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Espadas minimiza las críticas internas: “Para buscar otra cosa hay que ganar las primarias”

El secretario general del PSOE de Andalucía, Juan Espadas, este jueves en el Parlamento de Andalucía.
El secretario general del PSOE de Andalucía, Juan Espadas, este jueves en el Parlamento de Andalucía.JOAQUÍN CORCHERO/EUROPA PRESS (JOAQUÍN CORCHERO/EUROPA PRESS)
Lourdes Lucio

El despiste del grupo socialista a la hora de registrar las enmiendas al Presupuesto de la Junta —las compulsó pasada la hora límite― ha causado “perplejidad” en el PSOE. Esa es la palabra que más repiten dirigentes socialistas andaluces y alcaldes que se la juegan en las elecciones municipales del próximo mes de mayo. A partir de ahí, cada cual extrae sus propias conclusiones sobre si el traspié obedece a un simple “error humano” de una asesora del grupo sin más consecuencias, o más bien a un fallo “de coordinación y de falta de pulso político” en la ejecutiva regional y en el grupo de 30 diputados que dirige el secretario general, Juan Espadas. Este afirma a EL PAÍS acerca las dudas sobre su liderazgo: “Para buscar otra cosa hay que ganar las primarias”.

Al primer análisis se apunta la dirección socialista. Al segundo, varias voces del PSOE, siempre bajo anonimato. “El error es gravísimo”, sostienen algunos dirigentes, sorprendidos de que un partido que ha gobernado casi 37 años seguidos se les haya pasado un plazo del que deberían haber estado advertidos desde el primer minuto y “no solo a una persona, el abanico de responsabilidades es amplio”.

La dirección del grupo argumenta que las enmiendas que mantenían vivas al debate final de los Prepuestos de la Junta estaban listas desde el mismo día que se celebró la comisión de Hacienda, el pasado viernes, donde la mayoría absoluta del PP tan solo aceptó cuatro de carácter técnico de las 1.326 presentadas por la oposición. La tesis de la dirección es que, aunque se hubieran debatido en pleno, el Partido Popular las habría orillado también. La hora del registro estaba fijada a las 12 del mediodía desde el 1 de agosto pasado, aunque lo normal es que se cierre a las dos.

“El error en sí no es mayúsculo, pero evidencia falta de tensión y coordinación”, asegura un destacado dirigente andaluz. “Las cosas no están funcionando, no hay coordinación suficiente, lo que ha pasado no es una cuestión de una administrativa”, aseguran otros responsables del PSOE que se quejan de “falta de pulso”.

Otras voces aseguran que hay “muchos compartimentos estancos sin comunicación entre ellos” en el grupo parlamentario. Cuando Espadas se hizo cargo del PSOE, diseñó una estructura del grupo parlamentario y de la propia ejecutiva muy amplia (esta tiene 60 miembros), para casar las componendas territoriales y actuar de manera “coral”, aunque el PSOE es un partido muy jerárquico y casi nunca ha dado resultado la multiplicidad.

La propia dirección del grupo parlamentario la integran nueve diputados de un total de 30. Espadas, que es senador por la comunidad, ostenta la presidencia; Ángeles Férriz, también vicesecretaria general, ocupa la portavocía; existen cuatro portavoces adjuntos (María Márquez, Isabel Ambrosio, Juan Antonio Lorenzo y Josele Aguilar); dos secretarios generales (Pilar Navarro y Gerardo Sánchez); y un coordinador de la presidencia del grupo (Rafael Márquez), según la distribución dirigida a la Mesa de la Cámara el pasado mes de julio. Además, el secretario de Organización y número tres del partido, Noel López, es secretario segundo en la Mesa.

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Fuentes socialistas aseveran a modo de queja que Espadas mantiene su confianza en los diputados que trabajaron con él en el Ayuntamiento de Sevilla en su etapa como alcalde (Rafael Márquez, Pilar Navarro y Gaspar Llanes) y que el resto “está a otro nivel”. Estas opiniones no son nuevas, se llevan oyendo prácticamente desde el inicio de la legislatura, pero el error con el registro fallido de las enmiendas las ha situado de nuevo en primer plano. Algunas fuentes del PSOE sostienen que el secretario general no se ha desvestido todavía del traje de alcalde, de ahí que le reprochen su estilo “presidencialista” y su falta de “perfil propio” en asuntos de gran calado como la rebaja del delito de malversación, como publicó este periódico.

Momento difícil del PSOE y el Gobierno central

En conversación con EL PAÍS, Espadas asegura que ningún secretario general provincial ni nadie de la ejecutiva le ha manifestado ninguna queja sobre su gestión. Derivar del “error humano” de una técnica del grupo un asunto político sobre su liderazgo o la falta de tensión política es “sacar las cosas de quicio”, asegura.

También afirma que “jamás” se ha escuchado más a los secretarios provinciales ni ha habido más coordinación que ahora entre la dirección regional y las de las provincias. “Habrá malestar en quien tenga malestar, a mí lo que me trasladan es que estamos actuando con determinación”, afirma Espadas, que recuerda el “momento difícil” que vive el PSOE y el Gobierno central.

El secretario general del PSOE andaluz considera que el grupo socialista está “dando la cara” al Gobierno de Juan Manuel Moreno y añade: “Un error humano no lo puede empañar y para buscar otra cosa hay que ganar las primarias. Que me lo diga alguien de la ejecutiva regional y yo contestaré”.

El secretario general del PSOE de Jaén, Paco Reyes, asegura que no se puede “sacar tres pies al gato por un error” de un trabajador del grupo y lamenta que dirigentes socialistas aprovechen esa circunstancia. “El respaldo a Juan Espadas es total y la coordinación, también”, subraya.

Espadas, que abandonó la alcaldía de Sevilla para alzarse en primarias con la candidatura socialista a la presidencia de la Junta en junio de 2021 y con la secretaría general del PSOE andaluz un mes más tarde, no ha tenido viento de cola a favor. Se hizo cargo de un partido ya dividido por la disputa entre Pedro Sánchez y Susana Díaz por el liderazgo del PSOE federal en 2017, y la pérdida de la Junta de Andalucía en las elecciones de diciembre de 2018, tras casi 37 años ininterrumpidos de gobierno, sumió al otrora partido hegemónico de Andalucía en una etapa de desconcierto absoluto. Tras las elecciones de junio pasado, las primeras de Espadas como candidato, el PSOE bajó de los 33 a los 30 diputados. La última encuesta del Centra, dependiente de la Consejería de la Presidencia, dice que, de celebrarse ahora elecciones, los socialistas perderían entre 7-8 escaños.

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