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Valls contempla volver a la política francesa

El ex primer ministro de Francia aseguró que continuaría en Barcelona pese a su descalabro en las elecciones municipales

El concejal de Barcelona y ex primer ministro francés Manuel Valls.
El concejal de Barcelona y ex primer ministro francés Manuel Valls.Albert Garcia (EL PAÍS)
Cristian Segura

Hace semanas que el nombre de Manuel Valls aparece en los medios de comunicación de Francia. El ex primer ministro francés no es noticia por su condición de concejal en el Ayuntamiento de Barcelona, sino por un posible retorno a la primera línea de lo que él considera su “única patria”. Valls ha reactivado su intervención en debates en el país vecino con artículos en prensa, entrevistas y mensajes en las redes sociales. “No he roto con la política francesa”, asegura en una entrevista de este viernes en Le Monde.

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Valls sufrió un descalabro en las elecciones municipales de 2019, en las que se postuló como uno de los favoritos y acabó como cuarta lista más votada. Hoy compone con la concejal Eva Parera el último grupo del consistorio tras su ruptura con Ciudadanos. Un líder hiperactivo como él se ha implicado en debates de toda índole mientras cedía el grueso de la gestión municipal a Parera. Su partido, Barcelona pel Canvi, incluso ha barajado la posibilidad de presentarse a las próximas elecciones autonómicas catalanas. Todo esto se produce mientras Valls ha ido incrementando su presencia en la escena francesa. En una entrevista del pasado 28 de febrero en el diario Le Parisien, el concejal de Barcelona no descartaba un nuevo cambio de tercio: “Nunca he abandonado u olvidado este país que tanto me ha dado. Y por mi amor por Francia, mi única patria, quiero decir que si bien mi retorno político no está a la orden del día, nunca renunciaré a ser útil a los franceses”.

Valls había insistido, desde el primer momento en el que presentó su candidatura, que continuaría en Barcelona fuera cual fuera el resultado de los comicios. En agosto de 2019, en unas declaraciones a Le Monde, admitió que el salto a la arena catalana fue una oportunidad para reformular su carrera en un momento de ostracismo y de baja popularidad en su país natal: “Vine aquí [Barcelona], sentí unas vibraciones, lo vi como una formidable oportunidad. Si no, estaría desesperado allí [Francia]. ¿Qué tenía que hacer? ¿Esperar a que Macron me llamase? ¿Decir alguna tontería para que me escuchasen? Tengo ganas de vivir, pasar un año casi sabático”. Valls contrajo matrimonio el pasado septiembre con la empresaria Susana Gallardo. Su padre, Xavier Valls, fue un prestigioso pintor catalán que trasladó su residencia a París, aunque la familia siempre mantuvo lazos con su ciudad de origen.

“Es ante todo el debate político en Francia lo que me apasiona porque es mi vida”, afirma Valls en Le Monde, “No estoy en el exilio, no he desaparecido y vengo regularmente a París. No he roto con esta ciudad ni con la política francesa”. El político hispano-francés destaca que su relación con el presidente de la República, Emmanuel Macron, es actualmente fluida. La interlocución entre ambos, antaño aliados en el Partido Socialista, fue fría durante los últimos años por luchas por el poder. “No me fío de él, porque aún lo creo capaz de enredar”, dijo Macron de Valls, según recogió el semanario Le Canard Enchaîne.

El equipo de Valls explica que el líder de Barcelona pel Canvi “quiere ser útil y coherente con su carrera y con sus ideas. Su opinión sobre Francia no implica que esté haciendo política o que tenga agenda”. Preguntada por si Valls está más cerca de volver a Francia o de continuar en España, Parera, secretaria general de la formación, afirma que su futuro está “por ahora aquí”. “Ya ha dicho que por ahora no está en la orden del día volver a hacer política en Francia”. “Cuando tienes un primer ministro como presidente de partido, las ofertas son habituales y normales. El talento siempre es buscado”, dice Parera. La concejal añade que Valls ha demostrado su fidelidad al proyecto, pero subraya que “el partido no es solo Manuel Valls”.

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Sobre la firma

Cristian Segura
Escribe en EL PAÍS desde 2014. Licenciado en Periodismo y diplomado en Filosofía, ha ejercido su profesión desde 1998. Fue corresponsal del diario Avui en Berlín y posteriormente en Pekín. Es autor de tres libros de no ficción y de dos novelas. En 2011 recibió el premio Josep Pla de narrativa.

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