Condenadas dos mujeres por saltarse el perímetro de seguridad de la casa de Iglesias y Montero

El Juzgado de lo Penal número 17 de Madrid ha condenado a pagar un multa a dos mujeres, Ascensión D. y Ana Isabel Q., madre e hija, por un delito de desobediencia a los agentes de la autoridad. El 30 de octubre, ambas se negaron a salir de la zona que forma parte del perímetro de seguridad en torno a la vivienda del vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, y de la ministra de Igualdad, Irene Montero. La juez las obliga a pagar seis meses de multa, a razón de seis euros al día, y absuelve a Ana Isabel Q., que dio patadas a uno de los guardias civiles encargados de la vigilancia de la casa, del delito de leve maltrato de obra y de atentado a los agentes de la autoridad.

La sentencia detalla que se ha optado por imponer una multa, la pena mínima en este caso, porque las acusadas carecían de antecedentes penales y también a la vista de “la entidad de los hechos”. Entiende la juez que la condena “será suficiente para alcanzar los fines de prevención general y especial de la norma”, según se lee en la sentencia.

Los hechos ocurrieron en torno a las 17.30 del 30 de octubre. Madre e hija, de 59 y 34 años, circulaban en un coche por Galapagar, cuando uno de los agentes desplegados las conminó a alejarse de la zona porque se disponían a fijar el perímetro de seguridad en torno a la casa de los dos miembros del Gobierno.

En ese momento, Ascensión D. se bajó del coche e increpó a los agentes “con actitud de desprecio”, recoge la sentencia, y les dificultó su labor de proteger la zona. Ante la insistencia de los guardias para que se alejara, su hija, Ana Isabel Q., descendió también del vehículo y los increpó. Tras la negativa a abandonar el lugar, los agentes fueron desplazándolas, pero la joven intentó saltarse el perímetro de nuevo. Cayó al suelo y llamó “hijo de puta” e “imbécil” a uno de los agentes, al que le propinó unas patadas en las piernas, que no le causaron lesión.

Iglesias y Montero denunciaron el pasado verano un “acoso” sistemático con concentraciones diarias alrededor de su domicilio familiar, donde viven con sus tres hijos. La de este lunes no es la primera sentencia condenatoria contra personas que se saltan el perímetro, pero su castigo sí es menor que el impuesto el pasado 5 de febrero por el juzgado de lo Penal 14 de Madrid, que condenó a siete meses de prisión por un delito de atentado a un hombre que había golpeado en el pecho al guardia civil que lo conminó a salir del perímetro. El condenado protestaba junto a otras personas en el exterior del domicilio. En noviembre, un juez de Collado Villalba (Madrid) dictó una orden de alejamiento de 500 metros contra Miguel Ángel Frontera, uno de los participantes habituales en las protestas que rodean la residencia. manifestaciones y uno de los supuestos hostigadores.