Yolanda Díaz se reivindica en plena crisis con Podemos: “Sumar es ya imparable”
La vicepresidenta advierte en Navarra de que su proyecto “no es el complemento de nadie” y afianza su compromiso para liderarlo de cara a las generales: “Estoy dispuesta”
Frente a las presiones de Podemos, Yolanda Díaz reivindica la fortaleza y autonomía de su proyecto. “Sumar es ya imparable, no hay marcha atrás”, ha advertido este martes durante la presentación de su plataforma en Pamplona. En una semana convulsa, después de que el exsecretario general de Podemos, Pablo Iglesias, elevara la tensión con la vicepresidenta segunda al exigirle “respeto” y reclamar el papel preponderante de su partido en la reconfiguración del espacio, la titular de Trabajo ha dejado claro en Navarra como no lo había hecho hasta ahora que está ”dispuesta” a llevar adelante y liderar Sumar, pero sin que le marquen los ritmos ni ser “el complemento de nadie”.
“Sumar va de hacer las cosas diferentes, sí, más lentas, con más paciencia. Pero de manera más profunda, más seria. No a golpe de titular, de pequeña política. No hacemos política para dar titulares. Estamos hartas de la pequeña política, esa que no hace más que ruido, que enfrenta”, ha sentenciado Díaz ante unas 600 personas, según la organización, en la que es su primera intervención pública tras la polémica desatada el fin de semana a raíz del órdago de Iglesias. El exvicepresidente emplazó también a la ministra el lunes a “aclarar pronto que va a ser candidata” y “negociar con todos los partidos, respetando a Podemos” como “la fuerza política más grande de la izquierda”.
“Sumar si algo es, es feminista”, ha reiterado la dirigente gallega en otro mensaje velado a su antiguo compañero en el Gobierno. “Queremos cambiar el país para hacerlo mejor, sin confrontar, sin pelearnos. El feminismo va de esto”, ha apuntado antes afirmar que “Sumar no es el complemento de nadie”.
“Quiero decir algo despacio y claro”, ha anunciado Díaz hacia el final de su intervención. “Si hacéis lo que estáis haciendo, Sumar es ya imparable. No hay marcha atrás, vamos a continuar. Si vosotras queréis sumar, yo sí voy a dar un paso adelante, pero de manera colectiva, de manera feminista”, ha anunciado Díaz en una reafirmación de su compromiso a liderar el proyecto político de cara a las generales que ha ratificado después: “Yo estoy dispuesta”.
Iglesias desafió el domingo, en el cierre de la Universidad de Otoño, el foro de rearme ideológico del partido celebrado el pasado fin de semana: “Tenemos que apostar por confluir con Sumar, pero Podemos debe ser respetada (...) ¡Ay de aquel o aquella que se atreva a faltarle el respeto a la militancia de Podemos!”.
Díaz, sin embargo, ha dado a entender que no está dispuesta a que la formación le marque los tiempos y entre sus planes no se encuentra el sentarse a negociar en esta fase del proceso ningún reparto de puestos con sus dirigentes. El mensaje de este martes ha sido claro: si la gente quiere —y hoy por hoy la vicepresidenta cuenta con el apoyo de diferentes actores de dentro y fuera del espacio—, ella está dispuesta a liderar una futura candidatura, pero con autonomía.
“Estamos en ese proceso de escucha, de elaboración colectiva, y no es un momento de decisiones, de aparatos, de partidos o de conformación de listas electorales”, zanjó durante una entrevista en RNE el portavoz de Izquierda Unida en el Congreso, Enrique Santiago, quien también cargó contra Iglesias. “Cada uno queda clarísimamente retratado en las cosas que dice en cada momento y en el contexto en el que lo dice. Lo que se trata ahora es de que podamos resolver cualquier discrepancia, creo que es lícito que las haya, y que a la vez construyamos”, afirmó.
Hasta ahora, Díaz ha rechazado contestar de manera directa al exvicepresidente, pero el malestar por el pulso del antiguo secretario general del partido, a quien le unía una relación muy cercana de años, es evidente. La interlocución entre ambos ya no existe. En Unidas Podemos se percibe que el discurso de la cúpula contrasta con el apoyo de buena parte de las bases a la responsable de Trabajo. “No creo que la militancia de Podemos quiera marcar distancias con el proyecto de Yolanda Díaz”, había rechazado por la mañana Santiago, después de que la formación dejara en el aire su apoyo a la candidata en la rueda de prensa del lunes. Tampoco las direcciones territoriales del partido son ajenas a Sumar y su presencia es habitual en la gira emprendida por Díaz. Entre el público de este martes se encontraban los dirigentes autonómicos de IU, Podemos y Batzarre, que han alcanzado un acuerdo para concurrir juntos en las elecciones del 28 de mayo bajo la marca Contigo Navarra, una excepción en el complejo mapa de alianzas.
En pleno clima de tensión entre los partidos de la izquierda para negociar confluencias en las autonómicas y municipales, la última ofensiva de Podemos deja nuevas heridas en el espacio. “Siempre me pareció que lo más importante era y es la templanza. Debería tenerse más en consideración”, se pronunció en redes este mismo martes el coordinador de IU, Alberto Garzón, recuperando un mensaje suyo de enero de 2019, pocos días después de la salida de Íñigo Errejón de Podemos y en medio de una profunda crisis que dividió entonces al espacio.
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