Tres personas mueren atropelladas mientras paseaban por un pueblo de Cantabria

Tres personas han muerto atropelladas mientras paseaban el martes por la tarde por una senda en la localidad cántabra de Suesa, perteneciente al municipio de Ribamontán al Mar. El conductor de un coche perdió el control y arrolló a una mujer, al hijo de esta y a otra mujer que caminaba junto a ellos por una vía peatonal. Los fallecidos se alojaban en un cercano camping de esta zona, muy frecuentada en épocas vacacionales como la Semana Santa. El conductor implicado en el accidente es un hombre de unos 73 años, vecino de la zona, que perdió el control de su coche por causas aún en investigación e invadió el sendero por el que caminaban las víctimas. El hombre, de iniciales J.A.F., detenido por el triple atropello mortal, casi triplicaba el máximo de alcohol permitido al volante. El arrestado, que será puesto a disposición judicial en Santoña, también había consumido drogas, según el test al que fue sometido. El cántabro tenía 0,72 gramos de alcohol por litro de sangre cuando el máximo consentido es de 0,25.

El suceso se produjo sobre las ocho de la tarde en el punto kilométrico 0,6 de la carretera autonómica CA-433, una vía de dos carriles y doble dirección, que cuenta con varias curvas pronunciadas y suele tener bastante tráfico en Semana Santa o en verano, especialmente en las horas de ir o volver de playas populares como la de Somo. Las tres víctimas se alojaban en el camping Somo-Parque. La madre y el hijo, de 42 y 19 años y de iniciales E. R. M. e I. R. R., respectivamente, procedían de Sestao (Bizkaia) mientras que la otra mujer, de 68, residía en la localidad riojana de Santo Domingo de la Calzada.

Las declaraciones de testigos de los hechos a El Diario Montañés apuntan a que el todoterreno que impactó contra el grupo ya venía con problemas para mantener la estabilidad en las curvas previas al lugar del siniestro y que otro peatón tuvo que saltar a la cuneta para evitar ser golpeado por el coche. Otro turismo tuvo que dar un volantazo para sortear al vehículo antes de que este chocara contra los paseantes, que caminaban por un carril bici muy utilizado por residentes o visitantes de estos pueblos próximos a la costa cántabra.

El coche siniestrado acabó estampado contra una de las vallas que separan esta carretera secundaria del camping que alojaba a las víctimas del atropello. La Guardia Civil sometió al conductor a diversas pruebas antes de llevarse el vehículo a las dependencias policiales. Los primeros datos apuntan a un exceso de velocidad.

El despliegue de servicios de emergencia y sanitarios incluyó a especialistas en atención psicológica para, según recoge al citado medio cántabro, atender a los familiares de los difuntos, familias amigas desde hace varios años. La madre y el hijo de origen vasco habían llegado a este camping a principios de esta semana junto al marido de E. R. M. y un hermano, menor de edad, de I. R. R.

La mujer riojana acudió a Suesa también junto a su esposo. Las tres personas arrolladas habían decidido salir a dar un paseo a última hora de la tarde mientras sus allegados optaron por quedarse en el recinto. En las proximidades del punto del siniestro se encuentran varios restaurantes muy frecuentados estos días.