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Así vestiremos el invierno que viene

Los primeros desfiles masculinos de la Semana de la Moda de Milán presumen de un regreso a los orígenes con prendas sensatas para tiempos ruidosos. El tejido es el nuevo logo

Una imagen del 'backstage' del desfile de Emporio Armani.
Una imagen del 'backstage' del desfile de Emporio Armani.Foto: Gerard Estadella
Carlos Primo

Regresos a los orígenes, ejercicios de introspección y dosis de serenidad creativa. Las primeras jornadas de la semana de la moda masculina de Milán que comenzó el pasado 10 de enero han estado marcadas, en primer lugar, por una programación más nutrida que en ediciones anteriores. Prada, Gucci y Salvatore Ferragamo han regresado a esta cita y su presencia ha contribuido a cohesionar una cita esencial para un sector, el de la moda masculina, que vive un momento de estabilidad creativa, con directores creativos consolidados y nuevos públicos que han asimilado sus códigos. Estos son los desfiles que han marcado la actualidad desde el 10 hasta el domingo 12.

Dsquared2: veinticinco años en familia

Dean y Dan Caten saludan al final del desfile que marca el 25º aniversario de la marca junto a Sister Sledge.
Dean y Dan Caten saludan al final del desfile que marca el 25º aniversario de la marca junto a Sister Sledge.Foto: Gerard Estadella

“Estamos muy orgullosos,y esta colección habla de eso, de ser reales, de celebrar lo que somos y lo que sentimos. Hemos aportado algo a la industria de la moda, y ese es nuestro ADN”. Así se expresaba Dan Caten, el 50% de la firma Dsquared2 (el otro es su hermano gemelo Dean) instantes antes de presentar la colección que marca sus 25 años en la industria. Los Caten fundaron su firma en 1995 y, desde entonces, se han convertido en una referencia insoslayable a la hora de hablar de moda comercial, de lujo y de peso creativo. “Ha sido un trayecto largo”, añade. “Hemos hecho muchas cosas, y echar la vista atrás y ver todo lo que hemos logrado es maravilloso. Ese el mensaje que queremos dar”.

Sin embargo, los nostálgicos que esperaban una revisión literal de las prendas rockeras, sexis y urbanas con que Dsquared2 revolucionó la moda de los dosmiles se quedaron con las ganas, porque su colección para el próximo otoño no es un greatest hits, sino un ejercicio de estilo actual con conciencia histórica. “Hemos planteado una versión muy actual de lo que somos”, apunta Dan. “No consiste en hacer un poco de todo, sino en crear a partir de nuestra identidad. Por ejemplo, todo está alargado algunos centímetros: las siluetas, los bajos de las chaquetas, los tacones, las mangas. Es muy extremo y por eso los modelos parecen personajes de dibujos animados, seres casi inhumanos, avatares o dioses”.

Un modelo de la colección otoño/invierno 2020 de Dsquared2.
Un modelo de la colección otoño/invierno 2020 de Dsquared2.Foto: Gerard Estadella

Las capuchas, por ejemplo, se vuelven gigantes y, aunque es difícil aplicar la palabra oversize al trabajo de los canadienses, sí hay juegos de contrastes y tamaños y prendas amplias como mandan los cánones de la moda centennial. También pantalones con doble cintura, una real y otra en trampantojo, a la altura de la cadera. El resultado fue una colección menos nocturna y más serena de lo que cabía esperar, aunque el final sí fue pura euforia Dsquared2: Sister Sledge cantando We Are Family, un tema que resume con bastante precisión el espíritu gregario, hedonista y fiestero de la firma que este año cumple su primer cuarto de siglo a pleno rendimiento.

Ermenegildo Zegna XXX: la textura es lo que importa

El director artístico Alessandro Sartori se encuentra al frente de Zegna, una de las firmas más emblemáticas del Made in Italy. Su producto estrella son los trajes y los paños que emplean para confeccionarlos. Elaborados con fibras sostenibles de distintos rincones del mundo, sus tejidos podrían conformarse con estar en la cumbre del cachemir o la lana merino, pero Sartori lleva varias temporadas subiendo la apuesta a través de las texturas. Mediante mezclas, materiales híbridos y acabados futuristas, los tejidos que exhibe se vuelven tecnológicos y se llenan de relieves y juegos de luz.

