Los seis detenidos de la narcolancha que mató a dos guardias civiles en Barbate, a prisión provisional
Marlaska asegura que “el narco está acorralado en el Campo de Gibraltar” y responde a las críticas de la oposición: “No me planteo dimitir”
Los ocho detenidos por su presunta implicación en la muerte de dos guardias civiles, a los que arrollaron con una narcolancha el viernes en el puerto de Barbate (Cádiz), han pasado este lunes a disposición del titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 1 de la localidad. La juez ha decretado el ingreso en prisión provisional y sin fianza para seis de ellos, a los que se les acusa de estar a bordo de la embarcación semirrígida que provocó el choque mortal y a los que se les investiga por dos delitos de asesinato, cuatro delitos de asesinato en grado de tentativa, seis delitos de atentado agravado, un delito de contrabando y un delito de resistencia grave a agente de la autoridad. Los otros dos arrestados están investigados por encubrimiento y resistencia grave, y esta tarde han quedado en libertad provisional.
El PP, Vox y Podemos, así como las asociaciones de guardias civiles y sindicatos policiales, piden la dimisión del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. Este lo ha descartado: “No me planteo dimitir. Son unos hechos gravísimos que no pueden quedar impunes”, ha dicho Grande-Marlaska en un acto en Madrid. Y ha añadido que “el narco sabe que desde hace cinco años y medio se le está acorralando en el Campo de Gibraltar y en toda la costa española”. Interior ha facilitado a los medios estadísticas de la lucha contra la criminalidad en la zona del Campo de Gibraltar desde junio de 2018, cuando Grande-Marlaska asumió la cartera, como respaldo a esta última afirmación del ministro, informa Óscar López-Fonseca.
Los detenidos han llegado en torno a las diez de la mañana al juzgado de Barbate y han accedido por la puerta de atrás. Allí esperaban varios vecinos, que les han increpado al grito de “asesinos”, “criminales” y “ojalá os pudráis en la cárcel”, según han recogido medios presentes en la zona. El suceso ha reabierto viejas heridas en una localidad que en el cambio de milenio estuvo tan infiltrada por las mafias de la droga que precisó de un plan especial.
Pasadas las cuatro de la tarde, los dos detenidos del primer día —un hombre de 34 años y otro de 54 que fueron por tierra a recoger en Sotogrande a los tripulantes— han quedado en libertad provisional, según han explicado fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía. Al salir, uno de ellos ha negado cualquier responsabilidad: “No tenemos nada, somos inocentes y ellos [el resto de detenidos] son inocentes. Los que han matado están libres por ahí”. Ambos han avanzado la línea de defensa que han seguido los seis principales investigados, que han declarado ser inocentes y que los responsables son otros no apresados, según apuntan fuentes cercanas al caso.
Sin embargo, los motivos no han convencido a la titular del juzgado de Barbate, que los ha enviado a prisión provisional. La jueza ha estimado la petición de la Fiscalía y de la acusación particular de la asociación AUGC y ha elevado la calificación inicial de los delitos de los seis ocupantes de la narcolancha del homicidio por el que se les detuvo en un primer momento a asesinato o asesinato en grado de tentativa. Los autos de ingreso en prisión han sido notificados pasadas las nueve de la noche, según ha explicado el TSJA, y los investigados han sido enviados a la Puerto II, en El Puerto de Santa María, según ha puntualizado la Guardia Civil de Cádiz.
La Guardia Civil atribuye las labores de pilotaje a Francisco Javier M.P., Kiko el Cabra, de 46 años, de La Línea de la Concepción y con antecedentes por resistencia, desobediencia y blanqueo de capitales. “Es un sonao, un quinta categoría y no es ni siquiera buen piloto”, asegura un agente que lo conoce desde hace años, cuando comenzó en los mundos del contrabando del tabaco. El mismo agente asegura que el piloto era amigo de un supuesto traficante de la ciudad que falleció la semana pasada en un accidente con una lancha del Servicio Marítimo de Cádiz en el río Guadalquivir.
Los vídeos grabados la tarde del viernes desde los espigones del puerto de Barbate —donde se apostaban decenas de mirones que no dudaron en proferir gritos contra los agentes— muestran cómo, de las seis narcolanchas que estaban resguardadas del temporal, la de Kiko el Cabra fue la única que se quedó en la bocana. Comenzó a hacer peligrosas maniobras en torno a la pequeña zódiac de los GEAS (Grupos de Especialistas en Actividades Subacuáticas) de la Guardia Civil con sede en Algeciras, pero dependiente de la Comandancia de Cádiz. En medio de esa refriega, la narcolancha traza una línea recta hasta impactar con la zódiac de los agentes —14 metros de eslora y cuatro motores, frente a los seis metros y un motor de la del instituto armado—, lo que resultó mortal para Miguel Ángel González y David Pérez, agentes del GEAS y del Grupo de Acción Rápida (GAR), respectivamente. Dos agentes más resultaron heridos y otros dos salieron ilesos.
