El Polisario aplaude que Borrell hable de consulta sobre el Sáhara mientras Marruecos guarda silencio

El Frente Polisario ha acogido con satisfacción unas declaraciones a TVE de Josep Borrell, jefe de la política exterior de la Unión Europea, en las que aseguró que España y los Veintisiete no han cambiado de posición respecto al Sáhara Occidental y defienden “la realización de una consulta para que sea el pueblo saharaui quien decida cómo quiere que sea su futuro”. El Polisario rompió contactos con el Ejecutivo español en marzo, cuando Marruecos divulgó una carta que Pedro Sánchez envió a Mohamed VI en la que España calificaba la propuesta marroquí de autonomía para el Sáhara como la base “más seria, realista y creíble” para resolver el conflicto. Supuso un cambio de 180º en la postura mantenida por España durante 47 años, aunque Albares insitió en que “la postura de España está en el marco de las Naciones, en la Carta de las Naciones Unidas. Ahora, los representantes saharauis celebran que Borrell vuelva a hablar específicamente de referéndum, que plantea la ONU desde la Resolución 3437 de 1979. Marruecos guarda silencio sobre las declaraciones del Alto Representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad.

Borrell explicó durante la entrevista que la postura de España “es y era” que los propios saharauis voten su futuro. “El Gobierno español no se ha alejado nunca de esa posición”, dijo en TVE. Poco después, la representación en Europa del Polisario saludaba las afirmaciones “valientes” del representante europeo porque reflejaban “el fracaso de todos los planes o propuestas” que pretenden “imponer una solución al margen de la voluntad” del pueblo saharaui. “Damos la bienvenida a esta declaración con el deseo a que se materialice en hechos concretos”, concluía una nota difundida ayer por la tarde, recogida por el portal ecsaharaui.co.

El representante del Polisario ante la UE, Oubi Bachir, consideró “un paso positivo” el que Borrell haya insistido en que debe ser el pueblo saharaui el que decida su futuro, según manifestó en su cuenta de Twitter. “Ese es el futuro para resolver el conflicto”, ha dicho. A su juicio, lo importante es que la UE apuesta por una solución mediante referéndum y no “por una solución impuesta como [lo es] la propuesta marroquí”.

Esta misma mañana, en una entrevista con Efe, Borrell ha subrayado que la posición del Gobierno español sobre el Sáhara “no es incompatible” con la que defiende la UE, sino que “cabe” en la posición común de los Veintisiete. “Es importante explicar y aclarar que la posición del Gobierno español no es contradictoria, no es incompatible con la de la UE en el tema del Sáhara. Cabe perfectamente dentro de lo que es la posición común de la UE”, ha dicho.

Borrell ha precisado que el Ejecutivo español “ha tomado una posición que expresa una preferencia por una determinada solución, que considera la más adecuada”. Lo cual, ha precisado, “no es incompatible con la posición de la UE (...) porque el Gobierno español también dice que la solución tiene que adoptarse de forma consensuada, de común acuerdo entre las dos partes y que la solución tiene que ser sostenible”.

Según el alto representante, “una cosa es el qué y otra cosa es el cómo. De común acuerdo entre las partes. Y esa es la posición de la Unión Europea”. “Nosotros defendemos que la solución al problema del Sáhara pase por una solución acordada entre las partes. En el marco de las resoluciones de las Naciones Unidas y no expresamos una preferencia sobre de qué manera se tiene que hacer. Eso le corresponde a las partes”, ha añadido.

El PP ha aprovechado las palabras de Borrell para calificar de “errática” la política de Pedro Sánchez sobre el Sáhara Occidental. El vicesecretario de Institucional del Partido Popular, Esteban González Pons, ha afirmado que lo dicho por el representante europeo constatan que el Gobierno “está llevando a cabo una política con Marruecos y Argelia contraria a la marcada por la Unión Europea”. “Mientras Francia tiene sucesivas reuniones con Argelia para hablar de energía, el Gobierno ha cerrado el grifo del gas de España cuando más lo necesitábamos. A veces da la sensación de que no hay ministro de Asuntos Exteriores y si lo hay, debería llamar por teléfono a Borrell y que se aclaren”, ha sentenciado el dirigente popular.

Marruecos, mientras tanto, guardia silencio sobre las declaraciones de Borrell, que se producen pocos días después de que el rey de Marruecos se vanagloriase en un discurso por televisión de los apoyos recabados en los últimos años en el conflicto del Sáhara Occidental y destacase los de España, la antigua potencia colonial en dicho territorio africano, y EE UU. Mohamed VI definió como “responsable” el giro que Sánchez hizo en marzo, justo cuando se cumplen cinco meses del giro que imprimió el presidente Pedro Sánchez al abandonar una política de Estado de neutralidad de casi cinco décadas para abrazar las tesis marroquíes.

El quiebro de España supuso el abandono de la postura que históricamente ha mantenido sobre el Sáhara Occidental desde 1976, cuando dejó a su suerte el territorio, que llegó a ser una provincia española, por la llegada en tromba de cientos de miles de hombres marroquíes empujados por Hassan II, el entonces rey de Marruecos, en la llamada Marcha Verde de noviembre de 1975.

La carta enviada por Pedro Sánchez al actual monarca alauí, Mohamed VI, supone tomar partido por la solución de Marruecos, al considerar el plan de autonomía del Sáhara como una solución “más seria, realista y creíble” que el referéndum previsto por la Resolución de la ONU número 3437. Hasta la misiva, España había apostado por “una solución política, justa, duradera y mutuamente aceptable, en el marco de Naciones Unidas”, sin decantarse por la autonomía marroquí ni por la independencia saharaui y abriendo la puerta a una salida diferente al referéndum, siempre que fuera acordada por las partes.