Una imagen del desfile de Ermenegildo Zegna XXX en Milán.
Una imagen del desfile de Ermenegildo Zegna XXX en Milán.Foto: Gerard Estadella

La colección que presentó el viernes 10 a última hora de la tarde en Milán subrayó este mensaje mediante cortes aparentemente esquemáticos pero profundamente inteligentes. Por ejemplo, ahora que muchas marcas plantean prendas que quedan simple y llanamente enormes, Sartori ha desarrollado patrones que generan volumen extra, pero sin parecer varias tallas más grandes de lo conveniente. La manga raglán, ese tipo de manga sin hombrera que incluye el hombro y va unida al resto de la prenda por costuras diagonales, es uno de los recursos que emplea, pero no el único. También hay abrigos con vuelo, pantalones anchos y, sobre todo, estampados especialísimos que constituyen un activo impagable ahora que el público exige imágenes reconocibles al instante. Lo bueno es que las prendas de Sartori no son solo visuales, sino también profundamente táctiles y, sobre todo, posibles.

Emporio Armani: de la prenda al planeta

El 'backstage' de Emporio Armani.
El 'backstage' de Emporio Armani.Foto: Gerard Estadella

Precisamente lo táctil es una de las claves que permiten entender la categoría legendaria que tiene Giorgio Armani en la historia de la moda contemporánea. Desde que comenzó a trabajar en los años setenta, el italiano se ha especializado en lograr que sus tejidos parezcan otra cosa. No es raro acercarse a uno de sus abrigos pensando que están hechos de tejido técnico, y encontrarse sin embargo con una seda inesperada y suntuosa. Y la sorpresa, ya se sabe, es la esencia de este negocio.

La colección que presentó el sábado 11 Emporio Armani afirmaba poner la lupa sobre la indumentaria masculina para realzar algunos elementos, y el estampado Príncipe de Gales que lucían sus prendas, en rojo y en un tamaño mayor de lo habitual, es uno de los mejores ejemplos de esta filosofía. Llamar “segunda línea” a Emporio sería inexacto, a la vista de la importancia comercial y cultural que ha tenido esta colección inicialmente concebida para el público joven y que, a lo largo de las décadas, ha acogido las propuestas más comerciales, pero también más vanguardistas, del diseñador. Para el otoño que viene, propone grandes plumíferos, abrigos gigantes y formas deportivas. También un mensaje ecologista muy necesario en estos tiempos, porque el desfile concluyó con la presentación de una nueva línea, R-EA, basada en el reciclado.

Dolce & Gabbana: regreso a los orígenes

Tres 'looks' del desfile otoño/imvierno de Dolce & Gabbana.
Tres 'looks' del desfile otoño/imvierno de Dolce & Gabbana.Foto: Getty

Aunque el hilo conductor de la colección que presentaron los italianos era un homenaje a los oficios artesanales, del pastor al carpintero, pasando por el agricultor, el panadero o, por supuesto, el sastre, los primeros modelos que pisaron la pasarela evocaron unos orígenes de otra clase: los de la propia línea masculina de la casa, que en 1990 irrumpió en el mercado para aportar un modo distinto de entender la sensualidad –y la sensorialidad– de la prenda. Hay algo casi arcaico y casi conceptual en las titánicas piezas de punto que abrieron el desfile: chaquetas, jerséis, gabardinas y abrigos tejidos o tricotados que, si no fuera porque son prendas exclusivas, de alta calidad y altos precios, podrían calificarse casi como austeras.

Por una vez, Domenico Dolce y Stefano Gabbana renunciaron al cosmopolitismo y a los impactantes estampados que suelen practicar. En esta colección de tonos neutros, naturales y grisáceos, la exuberancia reside, al igual que sucedía en la moda de la posguerra, en la cantidad de metros tejido necesarios para crear cada prenda, en las pinzas que se multiplican en la cintura de los pantalones y en los materiales naturales que no aspiran a ser nada más que ellos mismos. Ahora que el público cada vez está más informado y exige más honestidad y transparencia de cada prenda y cada marca, el golpe de efecto de Dolce & Gabbana es también un acierto estratégico: los logos se defienden en el terreno de los deseos, pero el tejido se defiende a sí mismo. Y en esta colección los materiales son tan rotundos que emocionan.

