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El juez De Prada pide amparo al Poder Judicial por los ataques del PP en el Senado

El magistrado de la Audiencia Nacional detalla que el parlamentario José Antonio Monago ha usado datos “falsos” para arremeter contra él desde la Cámara alta

J. J. Gálvez
Juez De Prada Poder Judicial PP
José Antonio Monago, senador del PP, durante su intervención en la Cámara alta el pasado 12 de diciembre.SERGIO PEREZ (EFE)

José Ricardo de Prada, magistrado de la Audiencia Nacional, ha pedido este lunes amparo al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) tras los ataques vertidos contra él por el senador José Antonio Monago (PP). El juez denuncia que el parlamentario popular ha usado “datos falsos” para “descalificar de forma extraordinariamente grave” su trabajo como miembro del tribunal que enjuició la línea de investigación principal del caso Gürtel, que acabó en 2018 con la primera de las tres condenas a la formación conservadora por beneficiarse de la trama de corrupción encabezada por el empresario Francisco Correa. Desde la tribuna de la Cámara alta, Monago acusó a De Prada de perpetrar “el mayor caso de lawfare [guerra jurídica o judicialización de la política] en la historia política” de España al firmar esa sentencia.

El senador del PP José Antonio Monago interviene durante la sesión de Control al Gobierno celebrada este martes por el pleno del Senado

Durante la sesión celebrada el 12 de diciembre, el senador del PP manifestó: “El mayor caso de lawfare que se ha conocido en la historia política de España lo mecieron ustedes”, dijo, en referencia al PSOE. Y añadió: “Porque el juez De Prada introdujo en una sentencia un párrafo, a propósito de la sentencia sobre la Gürtel, que provocó la caída del Gobierno del señor [Mariano] Rajoy. Y, finalmente, esa frase de marras que provocó la caída fue sacada por el Tribunal Supremo. Ese es el mayor caso de lawfare, que le costó un Gobierno al Partido Popular”.

Sin embargo, el Supremo nunca eliminó esa frase de la sentencia a la que se refiere Monago, que daba por probada la existencia de una caja b en el PP que costeó gastos electorales de la formación y que se reflejaba en los papeles de Bárcenas. El alto tribunal, que confirmó la existencia de esa contabilidad opaca, solo matizó que no se le podía achacar al partido ninguna responsabilidad penal como persona jurídica sobre los delitos, ya que se sentó en el banquillo como responsable civil a título lucrativo (por lo que se le condenó).

Por ello, en su escrito de amparo al CGPJ, De Prada cusa al senador de usar “datos falsos”: “Y descalifica de forma extraordinariamente grave la actuación jurisdiccional de este magistrado. Sin ningún otro fundamento que el puro interés político, lo que inquieta y perturba gravemente la independencia judicial, la mía y la de cualquier miembro de la jurisdicción, al emitir un mensaje demoledor de advertencia de descrédito y consecuencias negativas para cualquier juez o magistrado que se vea en la tesitura de tener que dictar una resolución de acuerdo a derecho, pero que directa o indirectamente pudiera afectar a los intereses políticos de su partido político”, apostilla el magistrado de la Audiencia Nacional, que añade: “Una vez más, denigran groseramente por el hecho de haber participado en el tribunal que confeccionó y firmó dicha sentencia, realizando afirmaciones que no se ajustan en absoluto a la verdad”.

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La asociación progresista Juezas y Jueces para la Democracia, a la que pertenece De Prada, ya reclamó la pasada semana al CGPJ que respondiese a los ataques de Monago, al igual que había hecho para denunciar las arremetidas similares protagonizadas por Míriam Nogueras, diputada de Junts en el Congreso, que el 12 de diciembre también señaló a otros jueces del Tribunal Supremo, como Manuel Marchena (presidente de la Sala de lo Penal) y Pablo Llarena (instructor de la causa del procés): “En un país normalizado, estos personajes serían cesados y juzgados”, dijo sobre ellos. Tras esas palabras, el presidente del CGPJ, Vicente Guilarte, emitió un comunicado para repudiar las afirmaciones de Nogueras, mencionándola explícitamente; pero no ha difundido una nota similar sobre el caso de De Prada.

Tan solo, en un acto donde se encontraba presente el ministro Félix Bolaños, Guilarte dijo: “Por favor, rebajen la tensión. Déjennos en paz”. Sin mencionar así en público el nombre de Monago o del PP. Aunque, desde el CGPJ se insistió a la prensa que esas palabras iban por Nogueras y el senador popular.

La reacción de las cuatro asociaciones judiciales también ha diferido. Todas emitieron comunicados para denunciar las arremetidas de la diputada de Junts. Sobre las palabras de Monago contra De Prada, solo la progresista Juezas y Jueces para la Democracia ha hecho lo mismo. Otros dos colectivos optaron esta vez por criticar al popular en sus cuentas de Twitter: “El señalamiento público de un magistrado por parte de un senador del PP, este martes en sede parlamentaria, es inasumible en democracia”, dijo la Asociación Judicial Francisco de Vitoria (AJFV); y “De nuevo, una frívola e irresponsable apelación al lawfare en una intervención parlamentaria. Pedimos a los líderes políticos de uno y otro signo más prudencia en sus declaraciones y más respeto por nuestro Estado de derecho”, añadió Foro Judicial Independiente. Sin embargo, la mayoritaria y conservadora Asociación Profesional de la Magistratura (APM), muy prolífica en sus comunicados y en las redes sociales, no hizo ninguna nota de prensa ni puso ningún tuit al respecto.

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Sobre la firma

J. J. Gálvez
Redactor de Tribunales de la sección de Nacional de EL PAÍS, donde trabaja desde 2014 y donde también ha cubierto información sobre Inmigración y Política. Antes ha escrito en medios como Diario de Sevilla, Europa Sur, Diario de Cádiz o ADN.es.
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