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África No es un paísÁfrica No es un país
Coordinado por Lola Huete Machado
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Música contra la rutina

Ritmos reconfortantes llegados desde el desierto, las selvas o las grandes urbes de África

La marfileña Elody confiesa estar volviéndose loca en su último tema.
La marfileña Elody confiesa estar volviéndose loca en su último tema.YouTube
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Los nigerianos llevan la delantera

Los días pasan, el tiempo cambia, la incertidumbre crece, las nubes descargan, el frío se insinúa, pero las ganas de vivir y celebrar se mantienen. Para ello nada mejor que un poco de música que una vez más ayude a poner una nota de color en el fin de semana. Hoy tenemos una gran variedad de estilos y artistas representados en esta selección en la que se recogen algunas de las últimas novedades llegadas desde África o la diáspora.

Mdou Moctar anunciaba que cambiaba de discográfica con el lanzamiento de un nuevo sencillo y vídeo. La nueva casa por la que ha fichado es la neoyorquina Matador Records y la canción lleva por título Chismiten. Una pista cargada de ritmos trepidantes y los riffs de guitarra que caracterizan a este artista tuareg afincado en Agadez, Níger. Él fue uno de los primeros en incorporar las adaptaciones electrónicas a la música tradicional de su gente, pero manteniendo el idioma tamasheq para hablar en sus canciones del islam, la educación, la paz y el amor. Justamente ese último es el tema de esta composición en la que explica cómo muchas personas cuando entran en una relación pierden el sentido de sí mismas, se vuelven celosas y envidiosas de los demás. Ante ese peligro, él opta por dirigiese a “Allah para no ser ese tipo de persona”.

Hacía mucho que no oíamos nada nuevo de Eddy Kenzo, aquel chaval de la calle al que salvó el fútbol y la música le dio una oportunidad. Lo conocimos allá por 2014 cuando lanzó Sitta Loss. Pues la noticia es que el ugandés ha reaparecido para acompañar a la marfileña Elody. Juntos han presentado un sencillo y vídeo que lleva por título Folie me prend, que resulta ser una curiosa mezcla de coupé-décalé y afrobeat. A pesar de lo extraño que pueda parecer en un primer momento, no resulta mal la mixtura. La canción cuenta como ella se siente consternada por la actitud chulesca, podríamos decir, de su amante, que no pasa de ser un gigoló, aunque a saber a qué se refiere de verdad con esa queja.

Cassper Nyovest también está de promoción de su último álbum, A.M.N. Nada mejor para ello que la publicación de un vídeo que acompaña al sencillo Bonginkosi. En él participa en músico, poeta, actor y presentador Zola. Muy conocido, especialmente, por esa última faceta. Los dos sudafricanos se presentan como dos ángeles (o eso dicen), aunque con pinta un poco de mafiosos, vestidos de blanco con zapas a juego. Y es que esta canción es una acción de gracias. Para ello, los dos artistas echan mano del góspel, un género muy eclesiástico; pero que ellos sazonan con sus propias particularidades y personalidades.

Sus padres llegaron desde Guinea Bissau y Senegal. Ella nació en Paris y se crio allí. Ahora vive entre la capital francesa y Nueva York. Pero Poundo (o Poundo “Sweet” Gomis, como también suele firmar) nunca olvida sus raíces y se define como afro, por encima de todo. La música es una más de sus muchas actividades, porque también es actriz, bailarina y editora de revistas de moda. Ella también tiene nuevo sencillo y vídeo, se trata de O Wasso Wara un tema en el que habla de sororidad.

También estaba perdido y ha reaparecido Olamide. Lo hace con un nuevo álbum que contiene doce pistas y que lleva por título Carpe Diem. Él es uno de los nombres importantes dentro del universo del rap nigeriano, estilo con el que debutó muy joven y en el que ha ido creciendo y evolucionando. Este nuevo trabajo muestra algo más de madurez y recoge algunas de las influencias que ha encontrado a lo largo de estos años. Él artista ha declarado que en esta obra ha querido combinar su música con elementos tradicionales de lo que en Nigeria se conoce como galala (que contiene un poco de reagge y otro poco de dancehall) añadiendo un toque de celestial, que él define como aquello que se hace cuando se toca música secular en la iglesia. Para digerir todo este batiburrillo el rapero ha buscado la colaboración de algunos amigos entre los que destacan Fireboy DML y Phyno. El primer sencillo extraído de este disco es Green light, que por mucho que él diga, a nosotros no deja de recordarnos al afropop, pero, vamos, que cada uno es libre de etiquetarse como dese, faltaría más.


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