Koldo García, en la comisión del Senado, al portavoz del PP: “Cree el ladrón que todos son de su condición”

Koldo García, quien fuera asesor del socialista José Luis Ábalos durante su etapa como ministro de Transportes, se ha mordido la lengua este lunes todo lo que ha podido. El excolaborador del PSOE, citado a declarar en la comisión de investigación abierta en el Senado por el caso Koldo, se ha negado a responder la inmensa mayoría de las preguntas de los parlamentarios. “Me acojo a mi derecho a no declarar”, ha sido la frase que más ha repetido durante su comparecencia, a medida que le lanzaban las cuestiones. Entre resoplidos, arqueamientos de cejas y constantes miradas a su abogado (que le acompañaba en la sala), García ha permanecido en silencio casi todo el tiempo. Solo lo ha roto cuando, harto de las palabras que pronunciaban los representantes de los partidos, ha optado por intervenir: “¡Cree el ladrón que todos son de su condición!”, le ha espetado a Luis Santamaría, portavoz del PP.

“Yo he trabajado toda mi vida y he hecho lo correcto. Todavía la justicia no ha dictaminado, para su desgracia”, le ha espetado al senador popular, que lo ha acusado de formar parte de una “organización criminal” que se “aprovechó de las desgracias de las personas”. “Pertenece usted a la peor clase de persona que puede existir en una sociedad”, le ha reprochado Santamaría a García: “Eran gente sin alma capaces de todo”, ha remachado. Unas afirmaciones que se han topado con una de las pocas respuestas del exasesor socialista: “Usted ha dicho verdaderas salvajadas de mi persona”. “Se ha dicho de todo de mí. No ha habido pruebas de nada y ustedes, en el Senado, han entrado en esto. Yo no puedo salir a la calle. Hay una mujer, una hija, hay familia y amigos... Y, sin tener conocimiento de nada, ya me han culpabilizado y han hecho un dictamen. Quien tiene que culpabilizar es la justicia, no los medios de comunicación y ustedes”, ha destacado García.

En su contestación a Santamaría, el exasesor de Ábalos ha considerado “injusto” poner “en duda el trabajo” de los profesionales del ministerio que gestionaron la compra de material sanitario en la pandemia: “Gente que lo dio todo en un momento complicadísimo”. “Gracias a Dios, no estaban ustedes”, le ha comentado al senador del PP, al que ha afeado su actitud: “Me gustaría verles dentro de un tiempo, cuando la justicia dictamine. Veremos si son tan eufóricos”. “¿Todos ustedes me van a llamar cuando me declaren inocente?”, le ha recriminado antes a otro parlamentario: “Este no es el caso Koldo, es el caso mascarillas. Pero a mí ya me han crucificado vivo, y a cualquier persona que ha estado a mi lado. Yo ya no puedo tener relación con nadie. Estoy mediáticamente muerto”, ha lamentado Koldo García.

El excolaborador socialista, que ha acudido a la Cámara junto a su abogado, Javier Pimentel, se encuentra imputado actualmente en la Audiencia Nacional por delitos de organización criminal, tráfico de influencias, blanqueo y cohecho. El magistrado instructor Ismael Moreno investiga una presunta trama urdida para obtener contratos de suministro de mascarillas y material sanitario de la Administración pública a cambio del pago de comisiones ilegales en lo peor de la pandemia. Según la Fiscalía Anticorrupción y la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, el exasesor de Ábalos se valió de su cargo dentro del Ministerio de Transportes para facilitar el desembarco de la red corrupta en las instituciones, para lo que contó con la ayuda de los empresarios Juan Carlos Cueto y Víctor de Aldama.

Pese a la resignación ante el silencio anunciado por Koldo García al principio de la cita —“Estoy en un procedimiento judicial. Y, por sentido común, tengo que esperar a que la justicia resuelva”, se ha justificado—, varios senadores han optado por hacer las preguntas que tenían preparadas, con el objetivo de que constasen. Entre otras, los parlamentarios le han lanzado las siguientes cuestiones: “Usted en un momento da un salto de Navarra a Madrid, ¿considera que Santos Cerdán fue su mentor o padrino político?”, ha expuesto María Caballero, de Unión del Pueblo Navarro (UPN). “Usted ha dicho que tiene la conciencia tranquila, ¿podría decirnos quién no tiene la conciencia tan tranquila?”, ha proseguido Josu Estarrona (EH Bildu). “¿Cómo contacta con Cueto, Aldama o Íñigo Rotaeche? ¿Fue orden de algún ministerio, del partido o de un tercero?”, ha insistido Joan Josep Queralt (ERC).

—¿Hoy sigue siendo militante del PSOE? —le ha dicho también la senadora de UPN.

—Eso no se lo puedo responder porque no lo sé. Pero no se preocupe, volveré —ha respondido desafiante el compareciente, que había negado antes que hubiera tratado de esquivar su citación en el Senado: “Soy una persona perfectamente localizable. En el teléfono, he atendido a todo el mundo. Las fuerzas y cuerpos de seguridad me tienen localizado y, cada 15 días, comparezco en el juzgado. Eso de que es imposible localizarme...”.

Desde este lunes, las comparecencias de la comisión del Senado sobre el caso Koldo se desarrollan de forma paralela a la investigación parlamentaria iniciada en el Congreso bajo el título siguiente: “Sobre los hechos, responsabilidades y enseñanzas en torno a los procesos de contratación para la adquisición de material sanitario por parte de las Administraciones públicas durante la crisis pandémica ocasionada por la covid-19”. Las dos Cámaras —la alta, dominada por la mayoría absoluta del PP; y la baja, por el PSOE y sus socios— se han contraprogramado y, durante meses, prevén que decenas de personas desfilen para dar explicaciones sobre las supuestas irregularidades detectadas en las compraventas ejecutadas en la pandemia.

Mientras los populares buscan desgastar al Gobierno con la investigación parlamentaria del Senado, los socialistas tratan de contrarrestar los ataques con una comisión más genérica en el Congreso, que diluya el escándalo del caso Koldo y que incluye las comparecencias de dirigentes del PP como Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid; José Luis Martínez-Almeida, alcalde de Madrid; y Juan Manuel Moreno Bonilla, presidente de la Junta de Andalucía. “Nosotros vemos muy nerviosos a sus antiguos compañeros de partido”, le ha manifestado Luis Santamaría a Koldo García este lunes: “Es bonito ver cómo los socialistas, con su silencio, se ponen de acuerdo para tapar la verdad. Al acogerse a su derecho a no declarar, [sus antiguos compañeros] se han quedado muy aliviados. Tenemos a un palacio de La Moncloa al borde de un ataque de nervios”.

Alfonso Gil, senador del PSOE, ha respondido que esta comisión del Senado no se puede convertir en una “causa general”, en la que se cita a “cualquier persona” con la que Koldo García se encontraba en un bar. Los seguimientos del caso Koldo revelaron cómo los integrantes de la supuesta trama se veían en La Chalana, una marisquería de Madrid, donde el exasesor de Ábalos también quedaba con cargos del Ministerio de Transportes en la etapa del exdirigente del PSOE. Sobre la relación con Ábalos, Gil le ha preguntado al compareciente: “Hay preguntas que a los españoles les interesaría conocer. ¿Puede confirmar si, mientras trabajaba con Ábalos, usted realizó labores de búsqueda de empresas de suministro de material sanitario? ¿Tuvo una instrucción o motu proprio buscó ese material sanitario?”. Koldo García no le ha contestado.