Más de medio millar de detenidos en una operación internacional contra el tráfico de armas, drogas y personas

Una operación internacional contra el tráfico de armas, drogas y seres humanos en Europa se ha saldado con más de medio millar de detenidos. Un equipo de policías españoles ha liderado y coordinado este despliegue transfronterizo, que se ha desarrollado durante el pasado 13 y 18 de noviembre, y que tuvo la zona de los Balcanes como gran área de intervención, ya que allí se sitúan algunas de las principales redes dedicadas a este tipo de delitos, según informan fuentes del Ministerio del Interior. Esta actuación ha contado con el apoyo de Europol, la agencia policial de la Unión Europea (UE).

Con esta operación, que se encuadra dentro de la bautizada como Plataforma Multidisciplinar Europea contra las Amenazas Delictivas (Empact) para hacer frente a las amenazas más graves de la delincuencia internacional, las diferentes policías del continente buscan debilitar estas complejas redes de tráfico de armas, personas y drogas. Los grupos investigados tienen múltiples conexiones internacionales y tentáculos por muchos países de la UE. Según los datos que maneja el Ministerio del Interior español, el total de detenidos ha ascendido a 566 (18 de ellos, en España); se han inspeccionado a más de 215.000 personas; se han requisado 310 armas de fuego (84 automáticas, 65 pistolas, 59 rifles, 22 lanzagranadas, 16 revólveres, 6 escopetas...); se ha incautado cerca de una tonelada de droga (incluido 626 kilos de cocaína); y se han detectado 2.200 entradas irregulares de personas.

Además, los datos recabados por los agentes europeos han servido para abrir 163 investigaciones nuevas. En la operación han participado más de 22.000 agentes de 26 países, incluido Estados de fuera de la Unión Europea (como Albania, Ucrania, Serbia y Moldavia). De los 566 arrestados, 218 han sido detenidos por tráfico de migrantes, 186 por tráfico de drogas y 69 por el tráfico de armas de fuego —los 89 restantes, por otros delitos—.

Un equipo de agentes españoles, desplazado hasta Macedonia del Norte, ha liderado esta operación transfronteriza, que contó con un centro de control en Skopje. Allí se reunieron, durante una semana de noviembre, representantes de todas las autoridades participantes. La idea era estar todos en el mismo punto para coordinar las intervenciones que se habían preparado y poder reaccionar rápidamente a los problemas que surgieran. A esta actuación se han sumado también efectivos de las agencias internacionales Eurojust, Frontex e Interpol.

En España se contó igualmente con un dispositivo especial coordinado desde la sede del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO), en Madrid. El operativo español estuvo formado por un equipo multidisciplinar integrado por agentes de la Guardia Civil, de la Policía Nacional y de los Mossos d’Esquadra.

La operación internacional ha contado con una fase paralela de “ciberpatrullaje”, con la que se intentaba detectar en tiempo real los movimientos que pudieran producirse en webs y foros sensibles, así como en aplicaciones de mensajería instantánea y redes sociales. El objetivo era vigilar estas plataformas para detectar indicios sobre el tráfico ilícito de armas de fuego y recopilar más información sobre los objetivos identificados. En esta parte del despliegue participaron expertos en ocho lenguas —búlgara, bosnia, croata, inglesa, rusa, serbia y ucraniana— y se identificó a 120 objetivos relacionados con el tráfico de armas de fuego, 94 de ellos en aplicaciones de mensajería.