_
_
_
_
Tentaciones
_

Khaled: "Tutankamon no tenía Nike y era un chulo igual"

Tras Yung Beef y Kaydy Cain, otro miembro de la banda antes conocida como Pxxr Gvng lanza 'mixtape' en solitario

Se cierra un ciclo y esta vez la cosa no va de lunas. El pasado viernes se publicaba Rouge de Khaled, disco que seguidito de Calle Amor (2017) de Kaydy Cain y ADROMICFMS4 (2018) de Yung Beef, completa los trabajos en solitario de los anteriormente conocidos como Prrx Gvng. Podemos comenzar a decir, tras la escucha y sin mala leche alguna, que Los Santos están mejor por separado que juntos. Mientras uno se mete al pit y otro nos da salseo, Jalid deconstruye el lado más agresivo de Khaled, con una mixtape que se baila suave y además nos ablanda. Pero si algo todavía los mantiene unidos en lo musical, es lo bien que les sienta hibridar sonidos y cambiar de identidades sin prejuicios, ya sea con la crew (Kefta Boyz, Pxxr Gvng, La Mafia del Amor, Los Santos) o abordándolo en solitario, deshaciéndose de etiquetas sin necesidad de proclamarlo en discursos ajenos a su obra.

Lo que les pasa lo cuentan y no hay palo que les apetezca que se quede sin tocar. Saben encontrar la pureza en el cruce de caminos, la esencia que queda al sintetizar la mezcla. El acierto de este disco es conseguir adaptar sonidos e ideas sin que retumbe como algo impostado. Si eres sincero se nota. Suenan compactos y frescos, porque al final son honestos con lo que nos muestran y no hay estrategia de marketing ni figuras pre-construidas de ídolos -vivos o muertos- que les estorben. 

Se dice que la escucha y el consumo millennial subvierte el concepto canónico de álbum o que la fragmentación profana, además de los tiempos en la escucha, la idea que existe tras un conjunto de tracks no asimilados como meros singles. Khaled ya había centrado la atención en este formato con sus mixtapes Lamento Boliviano (2016), Pureza (2016) y El Patrón (2015), antes de lanzar este Rouge -con portadón de Chico LaPena-. Pero para terminar de desmontar conceptos, invitamos a la periodista Aïda Camprubí para una escucha conjunta del disco, en orden y sin saltarnos una canción, a la antigua, le damos al "PLAY" y comentamos, en esta conversación a tres con Khaled, su nuevo trabajo. Os invitamos a hacer lo mismo, aunque estas canciones, cuando más en mitad de la calle se escuchen, mejor. Así que salid a bailarlas.

En esta mixtape cuentas con una buena selección de productores (King Doudou, Gezin808Mafia, Enry-k, Beauty Brain, Royde) que están dando forma a los sonidos urbanos actuales. Pese a la disparidad de nombres, has sabido crear una atmósfera que recuerda más a las calles, a los mercados o a las plegarias que a un álbum de estudio al uso. Parece un disco pensado para sonar en las plazas, los móviles o en los coches más que en las salas. ¿Cómo ha sido la creación de ese entorno sonoro?

El trabajo con los productores ha sido de lujo, los he tratado a todos en persona, son buenos amigos y el hecho de que me conozcan ha ayudado a que el disco sea un poco más auténtico y el proceso haya ido como la seda. 

Huerta Carrasco, el tema que abre el disco y el más parecido al que lo cierra (“Mortadelo y Filemón”), liga con tus últimos singles (La Esencia/Dimabogos o Comme des Garçons) y podrían formar parte de un EP aparte. Muestran a ese Khaled más duro, al que nos tenía acostumbradas hasta ahora. Siguen la estela del joseo. ¿Qué ha cambiado o cómo te has atrevido a dar un giro romántico, a desplegar todos tus trucos... creativos? 

Bueno, será porque ya no joseo [ríe] y porque el trap en España ahora mismo da laxe. No quiero que me metan en ese saco y me relacionen con la pila de corderitos que hay en él. En este trabajo he querido abrirme un poco más y sacar más de Jalillo que de Khaled.

¿Y qué te ha pasado a ti en el barrio Huerta Carrasco del Motril -que se pueda contar- para que le des este pedazo homenaje? Y ya de paso, ¿por qué te nos has ido a Granada? 

Ahora estoy en Granada sí, me vine como hace dos meses para desconectar un poco de Barcelona y estar con la familia y la gente de toda la vida, no vaya a ser que nos olvidemos de donde venimos, ¡que eso está mu' feo! Y en la Huerta Carrasco ¡ay, si yo te contara! Ná, es broma, en realidad son los barrios en los que yo me he criado y en los que me siento como en casa cada vez que voy. Y eso es vida, un besito pa' to' los barrios bajos.

En Mea Culpa -con Trapani- dices: “Estáis haciendo trap, pero ninguno sois hombre”. Nos preguntamos qué características se debe tener para ser hombre en el sentido en el que tú lo dices en esta canción. 

