Ciudadanos exige a Marín su baja de militancia tras su fichaje por la Junta
El exvicepresidente andaluz formalizó el martes la petición, cuando decía que seguiría en el partido
Ciudadanos exigió a Juan Marín su baja del partido el día 17 de octubre, el mismo día que trascendió su fichaje como presidente del Consejo Económico y Social de Andalucía, un puesto retribuido con 64.638,16 euros anuales. Marín aseguró esa misma jornada y el día posterior en declaraciones a varios medios que seguía militando en Ciudadanos, cuando en realidad ya conocía la petición de la formación naranja para que abandonara su disciplina y él mismo envió un correo electrónico solicitando su baja.
En el correo, Marín asegura que “siguiendo instrucciones del secretario de Organización” solicita la baja aunque “no entiende porqué” y afirma que la petición “es fruto de la más absoluta ignorancia” de su nuevo puesto, afirmó Marín a EL PAÍS.
El exdirigente de Cs sostiene que el puesto en el Consejo económico y social es institucional y conpara su situación con la de su antecesor, el socialista Angel Gallego, “que no dejó” su carné del PSOE. “A día de hoy sigo en Ciudadanos”, ha enfatizado.
Fuentes de Ciudadanos aseguran que fue el secretario de Organización del partido, Carlos Pérez-Nievas, el que le trasladó el día 17 la petición de que abandonara la afiliación, “de buenas maneras” y sin necesidad de abrir un expediente de expulsión. La explicación que le dio es que Cs siempre ha opuesto a la “política de dedazo” y que consideraba incompatible la militancia con un cargo del Gobierno andaluz del PP. No fue esa, sin embargo, la versión que trasladó oficialmente el partido. “A diferencia de [otros casos] de incapacidad manifiesta del Partido Popular para formar Gobierno —teniendo que traer permanentemente gente que ha trabajado para Ciudadanos—, este caso es diferente porque no es un cargo del Gobierno de Andalucía, es un cargo muy institucional”, afirmó el diputado malagueño Guillermo Díaz en rueda de prensa. Pero esta posición no era compartida por otros miembros de la dirección del partido que admitieron que el fichaje de Marín en un puesto de confianza por designación del PP erosionaba a la formación.
Marín ha mantenido que informó a la líder del partido, Inés Arrimadas, de su fichaje como alto cargo de la Junta, pero desde Ciudadanos aseguran que esta se enteró el mismo lunes cuando ya había salido publicada la noticia en ‘Abc’. La semana anterior a hacerse pública, Marín ya sabía el destino que le tenía reservado el presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno. Fue el consejero de la Presidencia, Antonio Sanz, el que se lo comunicó. Moreno cerró el fichaje con Marín en una conversación telefónica sobre las 10 de la noche del domingo 16. El martes 17 el Consejo de Gobierno aprobó su nombramiento.
La baja de Marín aún no es efectiva ya que todavía no se han realizado todos los trámites administrativos. El exvicepresidente de la Junta dejó la coordinación de Ciudadanos tras la debacle del 19 de junio, donde Cs no obtuvo ningún escaño. Moreno puso rápidamente en marcha una operación de absorción de las caras más visibles de Ciudadanos en Andalucía, donde todos los consejeros que compartieron gobierno de coalición en la anterior legislatura tienen cargo oficial, salvo el ex responsable de Economía, Rogelio Velasco.
El presidente andaluz mantuvo en su puesto a la consejera de Empleo, Roció Blanco, una independiente propuesta en su día por Cs, aunque ahora forma parte además del equipo de la vicesecretaria de Economía del PP nacional. También ha colocado a la ex consejera de Igualdad, Rocío Ruiz, en el Consejo Audiovisual, con un sueldo de 64.638,16 euros anuales; y a los ex portavoces parlamentarios Sergio Romero y Teresa Pardo, en cargos de la Administración periférica. La última en entrar en nómina de la Junta ha sido la expresidenta del Parlamento, Marta Bosquet, nombrada el martes pasado presidenta del Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera de Andalucía (Ifapa). Todos se dieron de baja de Ciudadanos antes de ser nombrados.
