Medio centenar de militares franquistas retirados piden al Ejército que destituya al presidente del Gobierno

La Asociación de Militares Españoles (AME), la misma que en 2018 promovió un manifiesto apologético de Francisco Franco que justificaba el alzamiento militar del 18 de julio de 1936, ha difundido ahora un escrito en el que 50 jefes y oficiales ya retirados piden a sus compañeros en activo de las Fuerzas Armadas que destituyan al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Es decir, que den un golpe Estado. El manifiesto, cuya existencia ha sido adelantada por Infolibre, asegurando que estaba en fase de recogida de firmas, ha sido ya publicado en realidad en la página web de esta asociación que, sin embargo, no facilita la identidad de quienes lo suscriben.

No obstante, EL PAÍS ha podido comprobar que en el listado figuran tres generales de división, cuatro generales de brigada, 23 coroneles, cuatro tenientes coroneles, siete comandantes y nueve capitanes. Todos los oficiales y jefes que firman están ya retirados, por lo que no están sujetos al régimen disciplinario de las Fuerzas Armadas, aunque dañan la imagen de la institución al identificarse con sus empleos militares.

Entre los firmantes están varios miembros del llamado chat de la XIX, por la promoción del Ejército del Aire a la que pertenecían, cuyo contenido, conocido en 2020, causó un gran revuelo, pues abogaban por “fusilar a 26 millones de españoles”. La Fiscalía acabó archivando las diligencias sobre este grupo de WhatsApp por considerar que su contenido tenía carácter privado.

El impulsor de este nuevo manifiesto, según fuentes militares, es el mismo que promovió en noviembre de dicho año el envío de una carta al Rey en la que mandos retirados de la XIX promoción le pedían que se saltara sus competencias constitucionales y se enfrentara al Gobierno. Ello explica que, a pesar de que el Ejército del Aire es mucho menos numeroso que el de Tierra, 37 de los 50 firmantes del actual texto pertenecen al primero. No hay, en cambio, ninguno de la Armada.

El manifiesto mezcla un batiburrillo de asuntos, desde el cambio de la posición española sobre el conflicto del Sáhara a la reclamación de los partidos nacionalistas para que el Ministerio de Defensa ceda el polígono de tiro de las Bardenas (Navarra) o la ley de amnistía. Se basa en los comunicados de varias asociaciones judiciales para asegurar que existe un “acoso al Estado de Derecho” ya que el poder Ejecutivo, asegura, copa la mayoría de los órganos judiciales, anula la independencia del Poder Judicial y la separación de poderes”; e incluso advierte de una “posible ruptura de la unidad de la nación española, única e indivisible, al aceptar de nuevo [Pedro Sánchez] para la citada investidura, la celebración de un referéndum de autodeterminación”. Ambas afirmaciones son falsas, ni el Gobierno ha copado el poder judicial —al contrario, el Consejo General del Poder Judicial sigue sin renovar y con mayoría conservadora— ni tampoco ha aceptado celebrar un referéndum de autodeterminación.

Pero todo ello le sirve para concluir recordando que el artículo octavo de la Constitución señala, “en relación con las misiones de las Fuerzas Armadas, además de garantizar la soberanía e independencia de España y la defensa de su unidad territorial, la de defender el ordenamiento constitucional, que consideramos en grave peligro por la falta de independencia judicial, la desigualdad de los ciudadanos españoles ante la ley y la posible ruptura de la unidad de la Nación española”. Por ello, agrega, “este grupo de antiguos miembros de las Fuerzas Armadas, hoy en situación de retiro, preocupados por el devenir de España [...], pedimos a los responsables de la defensa del ordenamiento constitucional, la destitución del presidente del Gobierno y la convocatoria de elecciones generales, lo que sometemos a la consideración de la ciudadanía española al objeto de prevenirla y de que tome conciencia de la gravedad de la situación actual”.

Al recordar que las Fuerzas Armadas tienen la misión de defender el ordenamiento constitucional inmediatamente antes de dirigirse a “los responsables de la defensa del ordenamiento constitucional”, dejan meridianamente claro que el destinatario de su llamamiento no es otro que las propias Fuerzas Armadas, a las que instan a dar un golpe de Estado. El manifiesto, que lleva varias semanas circulando en círculos castrenses, lleva fecha del pasado jueves 16 de noviembre, el día que fue investido Pedro Sánchez presidente del Gobierno por el Congreso de los Diputados.

La difusión del manifiesto ha causado malestar entre militares en activo que ven cómo mandos que llevan, en algún caso, muchas décadas apartados de las Fuerzas Armadas vuelven a presentarse como si fueran sus portavoces. Ya el pasado día 7 el general de división retirado Rafael Dávila se pronunció en su blog, uno de los más seguidos sobre asuntos militares, en contra de un manifiesto contra la amnistía de mandos retirados. “No usen a los militares como defensa de sus intereses ante el claro fracaso de sus políticas”, escribió.