Confirmada otra pena de cárcel contra Pablo Hasél por amenazas a un testigo

En medio de las protestas que exigen la liberación de Pablo Hasél, la Audiencia de Lleida ha confirmado este jueves otra condena que pesaba sobre el rapero. Los magistrados han ratificado una pena de dos años y medio de prisión para Hasél por amenazar a un testigo en un juicio contra unos agentes de la Guardia Urbana de su ciudad, Lleida.

Hasél está ingresado en la prisión de Ponent para cumplir una pena por enaltecimiento del terrorismo. Entre 2014 y 2016, publicó más de 60 tuits que ensalzaban la figura de miembros de grupos terroristas (como el Grapo o ETA), delito que le valió una pena de nueve meses de cárcel en 2018. A esa sumó una multa de 38.000 euros por injurias a la Corona y a las instituciones del Estado; al no pagarla, esa multa se transformó también en pena de prisión, que es la que ahora cumple y la que ha desatado protestas en diversas ciudades españolas.

Pero el historial de encontronazos de Hasél con la justicia no se limita a lo que tiene que ver con los límites de la libertad de expresión. El rapero ha afrontado otras causas judiciales –la mayoría, pendientes de sentencia firme– por delitos diversos, aunque siempre vinculados de una u otra forma a su activismo político.

Un juzgado de Lleida condenó a Hasél por obstrucción a la justicia, amenazas y maltrato de obra: el cantante amenazó al testigo de un juicio. Los hechos ocurrieron el 18 de octubre de 2017. Hasél se dirigió a un hombre que había declarado en el juicio y le dijo: “¿Tú eres amigo de los urbanos? ¿Has visto lo que has hecho?” A continuación, el rapero intentó propinarle una patada, que el testigo pudo evitar. Varias personas intervinieron para separarlos, y el rapero lo amenazó: “Te mataré, hijo de puta, ya te cogeré”.

Esa sentencia ha sido ratificada ahora por la Audiencia de Lleida, aunque aún no es firme porque puede recurrirse en casación ante el Tribunal Supremo. El rapero también fue condenado (a seis meses de cárcel, aunque esa sentencia tampoco es firme) por arrojar líquido de limpieza a un periodista de TV-3 durante un encierro en la Universidad de Lleida. Asimismo, fue condenado al pago de una multa por amenazas al exalcalde socialista de Lleida Àngel Ros.