La indignación es palpable entre los agentes del instituto armado, visiblemente molestos porque se enviase una pequeña lancha para hacer frente a seis narcolanchas mucho mayores. La decisión se tomó después de que el alcalde de Barbate, Miguel Molina, llamase alarmado a la Comandancia de Cádiz tras recibir en su teléfono móvil varios vídeos en los que se veía a las narcolanchas guarecidas en el puerto de la localidad. Según ha reconocido a este diario, él habló con un mando del instituto armado. Fuentes policiales señalan que la posibilidad de enviar una patrullera de la Guardia Civil fue descartada por el estado del mar. “Da lo mismo que hubieran estado todas operativas, el oleaje no permitía enviar ninguna desde sus bases, por eso se optó, como se había hecho otras veces, por enviar por tierra la embarcación del GEAS con el apoyo de miembros del GAR”, explica una de estas fuentes. “La sola presencia de la Guardia Civil, aunque fuera en embarcaciones más pequeñas, había provocado otras veces que las narcolanchas abandonaran el lugar, pero esta vez no fue así”, se lamenta.
“No había ocurrido hasta ahora”
En la misma línea se manifestó este lunes el delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, en un acto en Córdoba. “No había ocurrido nunca hasta ahora”, destacó Fernández. El delegado ha insistido en que las olas de “más de cinco metros” que había ese día impedían que una patrullera de la Guardia Civil pudiera acudir. “Se decide que se entra [...] con una embarcación menor que directamente se pone en el puerto desde tierra [...]. Se hace con la mejor intención y siempre pensando que va a ser así como se consiga disuadir, identificar y, si llega el momento, detener a las narcolanchas que en ese momento estaban en la bocana del puerto”, ha añadido. Fernández también ha destacado que la decisión no la tomó él, sino el “mando operativo” de la Guardia Civil, sin concretar. Fuentes de la Delegación y también de la subdelegación del Gobierno en Cádiz añaden que sus responsables solo tuvieron conocimiento de lo que ocurría en Barbate cuando ya se había producido la muerte de los agentes. La Dirección General de la Guardia Civil ha abierto una investigación interna para determinar cómo se tomó la decisión de intervenir.
Esas justificaciones no han calmado los ánimos en el instituto armado. Tampoco ha ayudado que dos días después del suceso, el domingo, la Guardia Civil volviese a enviar unas embarcaciones similares a la siniestrada a patrullar la zona de los caños de Sancti Petri (entre San Fernando y Chiclana), otro refugio natural del narco en los días de temporal, junto al Guadalquivir y el puerto de Barbate. Estas zódiacs forman parte del Grupo Marítimo del Estrecho, una unidad con base en Cádiz que posee dos patrulleras más grandes y realiza servicios de 15 días de navegación. “Han navegado desde Cádiz por los caños hasta Sancti Petri, alertados por la alarma social de ver cinco lanchas refugiadas. Es otra vez lo mismo, con esas embarcaciones no se puede hacer frente a esas narcolanchas”, apunta la misma fuente interna. Refiere cómo los guardias ocupantes de estas embarcaciones no han podido negarse a una orden directa, cuyo incumplimiento puede traerles consecuencias, según el Código Penal Militar. “Es muy difícil esta situación y estamos entre la espada y la pared. Te pueden meter en un penal o en una caja de madera”, denuncia este agente.
El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, se ha desplazado este lunes a Barbate y ha pedido la dimisión del ministro Grande-Marlaska. Feijóo ha anunciado que su partido propondrá modificar la ley para que la Audiencia Nacional asuma la competencia de los “sumarios de especial gravedad” relacionados con el narcotráfico. Los populares ponen sobre la mesa una iniciativa que la Fiscalía General del Estado y la Fiscalía Antidroga llevan reclamando al menos una década, sin que las Cortes hayan dado respuesta (tanto con gobiernos del PSOE como del PP). El ministerio público ha insistido reiteradamente en que este tribunal especial debe asumir las pesquisas sobre el gran crimen organizado, informa J. J. Gálvez.
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