Un instante de la 'performance' con que Marni presentó su colección otoño/invierno 2020.
Un instante de la 'performance' con que Marni presentó su colección otoño/invierno 2020.Foto: Gerard Estadella

Marni: ropa para salir que no parece ropa para salir

Marni es una de las firmas que más expectación despiertan, porque sus desfiles suelen adoptar formas atípicas. El del sábado 11 era una creación coreográfica donde los bailarines ejercían de modelos y llevaban prenda de colección mientras parecían bailar a cámara lenta en una rave de música electrónica. Concebido como una performance hipnótica, el espectáculo servía también para hablar de ropa. Los entusiastas de esta firma capitaneada en su vertiente masculina por Francesco Rizzo aprecian especialmente sus cortes sencillos inspirados en la moda urbana y casual, sus colores rotundos y sus detalles casi imperceptibles. Casi todas las prendas de Marni se pueden combinar entre sí o con piezas de otras firmas, y el resultado es siempre una estética contemporánea y contenida, llena de detalles y de sensatez.

Salvatore Ferragamo: la nueva masculinidad

Modelos en el desfile de Salvatore Ferragamo en enero de 2020, Milán.
Modelos en el desfile de Salvatore Ferragamo en enero de 2020, Milán.Foto: Gerard Estadella

En junio del año pasado, la firma florentina presentó en Pitti Uomo la primera colección de moda masculina firmada por el director creativo Paul Andrew, que llevaba años al frente del calzado primero y de la moda femenina después. En esta segunda entrega, el británico ha refinado la apuesta: prendas sofisticadas en tonos oscuros o suaves, sin logos ni estridencias y con detalles artesanales muy interesantes. Por ejemplo, chaquetas que se hacen más grandes al despegar las tiras de velcro que unen sus pinzas, o prendas de piel enormemente suaves y de textura mate.

El armario que propone Andrew es fluido, minimalista y suntuoso, y también levemente crítico, porque se ha inspirado en seis arquetipos de la masculinidad clásica para romper estereotipos y llevarles la contraria. También es un resumen bastante fiel de la dirección que está tomando el prêt à porter de lujo para hombre, con menos logos y más artesanía, cortes sensatos y vocación de perdurar.

Prada: viaje a la geometría

Tres modelos durante el desfile de la colección otoño/invierno 2020 de Prada.
Tres modelos durante el desfile de la colección otoño/invierno 2020 de Prada.Foto: Getty

Había algo levemente inquietante en la pasarela del desfile de Prada, celebrado en uno de los espacios de la fundación que la firma de lujo tiene en Milán. Para empezar, porque los modelos no desfilaban al mismo nivel del público, sino un piso por debajo, en dos plazas subterráneas a las que los asistentes podían asomarse por una barandilla. Allí, los modelos se entrecruzaban por pasillos y por plazas coronadas por estatuas de cartón que evocaban los paisajes urbanos metafísicos de Giorgio de Chirico.

La ropa, que siempre es especialmente emocionante en Prada, esta vez juega con la geometría y con los colores llamativos para dar carácter y espíritu de vanguardia a un conjunto de prendas muy fáciles de llevar. Prada es una revolucionaria, pero hace jerséis, trajes, chaquetas, camisas y pantalones que no requieren manual de instrucciones. Liberarse de la carga de la transgresión formal le permite concentrarse en los detalles, los estampados y los cortes. Por ejemplo, sus chaquetas son amplias y anchas pero no desproporcionadas. Aquí lo que manda es el color, los estampados y la calidad. Y también ese aura de misterio y de frialdad que proceden del mundo del arte contemporáneo, y que Prada ha traducido con éxito al de la moda.

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Sobre la firma

Carlos Primo
Redactor de ICON y ICON Design, donde coordina la redacción de moda, belleza y diseño. Escribe sobre cultura y estilo en EL PAÍS. Es Licenciado y Doctor en Periodismo por la UCM

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