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La CUP lleva al límite el futuro de los presupuestos catalanes al mantener su enmienda a la totalidad

Los anticapitalistas dicen que el veto a la tramitación también es una crítica a que no se generen avances en “la autodeterminación”

Camilo S. Baquero
La portavoz de la CUP en el Parlament, Eulàlia Reguant, en una imagen de archivo
La portavoz de la CUP en el Parlament, Eulàlia Reguant, en una imagen de archivoDavid Zorrakino (Europa Press)

A menos de 48 horas de que se voten en el Parlament las enmiendas a la totalidad de los presupuestos de la Generalitat, la CUP ha decidido mantener la suya tras una larga reunión de su coordinadora parlamentaria en Santa Perpètua de la Mogoda (Barcelona). Los responsables visibles de los anticapitalistas han rechazado este sábado la contraoferta hecha por el Ejecutivo este viernes y han decidido que no retiran su veto a la tramitación, que justifican porque el borrador de cuentas no responde “al giro político a la izquierda” prometido por el Ejecutivo que lidera Pere Aragonès y por los pocos pasos hacia la autodeterminación de Cataluña. Esto deja, de momento, el futuro de las cuentas en el aire, pues ERC y Junts necesitan al menos un socio más para poder superar la primera votación.

“No nos abstendremos el lunes, votaremos a favor de la enmienda”, ha dicho la portavoz anticapitalista Eulàlia Reguant. La también diputada ha dejado claro que no rompe su pacto de investidura con Aragonès y ha aclarado que la decisión es un toque de atención al Ejecutivo independentista. Lo ven atascado en las cuatro revoluciones (social, feminista, verde y democrática) que fueron prometidas por el propio president en su discurso de investidura. “Las propuestas sobre la mesa son continuistas en las políticas continuistas sociovergentes del turismo masivo y el pelotazo”, ha añadido.

Los anticapitalistas descartan que haya un posible cambio de rumbo de aquí al lunes, cuando además de su enmienda a la totalidad se votan las del PSC, Vox, En Comú Podem y Ciudadanos. Esta situación deja en vilo que las cuentas aprobadas por el Consell Executiu puedan seguir su trámite parlamentario. Esquerra y Junts suman 65 escaños y la mayoría son 71. El pasado miércoles, ante la dificultad de cerrar un acuerdo con la CUP, el propio Aragonès bajó a la arena de las negociaciones y tocó la puerta de En Comú Podem, en un intento de lograr un pacto alternativo. La opción del PSC sigue cerrada, al menos en público, a cal y canto

La última propuesta de la CUP, de cinco puntos, fue respuesta por el Govern el viernes. Ese es el documento que se ha debatido este sábado. El punto más candente era el de la creación de un grupo de trabajo que “estudiará la oportunidad de impulsar” el llamado “embate democrático”, la expresión con que el independentismo se refiere a un referéndum independentista. Se trata de un compromiso muy líquido, no solo por la manera como está redactado sino también porque ERC y Junts impidieron el pasado septiembre que prosperara la propuesta de los anticapitalistas de celebrar una votación de este tipo antes de que terminara la actual legislatura. “Lo que el país necesita es que ERC y Junts decidan si apuestan por el referéndum como vía para solucionar el conflicto político. Más mesas no llevan a nada”, ha respondido Reguant.

En otras áreas, la propuesta hecha por el Ejecutivo planteaba un incremento de 250 millones de euros en la partida destinada para pisos públicos y otras políticas sobre vivienda, superando así los 1.000 millones. Eso sí, las supedita al “aumento en los ingresos”. También que no se dedique “un solo euro público” al proyecto del Hard Rock Café en Vila-seca (Tarragonès). La CUP quiere que se entierre la iniciativa. Además, el Govern se abre a poner en marcha algunos impuestos verdes y a que desde la Generalitat se asesore a los ayuntamientos que deseen municipalizar la gestión del agua.

La decisión de la Coordinadora Parlamentaria de la CUP llega justo el día en que la cúpula de En Comú Podem comienza su tercera asamblea nacional en la capital catalana. Pese a que los comunes presentaron el viernes una enmienda a la totalidad de los presupuestos catalanes, los liderados por Jéssica Albiach siguen negociando con el Govern de cara a lograr un pacto alternativo que permita avanzar la tramitación en el Parlament de los presupuestos. Con el movimiento buscan presionar el avance de las conversaciones, sabiendo que son la opción b si las cosas con los anticapitalistas descarrilan.

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“No hemos venido a hacer de comparsa de ninguna mayoría del pasado”, ha asegurado Albiach en su intervención en la asamblea de su formación. “El consejero Giró dijo: presupuestos o presupuestos; nosotras le decimos: transformaciones o transformaciones”, ha añadido la líder de los comunes para justificar que hayan presentado un posible veto al trámite de un borrador de cuentas en el que aún ven margen de mejora.


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Sobre la firma

Camilo S. Baquero
Reportero de la sección de Nacional, con la política catalana en el punto de mira. Antes de aterrizar en Barcelona había trabajado en diario El Tiempo (Bogotá). Estudió Comunicación Social - Periodismo en la Universidad de Antioquia y es exalumno de la Escuela UAM-EL PAÍS.

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