_
_
_
_
_

Ocho detenidos por la muerte de dos guardias civiles embestidos por una narcolancha en Cádiz

Uno de los fallecidos era agente del Grupo de Acción Rápida y el otro del Grupo de Especialistas en Actividades Subacuáticas. En el choque resultaron heridos otros dos agentes, y uno de ellos permanece grave

Embestida de narcolanchas contra una embarcación de la Guardia Civil en Barbate (Cádiz).Vídeo: EPV
Jesús A. Cañas

Dos guardias civiles murieron la noche del viernes tras chocar contra ellos una embarcación manejada por narcotraficantes en la costa de Barbate (Cádiz, 22.800 habitantes). Uno de los fallecidos, David, de 43 años y nacido en Barcelona, estaba casado y tenía dos hijos, y estaba destinado en el Grupo de Acción Rápida (GAR). La otra víctima mortal del suceso, Miguel Ángel, trabajaba en el Grupo de Especialistas en Actividades Subacuáticas (GEAS), tenía 39 años, era natural de San Fernando (Cádiz) y vivía con su pareja y una hija. Además de los dos fallecidos, un agente resultó herido grave y otro leve y dos resultaron ilesos. La Guardia Civil ha detenido a ocho personas, incluidos los seis tripulantes de la fueraborda que mató a dos agentes. Los arrestados están acusados de homicidio.

Las primeras hipótesis con las que trabajan en el Instituto Armado es que el suceso se produjo tras “la embestida” de una narcolancha que se encontraba en la zona, guarecida en el puerto por el temporal que azota el Estrecho.

Los seis agentes estaban participando en un operativo en la zona de Barbate, aunque el equipo del GEAS tenía su base en el puerto de Algeciras, desde donde daba servicio a las Comandancias de Cádiz y de Algeciras, según apuntan fuentes cercanas a esta última comandancia. Fuentes extraoficiales confirman a EL PAÍS que, debido a las malas condiciones de la mar en la zona por el paso de la borrasca Karlotta por la Península, parte de las narcolanchas que permanecen normalmente en alta mar a la espera de alijar droga se guarnecieron el viernes de la meteorología adversa en el puerto de Barbate.

Los guardias civiles David Pérez y Miguel Ángel González, muertos la noche de este viernes en Barbate tras la embestida de una narcolancha.
Los guardias civiles David Pérez y Miguel Ángel González, muertos la noche de este viernes en Barbate tras la embestida de una narcolancha.

Uno de los fallecidos es Miguel Ángel González, un agente del GEAS (submarinistas) de 39 años y natural de San Fernando (Cádiz). Tenía pareja y una hija. Trabajó en el Ejército —donde obtuvo condecoraciones— previo a su ingreso en la Academia de Baeza (Jaén) en 2019. Hizo sus prácticas en la Sección Fiscal del Puerto de Tarifa, tras lo que pasó destinado al Puesto de Mondéjar (Guadalajara). Después realizó el curso del GEAS y pasó a la Unidad de Actividades Subacuáticas. En septiembre de 2023 llegó destinado al GEAS de Algeciras.

El otro fallecido, David Pérez, pertenecía a los GAR (Grupos de Acción Rápida), tenía 43 años, era natural de Barcelona, estaba casado y tenía dos hijos. Ingresó en la Academia de Baeza en 2008 e hizo sus prácticas como guardia civil en el Puesto de Torrevieja, tras lo que pasó destinado como profesional al Puesto de Arta en Baleares. En 2010 realizó el curso del GAR en el Centro de Adiestramientos Especiales de Logroño y desde 2011 prestaba servicio como agente del GAR. En su carrera fue distinguido con varias condecoraciones de instituto armado.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Otros dos guardias civiles están heridos, uno de ellos de carácter grave (sufre la amputación de un brazo por una de las hélices de la narcobarca), mientras los otros dos funcionarios salieron indemnes del ataque.

El ministro del Interior ha informado de que los tres últimos ocupantes de la narcolancha han sido arrestados esta mañana, tras quedar detenidos de madrugada otros tres tripulantes y otras dos personas en Sotogrande (Cádiz). Están acusados de encubrimiento y de resistencia grave a agente de la autoridad. Los detenidos durante la madrugada tienen 21, 24, 28, 34 y 54 años, son españoles, y tienen antecedentes por narcotráfico, robos o lesiones.

Refugio del temporal

Ya el jueves, las embarcaciones comenzaron a llegar a Barbate en busca de refugio. Esa noche eran aproximadamente una decena, según apunta una fuente conocedora del caso y cercana a la Guardia Civil. Pero fue el viernes cuando los agentes se acercaron a intentar identificar a los supuestos traficantes que se encontraban a bordo de esas grandes semirrígidas equipadas con varios motores fueraborda, conocidas como narcolanchas, según confirman fuentes del Instituto Armado.

