Nueve detenidos acusados de patronear tres pateras con 48 ocupantes, entre ellos menores y un bebé

La Policía Nacional ha detenido a nueve hombres de origen argelino por patronear tres embarcaciones con 48 personas migrantes a bordo, entre ellas menores y un bebé. Los botes fueron rescatados por Salvamento Marítimo y la Guardia Civil en las cercanías de la costa del Almería entre los días 10 y 12 del pasado mes de diciembre. La similitud de los viajes —todas con origen en Argelia— y las horas de llegada hasta el litoral almeriense alertaron a las autoridades, que tras una investigación identificaron a los organizadores. Estos captaban mediante redes sociales a sus clientes, a los que llegaron a amenazar con cuchillos para que se lanzaran al mar ante la presencia policial. Ocho de los arrestados ya están en prisión. La Policía Nacional detuvo a otros 22 patrones de pateras en Almería durante los primeros nueve meses de 2023, según el último dato disponible.

La primera de las lanchas fue localizada el 10 de diciembre por Salvamento Marítimo a unos 37 kilómetros de las playas de Almería. Llevaba 14 personas a bordo de nacionalidad argelina y marroquí, que fueron atendidas en el Centro de Atención Temporal de Emigrantes (CATE) de la capital almeriense. Un día después, otra embarcación neumática fue hallada cuando transportaba a otros 17 migrantes de las mismas nacionalidades —entre ellas tres menores, uno de ellos un bebé lactante— quienes fueron rescatados por la Guardia Civil. El mismo cuerpo de seguridad salvó a las 17 personas que llegaron en otra patera a las cercanías de Carboneras ya el 12 de diciembre. Todas fueron también atendidas en el centro de atención ubicado en el puerto de Almería.

Las similitudes encontradas entre los tres botes llegados de forma consecutiva —como otras muchas decenas que llegan en la creciente ruta argelina cada año desde 2019— llevaron a la Policía Nacional a investigar los detalles de la travesía y tratar de identificar a los organizadores. El trabajo policial permitió conocer quiénes eran y, también, que habían captado a las personas migrantes en Argelia y Marruecos a través de las redes sociales, donde se han popularizado las llamadas pateras-taxi. Además, averiguaron que estos no eran sus primeros viajes hasta la costa española y que la organización a la que pertenecían se encargaba de toda la logística: preparar las embarcaciones, patronearlas, abastecerse de repostaje y orientarse en la ruta mediante sistemas de navegación por satélite. “Con esta metodología, los traficantes de personas obtenían grandes beneficios económicos”, ha explicado la Policía Nacional en un comunicado. Este tipo de viajes suelen tener un precio de entre 3.000 y 7.000 euros por persona, según fuentes policiales.

Sin medidas de seguridad

Las embarcaciones carecían de medidas de seguridad —tampoco los migrantes recibieron ningún chaleco salvavidas para la travesía— y se encontraban en muy mal estado. Su motor, de hecho, tenía muy poca potencia, lo que complicaba mucho el viaje entre las costas del norte de África y las de España. Circunstancias “que han puesto en grave peligro la vida de los tripulantes a bordo”, han subrayado desde la Policía Nacional. En una de las ocasiones, los organizadores también amenazaron con machetes a los migrantes que para que se arrojaran al mar ante la presencia policial y llegaron a pedirles más dinero u objetos de valor que portasen consigo durante la travesía.

Finalmente, nueve personas de nacionalidad argelina han sido detenidas por los agentes de la Unidad Contra Redes de Inmigración Ilegal y Falsedades Documentales (UCRIF) de la Comisaría de Almería. Han conseguido así desmantelar una organización criminal dedicada a la introducción de personas de forma irregular en España con desde en el norte de Marruecos y Argelia. El caso está en manos del juzgado de Instrucción número 5 de Almería, que ha decretado prisión para ocho de los nueve arrestados.

No son los únicos por estos hechos. Hasta el pasado mes de octubre la Policía Nacional de Almería arrestó a 22 personas por dirigir pateras llegadas hasta las costas de la provincia andaluza y todos fueron enviados a prisión, según difundió a principios dicho mes el comisario principal de Almería, Gumersindo Vila. Los arrestos son cada vez más habituales dado el crecimiento en los últimos años de la ruta migratoria desde Argelia a Almería. La cercanía —la distancia entre ambas costas es de unas 130 millas náuticas, unos 220 kilómetros— hace que el trayecto se realice en alrededor de tres horas si las condiciones del mar lo permiten. Fuentes policiales explican que lo habitual es que las embarcaciones toquen tierra en alguna de las muchas playas de la zona de Cabo de Gata, donde los migrantes se bajan y los patrones vuelven hacia el país argelino, a veces incluso con algún viajero. En ocasiones hay problemas, como el oleaje que durante la pasada primavera desvió de su ruta a una embarcación en la que fallecieron dos hombres marroquís, quienes fueron arrojados por la borda. Tres tripulantes —varones de 19, 20 y 33 años nacionalidad argelina— fueron detenidos por ello.