Tres detenidos por su presunta relación con el atentado contra Alejo Vidal-Quadras

Agentes de la Policía Nacional han detenido en la madrugada de este martes en Fuengirola (Málaga) y Lanjarón (Granada) a tres personas, dos hombres de nacionalidad española y una mujer británica pareja de uno de ellos, por su presunta relación con el intento de asesinato que sufrió hace 13 días en Madrid el expresidente del PP de Cataluña y fundador de Vox Alejo Vidal-Quadras, de 78 años, según confirman fuentes policiales. La policía busca a una cuarta persona, un sicario de nacionalidad francesa y origen tunecino sobre el que pesaba una Orden Internacional de Detención (OID) emitida desde Francia, como presunto autor material del disparo que hirió de gravedad al político. Las detenciones afianzan la hipótesis de la llamada “pista iraní”, que apunta a que el atentado, perpetrado por dos individuos que huyeron en moto, está relacionado con los lazos que el político mantiene con la disidencia iraní desde su etapa de europarlamentario del PP (1999-2014), tal y como manifestó él mismo al ser interrogado.

En este sentido, las fuentes consultadas destacan que el hombre detenido en Lanjarón, considerado pieza clave en el suceso, es musulmán y, presuntamente, de la rama chiíta, la mayoritaria en Irán, además de ser español e hijo de españoles. La policía trabaja con la hipótesis de que fue este quien presuntamente contrató, por encargo de terceras personas no identificadas, al sicario que disparó a quemarropa a Vidal-Quadras en el rostro y le destrozó la mandíbula. De hecho, fuentes de la investigación aseguran que el detenido en Granada estuvo con el supuesto autor del disparo el mismo día de los hechos en Madrid.

El arrestado en Lanjarón fue además captado por las cámaras de seguridad de los locales comerciales cercanos al lugar donde se produjo el intento de asesinato del político en los días previos al ataque, supuestamente realizando funciones de vigilancia, según apuntan fuentes del caso. Esto confirma que fue una acción plenamente planificada. Por último, fuentes policiales relacionan también a este detenido con la moto utilizada en la huida por los supuestos sicarios y con un coche alquilado en Málaga, que también fue detectado en Madrid y que finalmente ha sido localizado en el municipio granadino de Lanjarón, donde residía.

La mujer detenida junto a él en la localidad alpujarreña es su pareja sentimental. Un familiar de ella figura como arrendador de la vivienda donde fueron arrestados y a la que se habían trasladado hace solo unas semanas, según fuentes del caso. La policía intenta aclarar si la mujer tuvo algún papel en los hechos.

El tercer arrestado es un individuo de nacionalidad española relacionado con la moto que los agresores emplearon en su huida, tras ser utilizada en el atentado. La moto fue hallada horas después quemada en Fuenlabrada, una localidad al suroeste de Madrid. Aunque el vehículo, una motocicleta BMW de gran cilindrada, sufrió graves daños por el fuego, no resultó del todo calcinada y los agentes lograron rescatar el VIN (número de identificación del vehículo, en sus siglas en inglés), una pequeña placa en la que figuran los 17 caracteres del bastidor, que son únicos para cada vehículo. Esta información fue clave para llegar hasta él. Según fuentes cercanas a la investigación, en sus primeras declaraciones ante la policía este detenido ha asegurado que le habían robado la moto.

Lo que las fuentes consultadas coinciden en señalar es que ninguno de los arrestados es considerado el autor material del disparo. Desde el inicio de las pesquisas se apunta a la participación de un sicario en el atentado. Las primeras indagaciones ya relacionaban la moto con el ciudadano buscado, contra quien las autoridades de París tienen dictada una requisitoria europea [orden de detención o búsqueda] por asesinato. Supuestamente es el mismo que un día antes del atentado contra Vidal-Quadras protagonizó un hecho fortuito registrado cerca del Palacio de La Zarzuela. Ese día el servicio de seguridad de la Casa Real detectó una moto de color negro de similares características a la utilizada en el ataque cuando circulaba por la llamada carretera del hipódromo en dirección al palacio. Su ocupante, que hablaba en francés, explicó a los agentes que se había perdido, por lo que estos le indicaron cómo salir de allí sin darle entonces ninguna relevancia al episodio.

El intento de asesinato de Vidal-Quadras se produjo sobre las 13.30 del pasado 9 de noviembre, cuando el político caminaba a la altura del número 40 de la calle de Núñez de Balboa, en la zona centro de Madrid, rumbo a su domicilio tras hacer deporte. Según testigos presenciales, una persona que se cubría la cabeza con un casco de motocicleta y que vestía un abrigo azul y pantalón vaquero, se acercó a pie al político y, cuando estaba a un metro de distancia, le descerrajó un tiro que le atravesó la cara a la altura de la mandíbula. Según las mismas declaraciones, el agresor y la víctima no intercambiaron ninguna palabra. Mientras el político era atendido por una persona que había presenciado los hechos ―al que le dijo que no sabía quién le había disparado―, el pistolero salió a la carrera hacia una motocicleta de gran cilindrada que estaba estacionada en las proximidades y donde lo aguardaba una segunda persona, que también ocultaba su rostro con un casco. Tras subirse el agresor a la misma como paquete, los autores emprendieron la huida a gran velocidad y por dirección prohibida.

En un primer momento, la Policía abordó el suceso como un hecho supuestamente ligado a la criminalidad común y, de hecho, fueron los agentes responsables del Grupo de Homicidios de la Jefatura de Policía de Madrid los que se hicieron cargo de las pesquisas, que asumió un juzgado de Plaza de Castilla. Sin embargo, tras las primeras horas y al reforzarse la sospecha de que el móvil del ataque —según manifestó el propio Vidal-Quadras— podía estar relacionado con los vínculos del político con el Consejo Nacional de la Resistencia de Irán (CNRI, organización perseguida por el régimen de Teherán que tuvo un brazo armado que figuró hasta 2012 en la lista de organizaciones terroristas de EE UU), a las pesquisas se unieron los agentes de la Comisaría General de Información, cuyo cometido principal es la investigación del terrorismo. El caso es instruido por el juez Francisco de Jorge, de la Audiencia Nacional, órgano judicial competente para casos de terrorismo.

El mismo día del ataque, la presidenta del CNRI, Maryam Rajavi, lanzo un mensaje en la red social X (antes Twitter) en la que señalaba al régimen iraní como responsable del ataque: “Para la resistencia iraní está claro: el principal sospechoso es el fascismo religioso que tiene el poder en Irán, contra el que el doctor Vidal-Quadras consagró una parte importante de su vida”. La respuesta llegó también a través de un mensaje en X desde el perfil en la misma la Embajada de Irán en España, en la que se desvincula del suceso, sin mencionar en ningún momento el intento de asesinato, con una condena genérica del terrorismo a la vez que atacaba al grupo opositor.