España es 22º país donante de armas a Ucrania, pero sube hasta el 15º en ayuda humanitaria

La polémica por el envío de los carros de combate Leopard ha puesto en primer plano el suministro de armamento a Ucrania cuando acaba de cumplirse un año de la invasión rusa. Sin embargo, España destaca más por su ayuda humanitaria a las víctimas del conflicto que por su apoyo militar al Gobierno de Volodímir Zelenski, según el Instituto para la Economía Mundial (IFW) de Kiel.

Este centro de estudios alemán, que lleva un registro actualizado de la cooperación internacional con Ucrania, sitúa a España en el puesto 22º en una lista de 40 países (todos los de la UE y el G-7, además de Australia, Corea del Sur, China o India) ordenada en función de su apoyo militar a Kiev, pero la adelanta al 15º entre los que prestan asistencia humanitaria a su población. Si se cuentan solo los 30 aliados de la OTAN, España es el 19º en ayuda militar y el 12º en humanitaria.

Estados Unidos es el campeón indiscutible de la cooperación militar (44.338 millones de euros), hasta el punto de que suma casi 10 veces más que el segundo (Reino Unido, con 4.886). Washington también es el primer donante de ayuda humanitaria (3.724 millones), pero entre los cinco primeros hay dos países, Austria y Japón, que no prestan apenas cooperación de defensa.

Del análisis de los datos se deduce que los aliados del Este de Europa ven a Rusia como una amenaza y se vuelcan en el apoyo bélico, mientras que los países más distantes del conflicto ponen el acento en la solidaridad con la población. Alemania ha destinado casi el mismo dinero (unos 2.400 millones) a la ayuda militar y a la humanitaria, mientras que España y Portugal son de los pocos países de la OTAN que han dado más fondos para la segunda que para la primera.

Según el think tank alemán, España ha bajado desde el puesto 17º al 22º en suministro de armas desde julio pasado, pero los datos son incompletos, pues solo recogen compromisos adquiridos hasta el 15 de enero, antes de que se organizara la llamada “coalición de los Leopard”, el grupo de países dispuestos a suministrar al Gobierno de Kiev el carro de combate de fabricación alemana, de los que España entregará 10 unidades. Aunque no se conoce el coste de la operación, Defensa ha adjudicado el contrato de reconstrucción de los seis primeros —pertenecientes a un lote de 53 tanques de segunda mano que llevaban 10 años almacenados en una base de Zaragoza— por 4,1 millones.

Además, después de Estados Unidos y el Reino Unido, el tercer donante de armamento para Ucrania es la Unión Europea, que ha comprometido ya 3.100 millones de un fondo ampliado hasta 3.600. Este presupuesto se nutre de las aportaciones de los países y a España le corresponde sufragar casi el 10% del total. Hasta ahora se destinaba a subvencionar a posteriori las entregas realizadas bilateralmente por los Estados miembros, siempre que se ciñeran a los productos solicitados por Ucrania bajo coordinación aliada, pero ante la escasez de munición y el incremento de precios, la Comisión Europea planea realizar compras conjuntas, como se hizo con las vacunas.

Si se incluyen los compromisos de carácter financiero, España se sitúa en el número 17º, con un total de 387 millones, pero si se tiene en cuenta el peso económico de cada país, el más generoso es Estonia, que dedica a Ucrania el 1,071% de su Producto Interior Bruto (PIB). Las otras dos repúblicas bálticas y Polonia destinan a la guerra del país vecino más del 0,5% de su PIB, mientras que España se sitúa en el 0,032%. Es el mismo porcentaje de la Hungría de Orbán, el gobierno más cercano a Putin en la UE y el único de los aliados europeos que no arma a Kiev.

Con todo, el apoyo militar más importante que está prestando España a Ucrania es la formación de sus militares. Actualmente, hay más de 500 soldados ucranios siguiendo cursos de instrucción en distintas instalaciones militares de toda España, bajo el mando del Toledo Training Coordination Centre (TTCC), encuadrado en la misión europea de asistencia militar a Ucrania (EUMAM UA). El pasado 16 de febrero llegaron 125 soldados ucranios, de los que 70 se incorporaron a la Academia de Infantería de Toledo y otros 55 al Centro Nacional de Adiestramiento de San Gregorio (Zaragoza), para formarse como tripulantes y mecánicos de los tanques Leopard. Este jueves llegaron más de un centenar —Defensa no facilitó la cifra exacta— a la base naval de Rota (Cádiz), para instruirse en el Tercio de Infantería de Marina de San Fernando y el campo de tiro de El Retín. La Brigada de la Legión y la Brigada Aerotransportable darán instrucción de combate; mientras que el Regimiento de Ingenieros nº 1, de Castrillo del Val (Burgos) formará a zapadores; y el Regimiento de Artillería Antiaérea nº 1, de Sevilla, a operadores de las baterías de misiles Hawk.