_
_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Tintineo

Las auténticas mitologías rechazan los límites cronológicos y se reinventan adecuadamente para cada edad

Fernando Savater
Ilustración de Georges Remi, Hergé, para el álbum Aterrizaje en la Luna, de 1952.
Ilustración de Georges Remi, Hergé, para el álbum Aterrizaje en la Luna, de 1952.

Se cumplen 90 años de la aparición de Las aventuras de Tintín y algunos que empezamos a leerlas a los siete años ya nos acercamos a los 77 que oficialmente marcan el final de la afición a la saga. Pero seguimos fieles como el primer día y ahora con mayor ciencia y regodeo. Las auténticas mitologías rechazan los límites cronológicos y se reinventan adecuadamente para cada edad. Ofrecen sucesivas metáforas a los episodios de la vida con las que podemos ilustrar o aliviar nuestras perplejidades. Hay una peripecia de Tintín y su familia legendaria para ayudarnos en cada ocasión. Pero también para acompañarnos en los lugares a que vamos o con los que soñamos, porque sus amables hazañas están enmarcadas por precisos dioramas paisajistas. Para recordarlos nada mejor que la deliciosa sabiduría de Geografías y paisajes de Tintín (editorial Fórcola) de Eduardo Martínez de Pisón, geógrafo y literato que recorre todos los álbumes de Tintín con minuciosa sagacidad y con una imaginación erudita que nunca incurre en la menor pedantería, el pecado antitintinesco por excelencia (en el que caen tantos plúmbeos estudiosos del personaje). Una auténtica gozada.

Si ustedes andan entre los siete y los 77 años, por ahí, y sienten afición o curiosidad por el puer aeternus que dibujó Hergé, deben visitar la exposición Miradas tintinófilas en Pozuelo de Alarcón, llena de recuerdos, ex-votos, fetiches, piezas de coleccionista y sentidos homenajes. Allí revivirán un viejo amor o descubrirán otro nuevo. Como bien dice Martínez de Pisón, “en Tintín hay una visión activa, jovial e inteligente del mundo” ofrecida con arte inolvidable. Que no se contenta con pasearse por todo el planeta sino que asciende a la Luna... No imagino forma mejor de empezar el 2020 y prevenir sus amenazas.

Cuando un tema da mucho que hablar, lee todo lo que haya que decir.
Suscríbete aquí

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_