_
_
_
_
_

Liam Neeson: “A veces puede resultar doloroso, claro que sí”

La nueva película del actor irlandés se desarrolla en el mismo escenario donde su mujer falleció por accidente. El intérprete exorciza sus demonios de esa manera

“Si es provocativo, es bueno", dice Liam Neeson.
“Si es provocativo, es bueno", dice Liam Neeson.

La saga Venganza le convirtió en el más improbable de los asesinos y el más impredecible de los éxitos. “No era lo esperado, desde luego. Fox tomó esta película que yo pensaba que iba directamente al mercado de vídeo y decidió promocionarla hasta convertirla en un megaéxito”, reconoce, hablando del filme de 2008. La cinta, además de tener un sentido de la violencia muy disfrutable y a pesar de haber sido rodada antes de su viudedad (su pareja, la actriz británica Natasha Richardson, murió en 2009, con 45 años, por las heridas causadas por un accidente de esquí), tenía una doble lectura para los que seguían la triste historia del actor. Era como si el debate filosófico del libro de Job estuviera filtrado por la acción adrenalítica a la francesa de Luc Besson. Y Neeson, uno de los actores que mejor había representado la bondad en Hollywood, solo podía retratar la ira desde el punto de vista del hombre bueno golpeado por las circunstancias. Las tragedias familiares de Bryan Mills tuvieron hasta tres exitosos episodios, aun a riesgo de resultar inverosímil que este personaje sufriera en sus propias carnes la maldición de toda la familia Kennedy.

Por eso, en España han tenido claro que su nueva película, Cold pursuit, se traduciría como Venganza bajo cero (que se estrena en España el 28 de junio), para intentar convertirla en una secuela no oficial de tan rentable saga. Es cierto que poco a poco Neeson (Irlanda del Norte, 1952) ha recuperado su pulso con el cine más profundo con títulos como Silencio (2016), de Martin Scorsese, o la reinvención del detective Philip Marlowe que está por llegar. Pero el público parece más seducido por su reencarnación como hombre de acción (a la que se sumará en breve la reiniciación de la marca Men in black) que por verlo de regreso a la gravedad.

Tráiler de 'Cold pursuit'.

En esta nueva película, su personaje venga la muerte de su hijo a golpe de quitanieves y sin media palabra. “Había una actor, creo que era Gary Cooper, que miraba los guiones y tachaba frases con las siglas NRA. Le preguntaban qué significa NRA y él respondía: ‘No requiere actuación. Puedo hacer eso con una sola mirada’. Y eso me gustó de este personaje” dice.

"Cuanto mayor te haces, y ya tengo 66 años, hay más cosas que han pasado en tu vida y es más fácil que te ayuden como actor"

Quizá lo que más impresiona es que esta vez la localización también es una estación de esquí y son inevitables las comparaciones con la muerte de su mujer, Natasha Richardson, tras una caída en la nieve hace diez años. “A todos nos enriquece la vida. Y hay cosas que puedes traer con más facilidad para crear un personaje o darle emociones. Cuanto mayor te haces, y ya tengo 66 años, hay más cosas que han pasado en tu vida y es más fácil que te ayuden como actor”, explica a título genérico. Luego desliza un matiz a la respuesta a la pregunta que él sabe que le estás haciendo indirectamente: “A veces puede resultar doloroso, claro que sí”.

Venganza bajo cero es en realidad una nueva versión de una película noruega de Hans Petter Mollan que ha sido trasladada a EE UU sin cambiar de director. “He trabajado con muchos realizadores estadounidenses, pero Hans tiene, definitivamente, una sensibilidad europea que no sé describir”, explica Neeson, más abonado que nunca al humor negro, pues la respuesta del director noruego a los requisitos de inclusión racial en Hollywood es matar a todo tipo de minorías. “Si es provocativo, es bueno. Me encanta esta película porque tiene algo que no había visto nunca sobre la manera en que retrata a los indios americanos. Sabes que, en el sentido de la acción, son los malos, pero en su sentido del humor, en su camaradería… solo se ve que se lo pasan pipa”.

Durante la promoción de la película en Estados Unidos, Neeson armó revuelo al confesar que, después de que un afroamericano violara a una amiga suya, salió a la calle deseando pegar al primer negro que se cruzara en su camino. Eso afectó negativamente a la película. “Tenemos el microscopio puesto sobre las minucias de la humanidad, sobre todos nosotros. Pero todo el rato hemos estado rodeados por la grandeza de la naturaleza y, en el caso de la película, por esas montañas que han estado allí miles de millones de años. El paisaje es otro protagonista de la cinta y los únicos que saben realmente apreciarlo son los nativos americanos”, contaba antes del suceso. Su compañero de reparto, el indio canadiense Tom Jackson, remacha: “En cualquier caso, cuando deciden qué es políticamente incorrecto, nunca nos consultan a nosotros”.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_