La lucha contra la covid-19 en Asturias

Tres especialistas del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) evalúan unas pruebas en el área de microbiología del laboratorio médico. Los turnos y el personal se han reforzado para atender el máximo número posible de casos.Óscar Corral

Una enfermera aplica un test rápido a un hombre que acude en su coche, con cita previa, a este área del hospital de campaña instalado en un aparcamiento del HUCA. Los sanitarios y personal que trabajan en áreas sensibles de contagio tienen preferencia.Óscar Corral

Un especialista introduce unas muestras en el aparato que las trata y analiza para determinar si existe carga vírica, y a qué niveles, en ellas. La experiencia y la anticipación de este laboratorio ha permitido disponer de PCR mucho más baratas y fiables que las que se ofrecen en el mercado.Óscar Corral

Vistas de Sereño (Asturias, 136 habitantes), uno de los pueblos en los que el coronavirus no ha tenido incidencia. Los residentes, en su mayoría, son mayores y viven a unos cinco kilómetros de Ribadesella, la población grande más cercana.Óscar Corral

Una enfermera atiende a otra sanitaria del HUCA que acude a que se le apliquen pruebas para detectar si se ha contagiado. El hospital de campaña se desplegó, pero apenas se utilizó gracias al buen estado de las UCI, descongestionadas en todo momento con un máximo del 62% de ocupación.Óscar Corral

Pablo Herrero (izquierda) y Luis Antuña, encargados de distintas áreas de Urgencias, frente a la zona de ambulancias del HUCA y un rótulo que los propios sanitarios decidieron instalar para animar a sus compañeros. Los servicios de Urgencias y Atención Primaria rural se han coordinado con la premisa de evitar que los hospitales se saturaran y se convirtieran en focos de contagio.Óscar Corral

Muestras de rastreo analizadas por sanitarios dentro de la unidad de virología. El laboratorio tiene capacidad para analizar 1.700 PCR diarias desde que comenzó la crisis y amplió sus servicios para atender a más posibles afectados.Óscar Corral

Vista del municipio asturiano de Lastres (unos 4.600 habitantes). La covid-19 tampoco ha aparecido en esta zona rural que se ha protegido, según sus residentes, a base de "responsabilidad" y "conciencia social" ante el confinamiento. Los hosteleros temen que las nuevas medidas limiten el turismo y al sector.Fernando Domingo-Aldama

Las enfermeras del hospital de campaña se protegen al máximo para evitar los contagios. La tasa de infección de los sanitarios resulta de apenas un 2,8%, muy inferior a la media española. También han acudido a domicilios para comprobar si una persona o su entorno estaban infectados.Óscar Corral

Luis Hevia (izquierda), gerente del HUCA, y Luis Antuña muestran una sala de tratamiento individual con tecnología avanzada para casos como el ébola. La instalación requirió una inversión de 600.000 euros.Óscar Corral

José Navacerrada, vecino de Sebreño de 82 años, comenta las ventajas de la vida rural en la era del confinamiento. La tranquilidad y las ocupaciones entretienen a este madrileño que ve con resignación y pena cómo han funcionado las residencias de mayores de la capital, donde residen sus hijos.Óscar Corral

Una mujer compra un helado para su hijo en Llanes (Asturias). Los clientes comentan la actualidad ante un heladero que higieniza el puesto constantemente para evitar contagios o problemas sanitarios. La clientela hace cola con una separación prudente mientras comentan la actualidad del virus.Fernando Domingo-Aldama

Varios barcos permanecen atracados en el puerto de Llanes. Los vecinos se quejan de que hubo personas que, antes de la cuarentena forzosa, recalaron en sus segundas residencias. La decisión fue aislarlos para prevenir contagios en la localidad, de 13.600 habitantes, y con escasa incidencia de la enfermedad.Fernando Domingo-Aldama

Pilar Cornejo, enfermera del HUCA, se contagió de la covid-19. El Departamento de Sanidad de Asturias evaluó su entorno y se dirigió a su pareja para hacerle las pruebas e instarle a quedarse en su domicilio. Cornejo pasea ya libre de la enfermedad por la localidad de Nava (5.300 habitantes) tras haber superado una neumonía.Óscar Corral

Una persona aguarda en su coche a que los sanitarios del hospital de campaña de Oviedo le realicen las pruebas diagnósticas. Los militares se encargan de filtrar que solo aquellos con cita anticipada puedan someterse a la acción de los sanitarios, siempre protegidos para contener posibles contagios.Óscar Corral

Luis Herrero destaca la importancia de aislar a los afectados y analizar su entorno mediante rastreos para que el brote se contenga lo antes posible. En la imagen, Herrero ante un monitor que controla la sala donde podrían tratarse enfermos del ébola o enfermedades graves similares.Óscar Corral