Feijóo subraya en Bruselas que él no ha mantenido ningún contacto con Puigdemont

¿Ha mantenido el PP contactos con Carles Puigdemont desde las elecciones del 23 de julio? El líder de los conservadores, Alberto Núñez-Feijóo, ha negado este jueves en Bruselas que los haya tenido personalmente. Menos claro ha sido —no ha respondido, solo ha hecho un gesto con las manos— a la pregunta de si podía confirmar que su entorno tampoco los ha mantenido. Este miércoles, en Barcelona, Feijóo sí admitió contactos “indirectos” del PP con Puigdemont. “Creo que es un político... hay otros que mienten mucho. El señor Puigdemont todo el mundo sabe lo que pide. En los contactos, no personales ni directos, pero sí indirectos, no nos ha mentido. Eso sí es un valor”, dijo este miércoles. Tras el revuelo que causaron sus palabras sobre el expresidente catalán fugado en Bruselas, a quien el líder del PP también manifestó “respeto” porque no les había mentido, este jueves ha cambiado el tono en la capital belga y ha hecho hincapié en recordar las cuentas pendientes de Puigdemont con la justicia.

Feijóo ha acudido este jueves a la tradicional cita que el Partido Popular Europeo (PPE) mantiene antes del Consejo Europeo en el que participa el presidente en funciones, Pedro Sánchez. Un encuentro que ha aprovechado para acusar a Sánchez de “avergonzar” a los españoles en la escena internacional con la postura de la coalición de gobierno ante el conflicto en Oriente Próximo o Ucrania, y de actuar en interés propio, no en el de España ni el de Europa.

“No he tenido ningún contacto con el señor Puigdemont, lo he dicho desde el principio”, ha afirmado Feijóo, que ha indicado que si ha vuelto a Bruselas como líder del PP y no nuevo jefe de Gobierno de España es, precisamente, porque no aceptó las condiciones del expresidente catalán, ahora eurodiputado.

“He informado a mis colegas de que yo no he aceptado las condiciones de Puigdemont y, por tanto, he renunciado a la posibilidad de ser presidente, porque no puedo aceptar las condiciones del independentismo, tanto de Esquerra como de Junts y, por supuesto, de Bildu”, ha declarado Feijóo un día después de crear confusión y hasta irritación en parte de su formación tras manifestar su “respeto” por el expresidente catalán y reconocer contactos “no personales ni directos, pero sí indirectos” de su formación con el político independentista reclamado por la justicia española por el referéndum ilegal de 2017.

El alcance de los contactos del PP con Junts y con Puigdemont continúa sin aclararse meses después de que las conversaciones se hubieran producido. Los populares ofrecen informaciones contradictorias e incompletas y no especifican quiénes fueron los interlocutores. Feijóo admitió ayer contactos “indirectos” con Puigdemont, pero hoy el portavoz del partido, Borja Sémper, ha negado en TVE cualquier tipo de contacto, directo o indirecto, del PP con Puigdemont. Solo ha admitido contactos del PP con Junts, pero circunscritos al nivel de “concejales” en Cataluña, y de los que supuestamente habría quedado fuera el expresident catalán.

El líder del PP ha reivindicado este jueves sus declaraciones de la víspera y ha reiterado que “Puigdemont y el independentismo es más claro y sincero en sus reivindicaciones que Sánchez en sus acuerdos, pactos o conversaciones”. “Yo no he negociado ninguna exigencia con Puigdemont, Sánchez sí lo ha hecho, y no acepté ser presidente a costa de ceder, y Sánchez está a punto de ceder a las condiciones y chantaje de Puigdemont y convertirse en presidente”, ha sostenido. Sin embargo, el tono de Feijóo sobre el líder de Junts ha cambiado sustancialmente de un día a otro. Mientras el miércoles incidió en el respeto que le concede por no mentir en sus conversaciones, este jueves ha hecho énfasis en los problemas que el político catalán tiene con la justicia. “Saben ustedes que pesa sobre él orden de detención del Tribunal Supremo para ser juzgado por desobediencia y malversación agravada. Pues bien, en este momento este político es el que va a decidir si el señor Sánchez va a ser presidente del Gobierno o no”.

Feijóo ha aprovechado su comparecencia ante la prensa en Bruselas, casi al mismo tiempo en que Sánchez llegaba al Consejo Europeo, para acusar al socialista de “hacer el ridículo” en la escena internacional y “avergonzar” a España ante Europa.

“Ridículo ante la guerra”

“Hemos hecho el ridículo ante la guerra en Ucrania, hemos hecho el ridículo en la cumbre de la OTAN y volvemos a hacerlo en el conflicto con Hamás. He pedido disculpas a mis colegas europeos en nombre del PP”, ha dicho Feijóo, para quien las voces disidentes en la alianza de gobierno en torno al conflicto en Oriente Próximo, donde Sánchez “ha tardado dos semanas” en hablar con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, “ha vuelto a avergonzarnos, no podemos acostumbrarnos a este tipo de salidas de tono en la política internacional”.

“Entiendo que la preocupación del señor Sánchez no es Europa, ni tampoco es España, es su currículum personal y es intentar volver a ser presidente del gobierno”, ha criticado.

La de este jueves es la primera visita de Feijóo a Bruselas desde las elecciones del 23 de julio. No ha podido ocultar su decepción por hacerlo como líder de la oposición y no como jefe de Gobierno, como esperaba tanto él como el PPE. Su gesto contrastaba con la alegría del conservador polaco Donald Tusk, a punto de ser nombrado jefe de gobierno al frente de una alianza liberal que espera expulsar, tras ocho años de gobierno, al partido antieuropeo y ultraconservador Ley y Justicia (PiS), una apuesta contraria a la del PP con Vox.

“Creo que el ejemplo polaco es una buena señal de esperanza para todas las personas moderadas orientadas al centro, no solo para los políticos”, ha dicho Tusk quien, a comienzos de 2022, cuando todavía era jefe del PPE, el también expresidente del Consejo Europeo fue categórico y calificó en una reunión del partido europeo en París de “capitulación” los acuerdos del PP en aquel entonces con Vox en Castilla y León. A este finales de este 2023, y tras coincidir en la cita popular europea con Feijóo y el nuevo líder del PPE, el alemán Manfred Weber, que también ha apostado por la estrategia de hacer guiños a la extrema derecha, Tusk ha medido más sus palabras, aunque el poso queda claro.

“Hay que respetar el hecho de que tenemos panoramas políticos diferentes en Suecia, España o Polonia, pero nuestro ejemplo, las elecciones polacas, demuestran que lo imposible es posible”, ha declarado. Demuestran, ha continuado, “que los demócratas, si hay suficiente determinación, dedicación, si crees en algo fuertemente, entonces también es posible detener a la extrema izquierda, a la extrema derecha, a los populistas”.