Respaldar lo que hablas, cuidar a los tuyos, ser justo y no hablar de la gente a las espaldas, entre muchas otras cosas. Creo que no se necesita nada a parte de aprender y absorber todo lo que la vida te va enseñando poco a poco.

Para nosotras, Trapani es un maestro de la pena. Para ti, ¿cuáles son los maestros de la pena en la actualidad, los que la saben tratar y transmitir?

Para mí, los maestros de la pena son claramente Cheb Ruben y Trapani. Son dos grandes y unos verdaderos poetas.

Y continuando con él, Trapani canta “esos hijo putas todavía no lo entienden que esta mierda no la hacemos para vender”. Cuesta llevar al público sentimientos tan puros, cuesta hasta sacarlos de dentro a uno mismo a veces. En ocasiones, estos sentimientos salen porque se desbordan, pero no creemos que sea fácil provocarse estas letras a uno mismo para que salgan. La sobreexposición o la honestidad es un tema que está en todas tus canciones, ¿cómo lidiar con la sinceridad en estos tiempos?

A veces sí que es difícil y más cuando hablas de cosas más personales o profundas que te han ocurrido y de repente las das a conocer. Siempre tienes miedo por el qué dirán, pero a mí no se me caen los anillos, sé muy bien quien soy. Hay veces que resulta más difícil callártelas y no contarlas a nadie, que no soltarlas a un colega o en una canción. 

Continuamos con esta canción que nos parece el hit. La parte que cantas en árabe es la más sentida: 

"Sigo pidiendo/rezando, dime mi niña si vas volver

Te fuiste y no te has dado la vuelta

Siempre has estado en mí

¿por qué te fuiste preciosa?" 

¿Por qué utilizas justamente este idioma para este trozo? ¿Hay cosas, que al ser más íntimas, te cuesta más decirlas en castellano? 

Es instintivo. Puede darse porque soy mestizo y convivo con las dos culturas todos los días de mi vida: hablo con mi madre en árabe y con mi padre, en español, y siempre me ha gustado la música árabe y sus ritmos. Me sale solo, la verdad. 

Tanto en Entre dos mundos como en Volverte a ver con La Favi, la letra habla sobre una mujer que se sale del prototipo habitual del género. La entiendes, no tanto como compañera, sino como guía que ilumina y que “sin ella estás perdido”.

Llevo compartiendo la vida con mi pareja desde hace muchos años, prácticamente éramos unos críos cuando empezamos, y en el momento que escribí esos temas a lo mejor sí que me hacía más de faro y de guía que otra cosa, por eso puede que se vea reflejado. 

Hablando de mujeres, ¿cómo surge la colaboración con Shainny en Pégate a mí? ¿Tenías la espina de hacer un buen tema bailable después de aquellos con Bad Gyal que eran tan maluchos y no resultaron? 

[Ríe] Lo de Shainny fue muy natural. Vi un video suyo como hace un año y ella además estaba trabajando en su disco y me encantó su estilo dancehall, muy bailable. Se lo comenté y le pase unas bases de King Doudou y ella misma eligió la pista y me mandó de vuelta los estribillos. La verdad que es una máquina y esa niña va parriba, es un amor. Y no joder [ríe], el de Bad Gyal es un temazo [vuelve a reír]. 

Y en “Ya no estoy pa ti”, a juzgar por la letra , parece todo lo contrario que sí que estés por ella.

Pues la verdad es que sí, para que nos vamos a engañar. Ya no estoy pa ti, pero queriendo estar. Me ha salido el orgullo en esta canción, tenéis razón, pero bueno hay que ser valiente.

¿Quién es este Tito de Me gusta como te mueves que aún no lo conocemos? 

El Tito es Fabio de Roneo Records, de toda la vida de Granada. Me ha grabado siempre, desde Kefta Boys, es mi hermano del barrio. Tengo otro tema con él que es el de Solamente Dios, para el que hice un vídeo allí en México, pero él no sale. Y es un temaso también, así que escuchadlo. Si investigáis un poco podréis encontrar su canal de Youtube. Es un guasón, mi Tito.

Aunque haya canciones de vacile como Huerta Carrasco o Mortadelo y Filemón notamos que en tu caso, no es quien tiene el poder (el flush, las gucci, los lambos) sino quien merece el respeto, que es algo que se gana de una forma distinta, estando en la calle y siendo humilde. Ni robando, ni currando (a veces). 

Yo creo que centrar tus canciones en hablar solo de lambos o de dinero es algo muy cutre, muy simple. Yo la verdad es que no le doy esa importancia. Hombre, si vienen claro que me gustan como a todo el mundo le puede gustar el lujo o unas Gucci, pero no es mi ambición. Le doy más importancia a los detalles pequeños de la vida, ¡hay que disfrutarla! Y debes saber interesarte también por otras cosas. Tutankamon no tenía Nike y era un chulo igual. No sé, yo veo otras cosas. No quiero ni lambos, ni dinero, si viene bien, pero lo que quiero es salud y tener mi gente al lado, una mujer que me quiera, que yo la quiera a ella y ser feliz. Por mucho lambo y mucho dinero que tengas: si eres un infeliz, eres un infeliz.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_