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Jorge Javier Vázquez: “El éxito me ha hecho vulnerable”

El presentador estrella de Telecinco vive la edición más polémica de 'Gran Hermano' y se refugia en el teatro como válvula de escape

El presentador Jorge Javier Vázquez.
El presentador Jorge Javier Vázquez.
Maite Nieto
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Jorge Javier Vázquez, en su época de universitario de Filología Hispánica, era bajito, gordito, le costaba bastante ligar y era extremadamente tímido, según recuerda un amigo de aquella época. Entonces ya sentía pasión por el teatro y admiración profunda por la gente del espectáculo. Veinticinco años después no ha cambiado mucho de estatura, él mismo se ríe de lo poco que liga desde que se separó a finales del pasado año de Paco, su pareja durante 10 años, se ha convertido en el rey Midas de las audiencias televisivas, ha incorporado el teatro a su vida como productor y como protagonista y, aunque parezca increíble a tenor de cómo se gana espléndidamente la vida, sigue siendo un enorme tímido.

“No puedes tener mucho control de lo que la gente piense de ti. La televisión y el teatro me permiten dar rienda suelta a una locura que de otra forma no podría llevar a cabo por mi timidez”, confiesa el presentador a EL PAÍS. “Ocurre como cuando llego a un sitio, que como ven el personaje es por ahí por donde me escabullo”. Pero cuando se apagan los focos y llega el momento de descansar, huye literalmente lo más lejos posible. A cultivar su otra afición, viajar allí donde pueda pasar totalmente desapercibido porque “me gusta ser uno más”.

El ying y el yang de una vida expuesta para bien y para mal. Su personaje le ha convertido en uno de los presentadores mejor pagados de la historia de la televisión en España. Fuentes del sector afirman que solo por el contrato que tiene con Telecinco debe ganar entre cuatro y cinco millones de euros al año, a lo que en casos como el suyo se suelen sumar cantidades por márgenes de audiencia y contratos publicitarios. Una situación que le ha permitido producir teatro, como ocurrió con la obra Miguel de Molina al desnudo, y financiar y convertirse en promotor de otros dos espectáculos en los que se ha estrenado como intérprete: Iba en serio y Grandes éxitos, obra con la que está actualmente de gira los días que le deja la televisión y donde, incluso, se atreve a cantar.

A cambio, desde que hace más de 15 años explotó su popularidad, nota el aliento de la crítica constante, de las acusaciones de intrusismo, lucha contra su propia pereza para expresarse por temor a la manipulación de sus palabras y ha adaptado su vida para que la fama pese lo justo. “Ojo, no me quejo”, afirma Vázquez, “pero es cierto que yo desde que llegué de Barcelona vivía en la calle Bordadores, en pleno centro de Madrid, y me fui a las afueras porque todo se volvió complicado. A mí me gustaba el bullicio, el jaleo, pero tienes que acomodar tu vida. Te haces a una realidad donde tu casa se convierte en tu fortaleza”, explica. Lleva peor “los titulares tramposos y alarmistas, esos medios que cogen tus declaraciones y dicen lo que no has dicho. Antes el éxito te convertía en intocable, ahora te hace sentir muy vulnerable”, afirma el presentador.

La última edición de Gran Hermano VIP está siendo una de las más controvertidas de la historia de los ya discutidos realies de Telecinco, y Jorge Javier no se libra de los insultos gruesos e incluso de las amenazas. “Se cometen errores, pero hay algo que me da tranquilidad: sé cómo se trabaja, cómo se protege a los concursantes y también sé que por un lado están los fans y por otro los fanáticos y que son estos últimos quienes hacen mucho ruido. Se trata de algo tan conflictivo como son las emociones”.

Esta reflexión no le ha librado ni a él ni a su cadena de una denuncia colectiva de SOS Racismo “por permitir, fomentar y defender la incitación al odio o discriminación por razón de raza, género, religión, discapacidad u otra circunstancia social”.

“Sobre eso no puedo decir otra cosa que la justicia decidirá”, afirma el presentador y actor. “Pero te voy a contar una historia que no digo que tenga que ver con esta pero... ¿Te acuerdas de la investigación que abrió el Defensor del Menor a Belén Esteban por exponer a su hija en los medios? Pues se abrió porque siete personas de Ubrique le enviaron cartas. Los espectadores consumen el programa de forma más liviana que todo esto. Estamos depositando en la televisión una responsabilidad que antes no tenía y es peligroso que la convirtamos en el reducto de la buena conducta porque si jugamos a eso, jugamos todos. También los tertulianos y los propios políticos".

Las maletas preparadas

Es consciente de que muchos se preguntarán que si le molesta la fama podría retirarse, pero asegura que en su profesión “se elige menos de lo que la gente cree”. “Yo tengo muy claro”, continúa explicando, “que es fundamental iniciar un proceso de progresiva desaparición, pero tengo 48 años, soy joven todavía”, dice soltando una carcajada. Mientras llega ese momento encuentra el teatro es su válvula de descompresión y mantiene la mente activa estudiando piano, tomando clases de canto y mimando a sus cuatro galgos y a Cata, una perra podenca que tiene en casa de acogida. En cualquier caso sigue intentando vender su casa: “Quiero tener la maleta preparada por si quiero cerrarla en cualquier momento, no tener nada que me ate”.

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Sobre la firma

Maite Nieto
Redactora que cubre información en la sección de Sociedad. Ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS, donde ha sido redactora de información local de Madrid, subjefa en 'El País Semanal' y en la sección de Gente y Estilo donde formó parte del equipo de columnistas. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid.

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