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El Congreso busca soluciones de urgencia ante el empeño de Junts de hablar en catalán incluso cuando no hay traductor

Los presidentes de dos comisiones parlamentarias aplicaron criterios distintos ante la ausencia de sistema de traducción: el primero dejó usar a un diputado la lengua cooficial y el segundo lo impidió

El ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, en su comparecencia de este jueves en el Congreso.
El ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, en su comparecencia de este jueves en el Congreso.FERNANDO ALVARADO (EFE)
Javier Casqueiro

El diputado portavoz de Junts en la comisión de Justicia del Congreso, Josep Maria Cervera, realizó exclusivamente en catalán toda su intervención durante la comparecencia del ministro de Justicia, Félix Bolaños, con la que se estrenaban en la mañana de este jueves las exposiciones de inicio de la legislatura de los miembros del Gobierno. Ni Bolaños ni los demás diputados o miembros de la Mesa tuvieron acceso a la traducción de esa exposición hasta que el diputado la facilitó por escrito en castellano justo durante su exposición y porque el Congreso aún no ha resuelto el concurso para habilitar medios y traducciones simultáneas en las comisiones, como sí ocurre ya en el pleno. El mismo día, este jueves por la tarde, el presidente de la comisión de Economía, del PP, no dejó actuar así a la también diputada de Junts Marta Madrenas i Mir, que solo quería disertar en catalán: no se le permitió. La Cámara está en el trámite de resolver estos incidentes con traductores fijos en las próximas semanas, pero mientras busca soluciones de urgencia para evitar que se apliquen criterios dispares.

El ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes había pedido comparecer ante la comisión correspondiente del Congreso para avanzar las líneas generales de su departamento. El debate se esperaba duro, en plena polémica de la ley de amnistía, pero la bronca se desató, de entrada, cuando el portavoz de Junts, Josep Maria Cervera, empezó a hablar en catalán sin que hubiera traducción simultánea. La popular María Jesús Moro alertó de que eso incumplía los requisitos reglamentarios para un debate en el Parlamento. Francisco Lucas, el diputado socialista presidente de la comisión, informó de que se había llegado al acuerdo previo, ante la carencia de traducción simultánea, de que los diputados que optasen por utilizar otras lenguas cooficiales del Estado en sus territorios, como el catalán, el euskera o el gallego, facilitarían antes de los debates la literalidad de su intervención traducida al castellano, y que esa sería la que figuraría en las actas oficiales.

El PP y Vox no se dieron por satisfechos con esas explicaciones. El portavoz de la formación ultra, Carlos Flores, denunció que esa decisión de la Presidencia vulneraba sus derechos constitucionales “al ejercicio del cargo público representativo”, que entiende que “no se suple con la entrega de un texto en otro idioma, entre otras cosas porque seguramente no habrá un protocolo notarial que acreditará la coincidencia entre la intervención oral y la intervención escrita”.

El pleno del Congreso aprobó el uso de todos los idiomas cooficiales en el Congreso el pasado 19 de septiembre. La Presidencia resolvió de urgencia una serie de contratos provisionales para habilitar traductores en los plenos y se comprometió a hacer lo mismo en las comisiones, pero esos últimos concursos de contratación fijos todavía no se han resuelto.

La contundente oposición del PP y Vox a la solución de emergencia que se encontró para la sesión de este jueves con Bolaños molestó a la portavoz de ERC, Pilar Vallugera, que reveló que pensaba hablar en castellano pero lo hizo más tarde también en parte en catalán: “Visto cómo ha reaccionado la oposición con aquella capacidad que tienen de hacerlo todo fácil pues la vamos a hacer en catalán y además no la llevo escrita. A partir de aquí, yo lo lamento, pero si me quieren expulsar, me expulsan”, dijo. Vallugera, sin embargo, ofreció finalmente una salida que se presentó como de sentido común: “Yo me iría al Parlamento inglés y hablaría en inglés, me iría al francés y hablaría en francés. Pues me voy al español y hablo en español, porque ya saben ustedes que no me siento concernida por esta legitimidad. Y bueno, por tanto, pues tampoco para mí es un gran problema”. El representante de EH Bildu, Jon Iñarritu, y el del PNV, Miquel Legarda, se expresaron en español sin conflictos.

Por la tarde, en la sesión prevista en la comisión de Economía para la comparecencia de la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, la diputada de Junts Marta Madrenas i Mir trató de intervenir en catalán, pero en este caso el presidente de la comisión, el popular Francisco Conde, no se lo concedió. Madrenas insistió con el catalán y se le cortó el micrófono. Conde se agarró a que la sala no disponía de los medios técnicos para proporcionar la traducción.

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La Presidencia de las Cortes, que había confiado en la colaboración y buena voluntad de todos los diputados para comunicarse en castellano mientras se ejecuta el concurso en marcha para contratar más traductores e instalar los sistemas, buscará en las próximas semanas unificar criterios para este periodo transitorio.


Sobre la firma

Javier Casqueiro
Es corresponsal político de EL PAÍS, donde lleva más de 30 años especializado en este tipo de información con distintas responsabilidades. Fue corresponsal diplomático, vivió en Washington y Rabat, se encargó del área Nacional en Cuatro y CNN+. Y en la prehistoria trabajó seis años en La Voz de Galicia. Colabora en tertulias de radio y televisión.
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