El Reino Unido y España lanzan una campaña conjunta para capturar a 12 de los fugitivos más buscados

Con una colonia de 350.000 británicos asentada en la Península, el Reino Unido y España han lanzado este miércoles una campaña conjunta para intentar localizar a 12 fugitivos acusados de asesinatos, narcotráfico, tráfico de armas y robos. Camuflados en las principales zonas turísticas y apoyados por compatriotas, algunos importantes delincuentes procedentes de las islas británicas encuentran cobijo en suelo español. Londres tiene la sospecha de que se encuentran escondidos en España, especialmente en la Costa del Sol, y han solicitado la colaboración de sus homólogos y de la ciudadanía.

Fuentes policiales españolas aseguran que algunos de ellos están ya bajo su lupa. En 2021, fueron 25 los ciudadanos británicos puestos a disposición de las autoridades de su país tras ser detenidos. El secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez, presente en el acto de lanzamiento de esta campaña, adelantó que el Ministerio del Interior ya prepara una ampliación del Plan del Campo de Gibraltar hasta la Costa del Sol, donde se sospecha que se refugian la mayor parte de estos fugitivos. Este plan, concebido para luchar contra el narco y el crimen organizado en esa zona geográfica, tiene una dotación de 10 millones de euros y se puso en marcha en 2018.

La asociación Crimestopper y la Agencia Nacional contra el Crimen (NCA) del Reino Unido garantizan el anonimato a toda aquella persona que colabore en la localización de esos peligrosos individuos. “Se trata de hombres con importantes delitos a sus espaldas que no solo encuentran una red de apoyo y un escondite en España, que ven como un lugar seguro, sino que aquí entran en contacto con otras organizaciones criminales, también casi siempre británicas”, señalaba Steve Rodhouse, director general de operaciones de la NCA.

“Apelamos a la sociedad española y británica a que llame si sabe dónde se encuentran estos fugitivos. [...] Cualquier detalle puede ser valioso”, aseguraba Rodhouse. La buena colaboración entre las policías de ambos países, ha subrayado el secretario de Estado de Seguridad, ha permitido detener, desde 2006, a 86 fugados de la justicia británica. De acuerdo con el responsable anglosajón, 25 de ellos fueron detenidos en España a lo largo de 2021.

El número que la organización ha dispuesto para llamar de forma anónima y gratuita es el 900 926 111. La campaña, que suele presentarse anualmente, también ofrece la posibilidad de contribuir con alguna pista en la dirección web crimestoppers-uk.org/fugitives, en la que también se encuentran los perfiles y fotos de los delincuentes.

En esta ocasión, han difundido una lista integrada por 12 hombres de los que se sospecha que tienen algún vínculo en España:

Nana Opong (41 años)

Le busca la policía de Essex por el asesinato en junio de 2020 de un hombre de 50 años, al que supuestamente disparó ocho tiros en una fiesta. La víctima supuestamente pertenecía a una banda rival. El fugado es de raza negra, tiene dos cicatrices sobre el ojo derecho y otras marcas en la mano izquierda y en el ombligo. Los agentes creen que tiene conexiones en Marbella.

Benjamin Macann (32 años)

Buscado por su presunta implicación en el suministro de grandes cantidades de cocaína en 2020, para lo cual tanto él como sus cómplices utilizaron teléfonos encriptados. Mide 1,78 metros, tiene ojos azules, es zurdo y de pelo canoso. Es asmático.

Jack Mayle (30 años)

Huido de la población de Surrey tras ser acusado de distribuir éxtasis y LSD y traficar con diazepam en la web oscura, donde otro traficante y él compraban y vendían drogas para luego revenderlas. Mayle está muy tatuado. Luce un diamante debajo del ojo izquierdo y otro en la parte externa de su antebrazo izquierdo en el que se puede leer “Croydon”. Tiene la espalda totalmente cubierta de tinta. En el cuello tiene figuras de guerreros y de carácter religioso, y en ambas manos y dedos, frases y números.

Callum Halpin (27 años)

Se le busca en relación con el asesinato en 2018 de un hombre. Mide 1,88 metros, tiene la tez clara y según los agentes británicos es posible que tenga un ojo vago.

Calvin Parris y Asim Naveed (32 y 29 años)

La policía del sur de Gales va tras ellos desde hace dos años por la distribución de grandes cantidades de cocaína en Cardiff y Gales, unos 46 kilos por valor de casi ocho millones de libras (en torno a 9,6 millones de euros). Parris tiene la dentadura superior de oro. Naveed es asiático y tiene una cicatriz quirúrgica en la muñeca izquierda.

John James Jones (31 años)

Los agentes británicos creen que puede estar en Ibiza. Le buscan por apuñalar a dos personas en 2018, causándoles lesiones graves. Se sospecha que Jones huyó del Reino Unido directamente a Madrid, donde pasó la noche en un hotel. A la mañana siguiente prosiguió su huida.

Callum Michael Allan (23 años)

La policía de Northumbria le busca por 12 delitos, entre ellos tráfico de heroína y cocaína, posesión de cannabis, agresión a un trabajador de emergencias, riña tumultuaria y conducción temeraria. Fue detenido en 2019, pero, tras concederle la libertad bajo fianza, huyó. Cuenta con conexiones en Alicante y Marbella.

Dean Garforth (29 años)

Miembro de un grupo criminal organizado dedicado al narcotráfico e implicado en el comercio de armas de fuego y munición.

Joshua Dillon Hendry (30 años)

En busca y captura por pertenencia a banda criminal que traficaba con heroína y crack desde Liverpool a Grimsby para su posterior distribución. Sobre él pesa una condena de 10 años de cárcel.

Mark Francis Roberts (30 años)

Le acusan de lesiones graves e intento de robo a un hombre para quitarle un reloj valorado en 60.000 libras, en 2016. La víctima oyó cómo uno de los agresores decía que se había hecho un corte durante la agresión. Más tarde se identificó la sangre de Roberts en la escena del crimen.

James Stevenson (56 años)

Escocés, con pelo canoso y una cicatriz en la cara. La policía le sigue la pista por un delito de tráfico de drogas al considerarlo responsable de la importación de cocaína en Glasgow oculta en cargamentos de fruta. Se sospecha que tiene alguna relación con Barcelona y Alicante.