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Las ‘start-ups’ catalanas captan una inversión récord anual de 1.479 millones

Las emergentes duplicaron la atracción de capital en 2021 en comparación con las cifras prepandémicas

Jordi Pueyo Busquets
Empleados de la startup Glovo, en Barcelona.
Empleados de la startup Glovo, en Barcelona.Gianluca Battista

Las start-ups de Cataluña levantaron durante 2021 una inversión récord anual de 1.479 millones, según datos de un informe elaborado por el Departamento de Trabajo de la Generalitat. La cifra multiplica por 2,5 la atracción de capital de estas empresas en 2020 (427 millones) y duplica la 2019, de 784 millones. Los datos de la Generalitat, filtrados de la base de datos internacional Dealroom, registran 207 rondas de inversión. El 51% de los acuerdos sobrepasaron los 88 millones de euros. “Son datos que ejemplifican cómo el sector se está consolidando y tiene una salud de hierro”, apunta el director general de Innovación y Emprendimiento de ACCIÓ, Lluís Juncà.

“A partir de este año seguramente se verá un aumento claro de la facturación de estas empresas”, afirma Juncà, que enfatiza el decalaje entre la captación de capital y la rentabilidad de este tipo de empresas, este último dato “difícil de seguir a nivel individualizado”. Las últimas cifras de facturación de las que dispone la agencia de competitividad del Govern son las de 2020: 1.710 millones de caja que llegaron después de 591 millones levantados en 2017 y 897 en 2018. Juncà destaca también un aumento de la facturación media: si en 2019 el 77% de las start-ups facturaba menos de 500.000 euros, este porcentaje se redujo al 67% en 2020. Durante los meses más duros de pandemia cayó en picado la captación de capital, si bien se produjo un “efecto rebote” en el año posterior.

El ecosistema emergente de Cataluña ha pasado de 1.086 compañías a 1.902 en cinco años, según datos ACCIÓ que se remontan a 2016. La cifra actual supone un incremento de un 11,4% respecto 2020 y un 26,5% superior al de 2019. En 2020 estas empresas crearon 1.800 puestos de trabajo pese a los meses más duros de pandemia. También incrementaron el volumen medio de sus plantillas. Si en 2018 el 85% de estas compañías tenía menos de 10 trabajadores, en 2020 este porcentaje fue del 76%.

El 26% de trabajadores de las start-ups incluidas en el estudio son extranjeros. Un 17% en el caso de los fundadores. “Estamos consiguiendo retener emprendedores en serie que vienen de otras ciudades, de unos 50-60 años, y con experiencias de éxito a las espaldas”, destaca Juncà sobre un 52% de creadores de empresas con este perfil. El estudio de ACCIÓ concluye también que el 73% de las empresas emergentes cuenta con una cartera de clientes internacionales que representan casi la mitad (47%) de su facturación.

El estudio sitúa la capital catalana como la cuarta de la Unión Europea con más rondas de financiación cerradas el año pasado, por detrás de París, Berlín y Ámsterdam y por delante de Estocolmo y Múnich. En cuanto a volumen de inversión, Barcelona se sitúa en sexta posición. Las empresas que ha tenido en cuenta el estudio de ACCIÓ son las incluidas en la plataforma digital Barcelona & Catalunya Startup Hub, un directorio creado en 2016 que incluye a las tecnológicas emergentes de un máximo de diez años de vida.

Un 47% trabaja en ‘deep tech’

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El documente que ACCIÓ ha presentado este lunes en rueda de prensa arroja que el 47% de las compañías trabajan con tecnologías vinculadas al deep tech: inteligencia artificial, ingeniería de datos o realidad virtual. Big data e inteligencia artificial copan el 36% del total del censo de start-ups, mientras que el cloud computing representa el 14%, la automatización el 10% y la internet de las cosas y los sensores un 9%. La red de business angels de Esade Alumni, Esade BAN, publicó la semana pasada que el 61% de sus inversiones realizadas en 2021 (4,1 millones) estuvieron dirigidas a compañías deep tech.

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Sobre la firma

Jordi Pueyo Busquets
Es periodista en la redacción de Cataluña y escribe sobre economía, innovación y tecnología. Antes de llegar a EL PAÍS, pasó por ACN, TV3, 324.cat, Bloomberg TV y Cadena Ser. Ha dado clases de redacción en inglés en la UPF y de redes sociales en la UOC. Es licenciado en Periodismo, Ingeniería Informática y máster en Innovación y Calidad Televisivas

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