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Tentaciones
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Así pasaban la Nochevieja tus padres (pegados a la televisión)

El humor de los míticos programas de Martes y Trece, Cruz y Raya o Los Morancos no ha superado el paso del tiempo

En las navidades de 1991, España se preparaba para lo que iba a ser el gran año de su recién adquirida modernidad. En unos meses iban a comenzar los Juegos Olímpicos de Barcelona, más tarde la Expo de Sevilla y el país estaba listo para viajar a la alta velocidad que permitía hacerlo el AVE. Pero antes había una cita aun más importante: el especial de Nochevieja de Martes y Trece en TVE. Aunque un año antes habían nacido las esperadas cadenas privadas (Antena 3, Telecinco y Canal +) y también existían las autonómicas, la elegida por la mayoría de la audiencia para despedir el año era la primera cadena, como se conocía entonces.

Y, por supuesto, ahí estaban Josema Yuste y Millán Salcedo, que comenzaron a alegrar el cambio de año en 1988 (con el simpático título de ¡Hola, hola 89!) y que lo harían durante nueve más, hasta que en 1997 se despidieron con el especial Adós (sic). Solo en 1993 la cadena pública confió el programa a Cruz y Raya. Para este año clave en la historia reciente de España, el dúo de humoristas, que antes había sido un trío, eligió el título El 92 cava con todo, poniendo en práctica uno de esos clásicos juegos de palabras que les hicieron famosos. Junto con las imitaciones, los playbacks de canciones de moda, la empanadilla de Móstoles y su gusto por el disfraz y el travestismo.

El especial de 1992 congregó frente a la pantalla a 10.106.000 de espectadores (70,6% de share). Una cifra de vértigo, la más alta desde que se contabilizan las audiencias de ese día. Lógico que por entonces Martes y Trece fueran los humoristas más populares del país. El relevo de los chistes y gags de Nochevieja se lo dieron a Cruz y Raya. Otro dúo con el que guardaban similitudes, pero que llevó el humor a un terreno (todavía) más popular. O, según los gustos, más facilón. Los Morancos también tuvieron un par de incursiones esporádicas y redujeron aun más el nivel de genialidad.

Desde hace unos años, el programa que va después de las campanadas (y del anuncio mejor pagado del año) lleva el sello de José Mota. No olvidemos, el 50% de los desaparecidos Cruz y Raya. Bienvenido, Mister Wan-Da, que así se llama el espacio de este año, promete ser según su creador un homenaje a Berlanga y su clásico Bienvenido, Mr. Marshall, pero cambiando a los americanos por chinos. En fin, habrá que estar atentos a lo que tiene preparado José Mota. Mientras, recuperamos algunos sketches y programas con los que todo el país (tus padres también) se partían de risa hace más de una década. Algunos de ellos son joyas del humor surrealista y otros, directamente, han sucumbido por su mediocridad al paso del tiempo.

Martes y Trece: La empanadilla de Móstoles

Martes y Trece: Sus grandes momentos

Martes y Trece: Isabel Pantoja y Encarna Sánchez

Cruz y Raya: Si hay que ir se va

Cruz y Raya: 2001, aunque sea en el espacio

Los Morancos: A los del COI les da igual España

Los Morancos: Qué buen puntito

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