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Pedro Sánchez: “Puigdemont tendrá que rendir cuentas de los delitos cometidos”

El presidente del Gobierno afirma en una entrevista en ‘La Vanguardia’ que la reforma del delito de sedición es “un paso por la concordia” en Cataluña

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el pasado julio en el Congreso.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el pasado julio en el Congreso.SUSANA VERA (REUTERS)
El País

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, defiende que la reforma de la sedición no impedirá que el expresident de la Generalitat Carles Puigdemont comparezca ante la justicia española “para rendir cuentas”. En una entrevista en La Vanguardia publicada este domingo, tan solo dos días después de que PSOE y Unidas Podemos registraran en el Congreso una proposición de ley para derogar este delito y sustituirlo por otro de “desórdenes públicos agravados”, Sánchez afirma que el cambio supone dar “un paso por la concordia” en Cataluña.

“Los delitos no desaparecen. Carles Puigdemont, cuando tenga que comparecer, que comparecerá, estoy convencido de ello, ante la justicia española, tendrá que rendir cuentas de los delitos cometidos en el 2017″, considera el presidente, quien argumenta que “siempre” ha apostado en Cataluña por el cumplimiento estricto de la ley y la Constitución, y por medidas de distensión para superar el desgarro nacional que supuso la declaración unilateral de independencia del 2017″.

“Es un compromiso de investidura”, se reafirma Sánchez. “Siempre dije que estábamos decididos a homologar este delito con las principales democracias europeas. En las últimas semanas, hemos conocido que distintos grupos políticos eran favorables, y por eso lo hemos planteado”, dice en relación al pacto con ERC. “Es un paso por la concordia en Cataluña. Una de mis mayores satisfacciones como presidente es ver que hoy en Cataluña prima la convivencia y no la confrontación”, manifiesta. El jefe del Ejecutivo insiste en que el delito de desordenes públicos agravados “permitiría” que los encausados por el procés “fueran castigados por la justicia” y rechaza que la reforma sea una concesión a Esquerra para que apoye sus Presupuestos. “No, el independentismo ha pedido siempre la amnistía, que nada tiene que ver con lo que estamos proponiendo”, señala.

“Lo importante es que la situación en Cataluña es rotundamente mejor ahora que en el 2017. Y lo que tiene que hacer un responsable político es siempre contribuir a la concordia y la convivencia”, añade Sánchez. “La confrontación es el pasado”, asegura en otro momento de la entrevista.

Preguntado sobre las consecuencias que puede tener esta reforma a tan solo seis meses de las elecciones municipales y autonómicas, el presidente insiste en que la convivencia “no tiene coste” y ha cargado contra la estrategia del PP. “Lo que tiene coste fueron esos diez años de confrontación política. Este Gobierno heredó una situación de la anterior administración –no provocada por ellos, ya que evidentemente fue el independentismo el que la provocó–, porque el Partido Popular no puso en marcha medidas para encarrilar una crisis que desembocó en una declaración unilateral de independencia. Yo no quiero que el próximo inquilino de la Moncloa herede una situación tan dramática de fractura territorial y social como la que yo heredé de Mariano Rajoy. Y en ese sentido, reprocho al PP que continúe utilizando la confrontación territorial como un instrumento más de desgaste político al Gobierno y no de solidaridad y de corresponsabilidad”, afirma.

“No vamos a cambiar las mayorías”

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El presidente también ha abordado el bloqueo en la renovación de los órganos constitucionales del Estado como son el Consejo General del Poder Judicial, con el mandato caducado desde hace cuatro años y que llevó hace poco más de un mes a la dimisión de su presidente, Carlos Lesmes, y el Tribunal Constitucional. “Yo creía que el señor [Alberto Núñez] Feijóo iba a imponer moderación y sentido común. Pero la ruptura de este acuerdo que teníamos casi listo ha abierto la puerta de par en par al discurso extremista en el PP, como estamos viendo en algunos dirigentes territoriales”, ha cargado contra el líder de los populares Sánchez. “No vamos a cambiar las mayorías para la elección de los vocales del Consejo General del Poder Judicial”, ha rechazado el presidente, a pesar de la petición de su socio de coalición. “Pero el Gobierno sí va a cumplir con su obligación de nombrar a los dos magistrados para permitir la renovación del Tribunal Constitucional. Nos gustaría también que los vocales conservadores del CGPJ cumplan con la ley y lleguen a un acuerdo para nombrar en este mes a los dos magistrados del Constitucional que les corresponden”, ha señalado.

En relación con la tragedia de Melilla, en la que el pasado 24 de junio murieron al menos 23 hombres y sobre la que la Fiscalía y el Defensor han abierto sendas investigaciones, Sánchez ha defendido que el Gobierno está actuando con “máxima transparencia y colaboración”: “Hemos enviado allí a una misión del Congreso, el ministro ha comparecido y lo volverá a hacer...”, ha explicado. “España es un país solidario que coopera con los países de origen y de tránsito, pero también es deber de este Gobierno proteger sus fronteras de cualquier ataque violento”, ha insistido el presidente.

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