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ICON PARA Beefeater

El joven artista que rompe las normas con el rosa

El arte y la botánica se unen en el trabajo del joven artista sevillano Daniel del Valle. Surrealistas, románticas y siempre atrayentes sus imágenes y su manera de ver el arte han hecho de él uno de los creadores del momento y exponente del nuevo proyecto The Pink Generation de Beefeater Pink

Daniel del Valle (tumbado en el centro) posa con camisa de Palomo Spain. La chaqueta con flores natuarels es obra del artista. Pantalones y botas vintage.
Daniel del Valle (tumbado en el centro) posa con camisa de Palomo Spain. La chaqueta con flores natuarels es obra del artista. Pantalones y botas vintage.Matías Uris/Victoria Zárate

“Por supuesto que hay flores punk. Las orquídeas, por ejemplo, son muy punk. Son muy raras pero elegantes y me identifico mucho con ellas”, dice contundente el artista Daniel del Valle. A pesar de su juventud, aún no ha cumplido los 23 años, este esteta sevillano tiene bastante autoridad para hablar de flores. Son su obsesión desde pequeño y en su trabajo la botánica es la protagonista, fundiéndose con los cuerpos de manera onírica y con tintes casi venidos del surrealismo. Gracias a su particular manera de ver el arte y el mundo, del Valle ha sido elegido para protagonizar la editorial de moda, bajo el objetivo del fotógrafo de moda Matías Uris y con el color rosa como leit motiv, de Beefeater Pink, el último gin de la marca londinense. Junto a él, una nueva generación de talentos que convulsionan la escena creativa española integrada por Aaliyah Rosales, modelo de Sybilla y artista multidisciplinar; Putochinomaricón, todo un descubrimiento de la escena queer pop patria; Javier Ruiz, el fotógrafo de apenas 26 años que se encargó de fotografiar a C. Tangana en su gira mundial; y Cintia Lund, cantante, compositora y realizadora de videoclips nacida en Canarias pero con vena escandinava en sus venas. Esta última sustenta el premio a mejor artista revelación en el festival DCode de Madrid del año pasado.

Daniel del Valle posa con camisa de Palomo Spain.
Daniel del Valle posa con camisa de Palomo Spain.Matías Uri/Victoria Zárate

En el caso de Daniel, su fijación con las flores le viene desde pequeño. “Mi abuela tenía un jardín gigante donde había un montón de plantas y, además, era una mujer increíble que bordaba y pintaba. Más tarde me di cuenta de que podía unir esas dos cosas que tanto me gustaban: el arte y la botánica”, nos cuenta. Formado en la Escuela de Arte de Sevilla y llegado hace unos meses a Madrid vía Londres, donde confiesa haberse sentido rodeado del espíritu punk que le hacía “hasta vestir más agresivo”, del Valle se ha convertido en un miembro de esta Generación Pink, una nueva ola de jóvenes creadores con ese espíritu revolucionario y entre la que los géneros, la moda o el arte son conceptos que se redefinen sin tapujos. “El rosa puede representar perfectamente el punk porque para mí es ser inconformista y activista con la causa -nos cuenta-. Es romper con los esquemas sociales y protestar por el cambio. Se trata de poder reivindicar algo, un estilo, una personalidad, masculina o femenina, o aquello que te representa”.

Aunque esta generación de creadores procedan de diferentes ámbitos y tengan perfiles diferentes, todos empiezan a despuntar y acaparar los focos en medios nacionales, internacionales y en las redes sociales, como es el caso de Daniel que atesora más de 18k seguidores en su Instagram. Su cuenta es uno de sus mejores escaparates para dar a conocer su personal obra, que pueden ser fotografías, delicados arreglos florales o cuadros, en la que elige cada especie de flor de manera minuciosa, “porque cada una tiene una personalidad distinta y transmite una cosa diferente”.

A pesar de utilizar modelos, define sus piezas como “autorretratos” en las que trata de representarse a sí mismo como si se tratara de un espejo y en las que, en definitiva, lo más importante es dejar su impronta. “Me inspiro en mi día a día y en todo lo que rodea, lo que puedo ver en directo y tocar. No me centro en lo que se hace ahora, prefiero fijarme en la historia y en el pasado, tener mi propio estilo”, resalta.

Sus colaboraciones con Palomo Spain, en sus desfiles ha cubierto la cara de los modelos con máscaras de pétalos tan espectaculares como delicadas, le han llevado a ganar notoriedad y, según nos adelanta, ahora está trabajando en un proyecto que, de nuevo, no podía ser más 100 por cien él: organizar una exposición de bordados. Hechos con flores, naturalmente. “La idea es unir las flores con telas para crear un efecto de estampado. No quiero decir que lo he inventado yo... Pero es algo que nunca había visto antes”.

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