_
_
_
_
_

Moreno asume los cambios en el PP de Feijóo

El presidente andaluz ve cómo Bendodo pierde la coordinación general del partido para ocupar una vicesecretaría y afronta mañana el debate sobre el estado de la comunidad andaluza tras llegar a un acuerdo con el Gobierno sobre Doñana

El presidente andaluz, Juan Manuel Moreno, este lunes en Almonte (Huelva).
El presidente andaluz, Juan Manuel Moreno, este lunes en Almonte (Huelva).Alejandro Ruesga
Lourdes Lucio

En el Partido Popular de Andalucía, una organización con un enorme poder institucional en la comunidad más poblada de España (gobierna la Junta, las ocho capitales andaluzas y seis de las ocho diputaciones provinciales), no hay sensación de derrota ni de pérdida tras los cambios en la dirección nacional del partido decididos por su líder, Alberto Núñez Feijóo. El malagueño Elías Bedondo pasa de ser número tres —coordinador general— a la vicesecretaría de Política autonómica y municipal y mantiene el área de Análisis y Planificación Estratégica a la que suma la de Evolución Electoral y Tendencias. Baja de manera impepinable en el organigrama, pero sigue en la dirección. Es en esto último en lo que se fijan en el PP andaluz.

Los dirigentes populares andaluces no están refunfuñando por la remodelación en la dirección nacional. Bendodo es uno de los suyos y todo el mundo sabe que lleva el escudo del PP andaluz de Juan Manuel Moreno. El presidente de la Junta, en declaraciones en Onda Cero y RTVE, ha sido el primero en no dar pábulo a las especulaciones sobre quién ha ganado y perdido en un ajuste interno que era de cajón tras el fracaso de formar gobierno por falta de aliados parlamentarios.

Feijóo, dijo Moreno, “no está para contentar a los barones”; “sólo a él le compete decidir con qué persona se siente más cómoda y con qué persona cree que puede hacer una labor política más eficiente y, por tanto, yo respeto sus decisiones”; y la nueva tarea encomendada a Bendodo “le complace” y le parece un “área fundamental” en un partido que tiene hoy más poder territorial que nunca y necesita de “coordinación y cooperación”.

Varios dirigentes andaluces se esforzaron en destacar que el puesto de coordinador general del partido —que ahora desaparece— y que Bendodo ocupaba desde el congreso que aclamó a Feijóo como presidente en sustitución de Pablo Casado “no tenía sentido ni lógica”, una vez que el PP se dispone a pasar un tiempo, aún sin cuantificar, en la oposición. Lo que tampoco veían claro era la definición de las competencias de cada miembro de la dirección. El propio Bendodo trasladó su “incomodidad” por esta falta de claridad, algo de la que también se quejaron en Andalucía durante la campaña de las elecciones generales, en la que los responsables regionales y provinciales recibían mensajes de un cuerpo con tres cabezas: las de Miguel Tellado, Cuca Gamarra y Bendodo.

El malagueño ha transmitido a dirigentes próximos su satisfacción por tener “más definidas y claras” sus competencias y “más carga de trabajo”, pero se sube por las paredes con la lectura de que ha sido relegado. “Bendodo necesitaba esa concreción”, asegura un dirigente andaluz, que niega que Moreno hubiera planteado un pulso a Feijóo, ni ha presionado en ningún sentido. “No es el momento de batallas, sino de estar con Feijóo”, zanja esta fuente.

En el PP andaluz tampoco ven la huella de la madrileña Isabel Díaz Ayuso en los cambios. Las fuentes consultadas destacan que la nueva vicesecretaria de Organización, Carmen Fúnez, fue asesora parlamentaria, un cargo de confianza, en la Consejería andaluza de Cultura en la legislatura pasada, cuando quedó descolgada en la etapa de Pablo Casado y Teodoro García Egea.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Con el pacto sobre Doñana bajo el brazo, Moreno afronta este miércoles en el Parlamento andaluz el debate sobre el estado de la comunidad. Ese pacto con el Ministerio para la Transición Ecológica del Gobierno de coalición entre el PSOE y Sumar, que supone el compromiso de invertir 1.400 millones de euros en el entorno del parque nacional, es un balón de oxígeno para el presidente andaluz cuando arrecian las protestas por la situación de la sanidad pública andaluza.

El pacto por Doñana, que encierra en un cajón la polémica proposición de ley para ampliar regadíos, permite a Moreno poner altavoz a su lema de que su Gobierno es “el de la moderación y el diálogo”, algo que contrasta con la decisión de Díaz Ayuso de abrir una guerra con el Gobierno central por el trasvase del Tajo o de vetar la presencia de miembros del Gobierno central en actos de su comunidad por no haber sido invitada a la inauguración de un tramo del AVE ente León y Oviedo.

¿Tras Doñana pueden llegar más acuerdos sobre todo en financiación autonómica? Esa pregunta no tiene respuesta. “Es la mejor línea, pero no sabemos”, aseguran fuentes del Gobierno andaluz, que destacan la “complicidad” entre los equipos negociadores del ministerio y la Junta tras decenas de reuniones culminadas con éxito. Los socialistas andaluces —y en concreto su secretario general, Juan Espadas— se consideran artífices en parte del acuerdo de Doñana. Como nuevo portavoz del PSOE en el Senado, Espadas ha ofrecido acuerdos al PP para la reforma del modelo autonómico. Y basará su intervención en el debate autonómico de este miércoles en la situación de la sanidad andaluza: un millón de habita está en la lista de espera para acceder al especialista o una operación quirúrgica.

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites
_
Tu comentario se publicará con nombre y apellido
Normas

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_