se estaban quedando sin plaza en algún ciclo formativo. A finales de septiembre, el departamento concretó la magnitud de la tragedia: 12.611 no encontraron vacantes en ciclos de grado medio y 13.794 en grado superior. Para enderezar la situación, Educación creó 6.152 plazas en grado medio (donde se registró un aumento del 23% en las solicitudes), abriendo nuevos grupos o aumentando la ratio de los ya existentes, además de derivándolos a la enseñanza a distancia, a través del Institut Obert de Catalunya (IOC).
Educación no quería que el caos del año pasado se volviera a repetir y decidió cambiar el proceso de preinscripción, otorgando las plazas primero a los alumnos que venían de 4º de ESO, y así asegurar que podían continuar estudiando. Así, si el pasado año solo un 65% de estos jóvenes lograba acceder a alguna de las opciones solicitadas, este curso lo ha hecho el 96%. Por el contrario, los perjudicados han sido aquellos aspirantes que no provenían de Secundaria: solo la mitad han conseguido una de las plazas deseadas.
Para el próximo curso se ofertan un total de 45.152 plazas de ciclos formativos de grado medio y 35.408 de grado superior. Educación no ha facilitado los datos del curso pasado. Las solicitudes vuelven a superar la oferta -48.678 y 40.616, respectivamente-, pero el departamento aclara que muchas finalmente no acaban siendo válidas. Por ejemplo, según datos del departamento, el 23,5% de aspirantes (9.136) que provienen de 4º de ESO y que han logrado plaza, finalmente no se acaban matriculando por diferentes factores. Pero se han contabilizado casi 3.500 estudiantes que al final han repetido curso (cuando hicieron la inscripción en abril desconocían las notas finales) o que han optado por el Bachillerato. Lo mismo sucede en el superior, con 6.181 alumnos que no han formalizado la matrícula, muchos de los cuales porque finalmente ha preferido la universidad.
La primera fase de la adjudicación ha dejado casi 20.000 alumnos (11.722 de grado medio y 8.361 de superior) esperando a que se les adjudique una plaza. Desde el departamento quitan hierro a esta situación y aseguran que los datos son provisionales porque todavía se está en una fase muy inicial, gestionando las listas de esperas. Además, recuerda que todavía hay casi 27.000 vacantes (13.626 en grado medio y 13.026 en el superior).
A partir de ahora, el departamento intentará reorientar la demanda hacia las vacantes existentes. “Acompañaremos a los alumnos para que puedan escoger una de las opciones que más se adapte a sus intereses. Hay vacantes para todos aquellos que quieran estudiar la FP”, indicó Cambray, quien no prevé más incrementos extraordinarios de la oferta. El reto es importante para evitar el abandono de los estudios, ya que entre el 5 y el 15% de los alumnos (dependiendo de la titulación) deja colgados los libros durante el primer trimestre, según datos del departamento. En este sentido, Educación admite que es necesario seguir trabajando en adaptar la oferta de títulos al mercado laboral y mejorar la orientación escolar.
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