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Los incendios descontrolados del Mediterráneo oriental, en imágenes El sureste de Europa sufre una histórica ola de calor extremo, con picos de más de 45 grados, que ha desatado incendios forestales por toda la región que han causado muertes y provocado evacuaciones masivas. Miles de hectáreas de vegetación han quedado arrasadas y cientos de hogares han sido destruidos Un policía pasa frente a una zona el llamas en Drossopigi, Varybobi, suburbio del noreste de Atenas, este jueves. A lo largo del día se han sumado más bomberos y apoyo aéreo a las fuerzas que luchan contra este incendio. La policía ha bloqueado el tráfico en todas las carreteras que conducen al municipio y a los frentes del incendio, cerca de las antiguas fincas reales de Tatoi. Los residentes están siendo evacuados por mar por los guardacostas turcos en Mila, después de que un incendio forestal mortal envolviera los bordes exteriores de la central térmica de Kemerkoy, de 35 años, que almacena miles de toneladas de carbón. Afortunadamente los equipos de bomberos con apoyo de aviones apagafuegos lograron controlar esta mañana el fuego. "Las unidades principales de la central eléctrica no sufrieron daños graves, según el examen inicial tras la evacuación de la instalación", señaló en un tuit Fahrettin Altun, jefe de comunicación de la presidencia turca. Yasin AKGUL (AFP) Los incendios que llevan arrasando desde hace casi una semana grandes superficies forestales de Grecia y Turquía están deteriorando la calidad del aire en todo el Mediterráneo oriental. En la imagen, incendio forestal en el distrito Milas de Mugla, Turquía. ALI BALLI (EFE) En la última jornada se han declarado 118 incendios en Grecia, donde hasta ahora no ha habido víctimas, pero miles de hectáreas continúan ardiendo sin control, especialmente en la isla de Eubea y en el Peloponeso. En la imagen, un residente corta árboles quemados tras el paso del incendio forestal, cerca de la aldea de Limn, en el norte de Eubea. Thodoris Nikolaou (AP) Las llamas arden en una montaña cerca de Limni, en la isla de Eubea. Esta catástrofe sin precedentes está llevando al límite la capacidad de reacción griega debido a la dispersión de los focos y el poco halagüeño parte meteorológico. Después de registrar el martes un récord de 47,1 grados, se espera que las altas temperaturas continúen al menos hasta finales de semana. Michael Pappas (AP) Una casa quemada tras un incendio forestal en Rovies, en Eubea (Grecia). PANAGIOTIS KOUROS (EFE) Un helicóptero arroja agua sobre una montaña durante un incendio forestal en la aldea de Platanos, cerca de la antigua Olimpia, en el oeste de Grecia. Giannis Spyrounis (AP) Un soldado del ejército turco trabaja en las labores de extinción de un incendio forestal cerca de Oren (Turquía). Los más de 160 focos de incendio declarados desde el miércoles pasado en la costa meridional y occidental de Turquía se han cobrado hasta ahora ocho vidas, siete de ellas en la provincia mediterránea de Antalya, donde también siguen las labores de extinción. Yasin AKGUL (AFP) Más de 10 poblaciones tuvieron que ser evacuadas este jueves debido a los incendios que arrasan Grecia desde hace días, en mitad de la peor ola de calor en cuatro décadas, y que de momento no han dejado ninguna víctima, aunque están lejos de ser controlados. En la imagen, una mujer habla con los medios de comunicación durante un incendio forestal en la aldea de Viliza en el área de la Antigua Olimpia (Grecia). ORESTIS PANAGIOTOU (EFE) Un avión vierte agua sobre un incendio forestal cerca del pueblo de Kechries en el norte de Eubea (Grecia). Cientos de bomberos y voluntarios, así como decenas de medios terrestres y aéreos, están desplegados estos días por toda la geografía griega, lo que ha llevado a Grecia al límite de sus capacidades y a solicitar ayuda europea a través del mecanismo de emergencia. Louisa GOULIAMAKI (AFP) Un voluntario turco se dirige a combatir los incendios forestales en la aldea de Turgut, cerca del centro turístico de Marmaris (Turquía). Siete de las ocho víctimas mortales por el fuego se han registrado en el incendio de Manavgat, en Antalya, que sigue activo, y una en Marmaris, en la provincia de Mugla, donde continúan las labores de extinción con los aviones enviados por España para colaborar en una emergencia para la que Turquía no tiene suficientes medios propios, por lo que ha tenido que alquilar o pedir aeronaves a Rusia y Ucrania, entre otros países. Emre Tazegul (AP) Dos mujeres observan el humo provocado por un incendio cercano al pueblo de Kurkuli (Grecia). Según los análisis de satélites recopilados por el Observatorio de Atenas, uno de los institutos científicos más antiguos de Europa, el gran número de incendios forestales que están en curso liberan grandes cantidades de micropartículas a la atmósfera y el humo llega hasta el norte de África. Además, la situación se agrava por la gran concentración de polvo africano que está cubriendo buena parte del Mediterráneo. LOUISA GOULIAMAKI (AFP)