Al verlos acercarse, varias lanchas se alejaron de la costa. Sin embargo, al menos dos se quedaron en el puerto y empezaron a hacer maniobras de evasiva a gran velocidad. En dos vídeos que circulan en redes sociales, y en cuyas descripciones aseguran mostrar el momento del suceso, se aprecia cómo una narcolancha navega a gran velocidad en línea recta hasta pasar por encima de la semirrígida de pequeña eslora en la que viajaban los guardias civiles. El impacto y la violencia de la colisión queda patente en las distintas tomas.

“No sé quién ha montado un operativo con una goma de seis metros para enfrentarse a narcolanchas de ese tamaño. Es un operativo ordenado por un mando sin las medidas de seguridad necesarias y les han pasado por encima”, denuncia una fuente cercana al Instituto Armado. Otra fuente de Algeciras detalla que es habitual que ese grupo del GEAS participe en operativos en colaboración con otras unidades como el GAR: “Usan la lancha pequeña para poderse desplazar por tierra con mayor rapidez y echan después la goma al mar”. “Es un asesinato en toda regla”, ha denunciado indignado un agente. Asociaciones profesionales como Jucil y la Agrupación Unificada de Guardias Civiles han mostrado su indignación y solidaridad con lo ocurrido. “Jucil pedía hace unos días mejores medios, hoy tenemos dos muertos y un herido grave aplastados por una narcolancha conducida por asesinos”, critican desde la primera. “Nuestros peores presagios se han cumplido”, denuncian desde la segunda asociación, que reclama una investigación sobre lo ocurrido.

A las 22.45 del viernes se produjo el levantamiento de los dos cadáveres, confirmaron fuentes municipales de Barbate. El alcalde de la localidad gaditana, Miguel Molina, se desplazó hasta el puerto. “Ha sido una tragedia”, declaró a EL PAÍS, muy afectado. El Consistorio ha convocado una concentración para este sábado a las 12 del mediodía. “Su sacrificio y dedicación a la protección de nuestro municipio no serán olvidados, y su memoria permanecerá en nuestros corazones”, dicen en el comunicado.

El regidor Molina explicó que hace ya una semana que comenzaron a detectar la presencia de estas narcolanchas en una localidad que hace décadas sufrió con dureza una lacra del narcotráfico que ya creía haber dejado atrás. “Estábamos demandando más seguridad en las inmediaciones del puerto porque veíamos las lanchas. Esta situación te sobrepasa”, acertó a señalar el alcalde.

La fiscal antidroga de Cádiz, Ana Villagómez, declaró el viernes en la SER encontrarse “decepcionada, frustrada y triste” por el suceso. “Da la impresión de que han ido a por ellos, las narcolanchas saben que no les va a pasar nada”, añadió en el programa Hora 25. “Cada vez hay más narcolanchas, valen más de 100.000 euros y pertenecen a mafias con muchos recursos. Es tremendo lo que está pasando. No hay medios ni lanchas para hacer frente a eso”. Y recalcó: “No esperamos que vengan al funeral a dar muchos pésames cuando después no dan los medios que hacen falta”.

El presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, mostró su pesar por la muerte de los dos guardias civiles. A través de un mensaje en su cuenta de X (antes Twitter), afirmó que se trata de un “crimen deleznable” y transmitió “un profundo pesar” a las familias de los agentes. “El Gobierno de España debe asumir su responsabilidad y declarar ya la Zona de Especial Singularidad”, ha reclamado este sábado.


La violenta reacción de algunos traficantes cuando son interceptados en el mar por las embarcaciones de la Guardia Civil ha llevado a los máximos responsables del instituto armado a apostar por la compra de patrulleras de alta velocidad fabricadas capaces de resistir las embestidas de las narcolanchas a las que intentan interceptar. Tras adquirir en 2021 dos de estas embarcaciones reforzadas, con 18,5 metros de eslora y capaces de superar los 55 nudos de velocidad, el Ministerio del Interior ha puesto en marcha otros dos concursos para dotar al instituto armado con seis más por un importe cercano a los 15 millones de euros.

Está previsto que dos de esas embarcaciones se entreguen en el primer semestre de este año. El resto, entre 2025 y 2026. Tanto las ya operativas como las nuevas se construirán de aluminio, un material más fuerte que el PRFV (poliéster reforzado con fibra de vidrio) de las patrulleras anteriores. “La violencia de estas acciones hace necesario que los cascos y la estructura de las futuras embarcaciones sean de materiales más resistentes que las de la flota actual”, se destaca en los expedientes de ambos concursos, a los que tuvo acceso EL PAÍS.

Sobre la firma

Jesús A. Cañas
Es corresponsal de EL PAÍS en Cádiz desde 2016. Antes trabajó para periódicos del grupo Vocento. Se licenció en Periodismo por la Universidad de Sevilla y es Máster de Arquitectura y Patrimonio Histórico por la US y el IAPH. En 2019, recibió el premio Cádiz de Periodismo por uno de sus trabajos sobre el narcotráfico en el Estrecho de Gibraltar.
Tu comentario se publicará con nombre y apellido
Normas

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_