Un soldado muere de un disparo en la base de operaciones especiales del Ejército en Alicante
La Guardia Civil investiga el fallecimiento, que se produjo cuando los ‘boinas verdes’ limpiaban sus armas tras un ejercicio
La Guardia Civil investiga la muerte del soldado Adrián Roldan Marín, de 30 años, en el acuartelamiento de Rabasa (Alicante), sede del Mando de Operaciones Especiales (MOE) del Ejército de Tierra. El guerrillero perdió la vida de un disparo mientras se realizaban tareas de limpieza y mantenimiento de armamento tras un ejercicio de tiro. Agentes de la Policía Judicial han realizado una inspección ocular del lugar de los hechos para determinar, entre otros extremos, si el proyectil salió de su arma (un fusil HK G-36) o de la de un compañero. En una nota de prensa, el Ministerio de Defensa califica la muerte de “accidente”, apuntando a la hipótesis de un disparo fortuito.
El soldado, natural de San Juan de Alicante, ingresó en el Ejército en mayo del 2018, en el Centro de Formación Nº1 de Cáceres, y llevaba destinado en el Grupo de Operaciones Especiales “Valencia” III desde abril de 2021. “La prioridad del Ejército de Tierra se centra en la atención a la familia y los compañeros del fallecido en estos duros momentos”, añade la nota del Ministerio de Defensa.
El aviso ha llegado a las 13.21. Hasta el Acuartelamiento Alférez Rojas Navarrete, situado en el barrio de Rabasa, en las afueras de Alicante, se ha desplazado una ambulancia del SAMU, cuyos efectivos no han podido hacer nada por salvar la vida del militar.
La unidad de Policía Judicial de la Guardia Civil se ha hecho cargo de la investigación para determinar las circunstancias en que se ha producido el —según los primeros indicios— accidente mortal.
El pasado mes de octubre, el cuartel de Rabasa fue escenario de otra muerte, la del legionario Neil Gavalda Macías, de 22 años, quién falleció tras volcar el vehículo en el que se trasladaba junto con sus compañeros al campo de tiro situado en el municipio de Agost.
